SEGUNDA CARTA A TIMOTEO
La SEGUNDA CARTA A TIMOTEO ha sido llamada el "testamento espiritual" de Pablo. El Apóstol la envió desde Roma, donde se encontraba prisionero por segunda vez, poco antes de su martirio. En ella dirige a Timoteo, "su hijo muy querido" (1. 2), algunas exhortaciones de carácter general (2. 11-21; 3. 1-9) y vuelve a insistir sobre la necesidad de conservar intacta la verdadera doctrina (4. 1-5). Pero el tono de esta Carta es más íntimo y confidencial, con recuerdos del pasado y noticias personales (1. 5-6; 3. 10-11, 14-15). De manera conmovedora, Pablo se despide de su discípulo, mientras aguarda el momento en que va a "ser derramado como una libación" y espera confiadamente la corona que el "justo Juez" le tiene preparada (4. 6-8).
II Timoteo 3,1-17
1. Ver 2Te_2:3-12.
8. Una tradición rabínica ponía a "Janés y Jambrés", considerados discípulos o hijos de Balaam, como jefes de los magos egipcios que se opusieron a Moisés. Ver Exo_7:11-13, Exo_7:22; Exo_8:3-15.
14-15. Timoteo recibió la doctrina de Loide y de Eunice ( Exo_1:5), y más tarde, del mismo Pablo, quienes lo iniciaron en el conocimiento de los Libros sagrados del Judaísmo.