HECHOS DE LOS APÓSTOLES
En el Prólogo al libro de los HECHOS DE LOS APÓSTOLES, su autor remite expresamente a un "primer Libro" escrito por él mismo, donde se narra lo que hizo y enseñó Jesús desde el comienzo hasta el momento de su Ascensión al cielo (1. 1-2). El Libro a que alude es el tercer Evangelio, y el autor es el evangelista san Lucas, que concibió y compuso estos dos Libros como partes integrantes de una única obra. Sólo hacia el año 150, cuando los cristianos reunieron los cuatro Evangelios en un mismo volumen, estas dos partes quedaron separadas.
Los "hechos" relatados en el Libro muestran cómo los Apóstoles dieron cumplimiento al programa que el Señor resucitado les fijó antes de su partida: "Recibirán la fuerza del Espíritu Santo que descenderá sobre ustedes, y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaría, y hasta los confines de la tierra" (1. 8). En el Evangelio de Lucas, el ministerio terreno de Jesús comienza en Nazaret ( Luk_4:16-21 ) y culmina en Jerusalén con la Pascua del Señor ( Luk_9:51 ). Y es precisamente de Jerusalén, de donde el mismo Lucas hace partir la acción evangelizadora de la Iglesia narrada en el libro de los Hechos.
Para escribir este Libro, Lucas empleó una abundante documentación: las tradiciones de la Iglesia de Jerusalén y de la comunidad de Antioquía, el testimonio personal de Pablo y, en particular, un "diario de viaje" que narraba la actividad misionera del Apóstol, donde el empleo del "nosotros" indica que su autor era un testigo presencial de los acontecimientos. Esto hace que el libro de los Hechos de los Apóstoles sea una fuente de información imprescindible para conocer los primeros tiempos de la Iglesia.
Sin embargo, Lucas no es un simple cronista que pretende escribir la historia completa de los orígenes cristianos, o presentar la penetración del Cristianismo en el mundo pagano como un fenómeno puramente histórico. Su finalidad es poner de manifiesto la acción del Espíritu, que va edificando la Iglesia por medio de la predicación de los Apóstoles y hace fructificar la Palabra de Dios en lugares cada vez más lejanos.
Hechos 18,1-28
1. "Corinto" era un centro cosmopolita, célebre por la inmoralidad de sus costumbres, y capital de la provincia romana de Acaya.
2. El "edicto" de Claudio fue promulgado en el año 49. "Aquila" y "Priscila", llamada también "Prisca" fueron colaboradores de Pablo en Éfeso (18. 18-19; 1Co_16:19) y luego en Roma ( Rom_16:3; 2Ti_4:19).
3. Ver nota 1Co_9:12-15.
6. "Sacudió su manto": este gesto es una señal de ruptura con un auditorio que se muestra recalcitrante. La expresión "que la sangre de ustedes caiga sobre sus cabezas" es típicamente semita y significa que Pablo declina toda responsabilidad ante la actitud de los judíos. Ver Mat_27:25.
12. Una inscripción encontrada en las ruinas de Delfos permite establecer que "Galión" fue procónsul de "Acaya" en el año 52. En consecuencia, la permanencia de Pablo en Corinto se prolongó desde comienzos del año 51 hasta el verano del 52. En este tiempo, Pablo escribió sus dos Cartas a los Tesalonicenses.
18. "Cencreas" era el puerto oriental de Corinto, sobre la costa del mar Egeo.
El "voto" que hizo Pablo consistía probablemente en raparse la cabeza y abstenerse de vino durante treinta días, al término de los cuales se ofrecía un sacrificio. Ver nota 21. 27.
22. Las expresiones "subió" y "descendió" indican que la Iglesia visitada por Pablo era la de Jerusalén. Ver Luc_2:42; Luc_10:30.