SEGUNDA CARTA A LOS TESALONICENSES
La primera Carta a los cristianos de Tesalónica fue muy bien recibida, pero no produjo todos los frutos deseados. La preocupación por el retorno de Cristo se hacía más intensa, y algunos anunciaban, en nombre del Espíritu, la inminencia del acontecimiento. En apoyo de estas afirmaciones, se citaba la autoridad de Pablo.
Para contener la agitación, el Apóstol intervino otra vez. El tema central de la SEGUNDA CARTA A LOS TESALONICENSES es nuevamente la Venida del Señor al fin de los tiempos, pero aquí la atención se dirige, más que al hecho mismo, a los signos que deben precederla.
II Tesalonicenses 2,1-17
2-4. Dan_11:36; Eze_28:2; Isa_14:13. Ver Apo_13:1-8. El "Adversario" -es decir, el gran "enemigo" de Dios, convertido en el "rival" de Cristo- aparece como un ser "personal". Ver notas Job_1:6; 1Jn_2:18-19.
6-7. "Lo que" o "el que" todavía "retiene" la manifestación del "Adversario" o "Anticristo", obligando a "Satanás" ( 1Jn_5:9) -del que es su instrumento- a obrar en secreto, es una causa desconocida para nosotros.
"El misterio de la iniquidad" es el plan de Satanás, que intenta frustrar en la medida de lo posible la obra redentora de Cristo.
8. Isa_11:4.
9. Ver 1Te_2:18.