I Pedro 5 Libro del Pueblo de Dios (Levoratti y Trusso, 1990) | 14 versitos |
1 Exhorto a los presbíteros que están entre ustedes, siendo yo presbítero como ellos y testigo de los sufrimientos de Cristo y copartícipe de la gloria que va a ser revelada.
2 Apacienten el Rebaño de Dios, que les ha sido confiado; velen por él, no forzada, sino espontáneamente, como lo quiere Dios; no por un interés mezquino, sino con abnegación;
3 no pretendiendo dominar a los que les han sido encomendados, sino siendo de corazón ejemplo para el Rebaño.
4 Y cuando llegue el Jefe de los pastores, recibirán la corona imperecedera de gloria.
5 De la misma manera, ustedes, los jóvenes, sométanse a los presbíteros. Que cada uno se revista de sentimientos de humildad para con los demás, porque Dios se opone a los orgullosos y da su ayuda a los humildes.
6 Humíllense bajo la mano poderosa de Dios, para que él los eleve en el momento oportuno.
7 Descarguen en él todas sus inquietudes, ya que él se ocupa de ustedes.
8 Sean sobrios y estén siempre alerta, porque su enemigo, el demonio, ronda como un león rugiente, buscando a quién devorar.
9 Resístanlo firmes en la fe, sabiendo que sus hermanos dispersos por el mundo padecen los mismos sufrimientos que ustedes.
10 El Dios de toda gracia, que nos ha llamado a su gloria eterna en Cristo, después que hayan padecido un poco, los restablecerá y confirmará, los hará fuertes e inconmovibles.
11 ¡A él sea la gloria y el poder eternamente! Amén.
12 Les escribo estas palabras por medio de Silvano, a quien considero un hermano fiel, para exhortarlos y atestiguar que esta es la verdadera gracia de Dios: permanezcan adheridos a ella.
13 La iglesia de Babilonia, que ha sido elegida como ustedes, los saluda, lo mismo que mi hijo Marcos.
14 Salúdense los unos a los otros con un beso de amor fraternal. Que descienda la paz sobre todos ustedes, los que están unidos a Cristo.

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Introducción a I Pedro


PRIMERA CARTA DE SAN PEDRO

La PRIMERA CARTA DE SAN PEDRO es una exhortación a un grupo de Iglesias situadas en cinco provincias romanas de Asia Menor. Allí, como en otras regiones del Imperio, comenzaba a vislumbrarse un horizonte sombrío para las incipientes comunidades cristianas. Los creyentes no cuestionaban las estructuras sociales o políticas de su tiempo (2. 13-14), pero habían introducido un estilo de vida nuevo, que los hacía vivir como "extranjeros" en su propio ambiente (1. 1; 2. 11). Esta forma de vida diferente no tardó en hacerse sospechosa, y la reacción de la sociedad pagana tampoco se hizo esperar. El simple hecho de ser cristiano se convirtió en un delito, "sancionado" con la calumnia, el desprecio y la hostilidad más o menos abierta (4. 14-16).
En tales circunstancias, el Apóstol Pedro escribió esta Carta desde Roma (5. 13), quizá poco antes de la persecución de Nerón (64 d. C.). Lo hizo con el fin de alentar a los cristianos a profundizar cada vez más su compromiso bautismal (3. 21), abandonando definitivamente las malas costumbres (4. 3) y desmintiendo con el testimonio de su conducta las calumnias de los paganos. De allí que la preocupación central de la Carta sea el comportamiento cristiano, no sólo dentro de la comunidad eclesial, sino también en relación con el mundo (2. 12; 3. 15-16; 4. 4).
Las repetidas alusiones al Bautismo (1. 3, 22-23; 2. 2; 3. 21) hacen pensar que Pedro, al escribir su exhortación, se inspiró en la catequesis y en la liturgia bautismal de la Iglesia primitiva. Además, su enseñanza presenta muchos puntos de contacto con la doctrina de Pablo. Este hecho es perfectamente explicable, ya que Silvano o Silas, el antiguo compañero del Apóstol de los paganos ( Act_15:22 ; Act_18:5 ), debió prestarle una amplia colaboración en la redacción de esta Carta ( Act_5:12 ).

Fuente: Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)

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Notas

I Pedro 5,1-14

1. Ver notas Hec_11:30; Hec_14:23.

5. Pro_3:34.

7. Sal_55:23 (texto griego).

8. Sal_22:14.

12. "Silvano": ver nota 2Co_1:19.

13. "Babilonia" es aquí una designación despectiva de Roma, como en Apo_100:17-18.

Pedro llama a Marcos su "hijo" porque lo había iniciado en la fe cristiana. Ver nota Hec_12:12.

14. "Beso de amor fraternal": ver nota Rom_16:16.