Hechos 18 Libro del Pueblo de Dios (Levoratti y Trusso, 1990) | 28 versitos |
1 Después de esto, Pablo dejó Atenas y fue a Corinto.
2 Allí encontró a un judío llamado Aquila, originario del Ponto, que acababa de llegar de Italia con su mujer Priscila, a raíz de un edicto de Claudio que obligaba a todos los judíos a salir de Roma. Pablo fue a verlos,
3 y como ejercía el mismo oficio, se alojó en su casa y trabajaba con ellos haciendo tiendas de campaña.
4 Todos los sábados, Pablo discutía en la sinagoga y trataba de persuadir tanto a los judíos como a los paganos.
5 Cuando Silas y Timoteo llegaron a Macedonia, Pablo se dedicó por entero a la predicación de la Palabra, dando testimonio a los judíos de que Jesús es el Mesías.
6 Pero como ellos lo contradecían y lo injuriaban, sacudió su manto en señal de protesta, diciendo: "Que la sangre de ustedes caiga sobre sus cabezas. Yo soy inocente de eso; en adelante me dedicaré a los paganos".
7 Entonces, alejándose de allí, fue a lo de un tal Ticio Justo, uno de los que adoraban a Dios y cuya casa lindaba con la sinagoga.
8 Crispo, el jefe de la sinagoga, creyó en el Señor, junto con toda su familia. También muchos habitantes de Corinto, que habían escuchado a Pablo, abrazaron la fe y se hicieron bautizar.
9 Una noche, el Señor dijo a Pablo en una visión: "No temas. Sigue predicando y no te calles.
10 Yo estoy contigo. Nadie pondrá la mano sobre ti para dañarte, porque en esta ciudad hay un pueblo numeroso que me está reservado".
11 Pablo se radicó allí un año y medio, enseñando la Palabra de Dios.
12 Durante el gobierno del procónsul Galión en Acaya, los judíos se confabularon contra Pablo y lo condujeron ante el tribunal,
13 diciendo: "Este hombre induce a la gente a que adore a Dios de una manera contraria a la Ley".
14 Pablo estaba por hablar, cuando Galión dijo a los judíos: "Si se tratara de algún crimen o de algún delito grave, sería razonable que los atendiera.
15 Pero tratándose de discusiones sobre palabras y nombres, y sobre la Ley judía, el asunto les concierne a ustedes; yo no quiero ser juez en estas cosas".
16 Y los hizo salir del tribunal.
17 Entonces todos se apoderaron de Sóstenes, el jefe de la sinagoga, y lo golpearon ante el tribunal. Pero a Galión todo esto lo tuvo sin cuidado.
18 Pablo permaneció todavía un cierto tiempo en Corinto. Después se despidió de sus hermanos y se embarcó hacia Siria en compañía de Priscila y de Aquila. En Cencreas, a raíz de un voto que había hecho, se hizo cortar el cabello.
19 Cuando llegaron a Éfeso, Pablo se separó de sus compañeros para ir a la sinagoga y dialogar con los judíos.
20 Estos le rogaron que se quedara más tiempo, pero Pablo no accedió,
21 sino que se despidió de ellos, diciéndoles: "Volveré otra vez, si Dios quiere". Y partió de Éfeso.
22 Desembarcó en Cesarea, subió para saludar la Iglesia y luego descendió a Antioquía.
23 Después de haber permanecido un tiempo allí, partió de nuevo y recorrió sucesivamente la región de Galacia y la Frigia, animando a todos los discípulos.
24 Un judío llamado Apolo, originario de Alejandría, había llegado a Éfeso. Era un hombre elocuente y versado en las Escrituras.
25 Había sido iniciado en el Camino del Señor y, lleno de fervor, exponía y enseñaba con precisión lo que se refiere a Jesús, aunque no conocía otro bautismo más que el de Juan.
26 Comenzó a hablar con decisión en la sinagoga. Después de oírlo, Priscila y Aquila lo llevaron con ellos y le explicaron más exactamente el Camino de Dios.
27 Como él pensaba ir a Acaya, los hermanos lo alentaron, y escribieron a los discípulos para que lo recibieran de la mejor manera posible. Desde que llegó a Corinto fue de gran ayuda, por la gracia de Dios, para aquellos que habían abrazado la fe,
28 porque refutaba vigorosamente a los judíos en público, demostrando por medio de las Escrituras que Jesús es el Mesías.

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Introducción a Hechos


HECHOS DE LOS APÓSTOLES

En el Prólogo al libro de los HECHOS DE LOS APÓSTOLES, su autor remite expresamente a un "primer Libro" escrito por él mismo, donde se narra lo que hizo y enseñó Jesús desde el comienzo hasta el momento de su Ascensión al cielo (1. 1-2). El Libro a que alude es el tercer Evangelio, y el autor es el evangelista san Lucas, que concibió y compuso estos dos Libros como partes integrantes de una única obra. Sólo hacia el año 150, cuando los cristianos reunieron los cuatro Evangelios en un mismo volumen, estas dos partes quedaron separadas.
Los "hechos" relatados en el Libro muestran cómo los Apóstoles dieron cumplimiento al programa que el Señor resucitado les fijó antes de su partida: "Recibirán la fuerza del Espíritu Santo que descenderá sobre ustedes, y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaría, y hasta los confines de la tierra" (1. 8). En el Evangelio de Lucas, el ministerio terreno de Jesús comienza en Nazaret ( Luk_4:16-21 ) y culmina en Jerusalén con la Pascua del Señor ( Luk_9:51 ). Y es precisamente de Jerusalén, de donde el mismo Lucas hace partir la acción evangelizadora de la Iglesia narrada en el libro de los Hechos.
Para escribir este Libro, Lucas empleó una abundante documentación: las tradiciones de la Iglesia de Jerusalén y de la comunidad de Antioquía, el testimonio personal de Pablo y, en particular, un "diario de viaje" que narraba la actividad misionera del Apóstol, donde el empleo del "nosotros" indica que su autor era un testigo presencial de los acontecimientos. Esto hace que el libro de los Hechos de los Apóstoles sea una fuente de información imprescindible para conocer los primeros tiempos de la Iglesia.
Sin embargo, Lucas no es un simple cronista que pretende escribir la historia completa de los orígenes cristianos, o presentar la penetración del Cristianismo en el mundo pagano como un fenómeno puramente histórico. Su finalidad es poner de manifiesto la acción del Espíritu, que va edificando la Iglesia por medio de la predicación de los Apóstoles y hace fructificar la Palabra de Dios en lugares cada vez más lejanos.

Fuente: Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)

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Notas

Hechos 18,1-28

1. "Corinto" era un centro cosmopolita, célebre por la inmoralidad de sus costumbres, y capital de la provincia romana de Acaya.

2. El "edicto" de Claudio fue promulgado en el año 49. "Aquila" y "Priscila", llamada también "Prisca" fueron colaboradores de Pablo en Éfeso (18. 18-19; 1Co_16:19) y luego en Roma ( Rom_16:3; 2Ti_4:19).

3. Ver nota 1Co_9:12-15.

6. "Sacudió su manto": este gesto es una señal de ruptura con un auditorio que se muestra recalcitrante. La expresión "que la sangre de ustedes caiga sobre sus cabezas" es típicamente semita y significa que Pablo declina toda responsabilidad ante la actitud de los judíos. Ver Mat_27:25.

12. Una inscripción encontrada en las ruinas de Delfos permite establecer que "Galión" fue procónsul de "Acaya" en el año 52. En consecuencia, la permanencia de Pablo en Corinto se prolongó desde comienzos del año 51 hasta el verano del 52. En este tiempo, Pablo escribió sus dos Cartas a los Tesalonicenses.

18. "Cencreas" era el puerto oriental de Corinto, sobre la costa del mar Egeo.

El "voto" que hizo Pablo consistía probablemente en raparse la cabeza y abstenerse de vino durante treinta días, al término de los cuales se ofrecía un sacrificio. Ver nota 21. 27.

22. Las expresiones "subió" y "descendió" indican que la Iglesia visitada por Pablo era la de Jerusalén. Ver Luc_2:42; Luc_10:30.