Apocalipsis  9 Libro del Pueblo de Dios (Levoratti y Trusso, 1990) | 21 versitos |
1 Cuando el quinto Ángel tocó la trompeta, vi una estrella que había caído del cielo a la tierra. La estrella recibió la llave del pozo del Abismo,
2 y cuando abrió el pozo, comenzó a subir un humo, como el de un gran horno, que oscureció el sol y el aire.
3 Del humo salieron langostas que se expandieron por toda la tierra, y estas recibieron un poder como el que tienen los escorpiones de la tierra.
4 Se les ordenó que no dañaran las praderas ni las plantas ni los árboles, sino solamente a los hombres que no llevaran la marca de Dios sobre la frente.
5 Se les permitió, no que los mataran, sino que los atormentaran durante cinco meses, con un dolor parecido al que produce la picadura del escorpión.
6 En aquellos días los hombres buscarán la muerte, y no la encontrarán; querrán morir, pero la muerte huirá de ellos.
7 Las langostas parecían caballos equipados para la guerra: tenían en su cabeza algo parecido a coronas doradas y su rostro era semejante al rostro humano.
8 Su cabello era como el de las mujeres y sus dientes como dientes de leones.
9 Su tórax parecía una coraza de hierro; y el zumbido de sus alas era como el ruido de carros de muchos caballos corriendo al combate.
10 Tenían colas con un aguijón como los escorpiones, y en ellas residía el poder para dañar a los hombres durante cinco meses.
11 Su rey era el Ángel del Abismo, cuyo nombre es "Destructor": "Abadón", en hebreo, y "Apolión", en griego.
12 La primera calamidad ha pasado, pero sepan que todavía faltan dos más.
13 Cuando el sexto Ángel tocó la trompeta, escuché una voz que provenía de los cuatro ángulos del altar de oro que está delante de Dios.
14 Y esa voz dijo al sexto Ángel, al que tenía la trompeta: "Suelta a los cuatro Ángeles que están encadenados junto al gran río Éufrates".
15 Y fueron soltados los cuatro Ángeles que estaban preparados para la hora, el día, el mes y el año en que debían exterminar a una tercera parte de los hombres.
16 Su ejército constaba de doscientos millones de jinetes: yo pude oír este número.
17 En la visión vi así a los caballos y a los jinetes: los jinetes llevaban corazas de fuego, de jacinto y de azufre; la cabeza de los caballos se parecía a la de los leones, y su boca vomitaba fuego, humo y azufre.
18 Una tercera parte de los hombres fue exterminada por estas tres plagas: el fuego, el humo y el azufre que salía de la boca de los caballos.
19 Porque el poder de esos caballos reside en su boca y en sus colas: sus colas son como serpientes, que tienen cabezas con las cuales hacen daño.
20 Y el resto de los hombres que no habían sido dañados por las plagas, no se arrepintieron de sus obras ni dejaron de adorar a los demonios y a los ídolos de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, que son incapaces de ver, de oír y de caminar.
21 No, ellos no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus maleficios, ni de sus fornicaciones, ni de sus robos.

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Introducción a Apocalipsis 

Y vi que venía sobre las nubes del cielocomo un Hijo de hombre;él avanzó hacia el Ancianoy lo hicieron acercar hasta él.Y le fue dado el dominio, la gloria y el reino,y lo sirvieron todos los pueblos, naciones y lenguas.Su dominio es un dominio eterno que no pasará,y su reino no será destruido.
Dan_7:13-14


Después vi un cielo nuevo y una tierra nueva,porque el primer cielo y la primera tierra desaparecieron,y el mar ya no existe más.Vi la Ciudad santa, la nueva Jerusalén,que descendía del cielo y venía de Dios,embellecida como una noviapreparada para recibir a su esposo.Y el que estaba sentado en el trono dijo:"Yo hago nuevas todas las cosas".
Rev_21:1-2 , Rev_21:5

APOCALIPSIS

El último de los escritos del Nuevo Testamento es un mensaje profético, destinado a reavivar la fe y la esperanza de los cristianos perseguidos. Lleva el título de APOCALIPSIS, palabra griega que significa "Revelación", y contiene una "Revelación de Jesucristo" comunicada "a su servidor Juan" por medio de un "Ángel" ( Rev_1:1-3 ).
El Libro está redactado en el estilo llamado "apocalíptico", muy utilizado en el mundo judío de esa época, y presenta evidentes analogías con el de otros escritos bíblicos y extrabíblicos. Dicho estilo tiene su origen en los oráculos proféticos que anunciaban el Reino mesiánico y la manifestación del Día del Señor, y encuentra su expresión más característica en el libro de Daniel.
La historia de las interpretaciones del Apocalipsis es muy variada y hasta contradictoria. El hecho es explicable, dadas las grandes dificultades que encierra esta obra. Para no caer en interpretaciones fantasiosas y arbitrarias, es necesario tener en cuenta que las visiones, en especial los números y los colores, son de carácter más bien simbólico que descriptivo.
Pero, a pesar de sus muchas oscuridades, el sentido profundo del Apocalipsis es sumamente claro: este célebre Libro anuncia el triunfo de Dios sobre todos los poderes que se oponen a su designio salvífico, y recuerda las promesas indefectibles hechas a la Iglesia. Cristo es el Señor de la historia, y más allá del tiempo, se realiza plenamente el Reino de Dios. Por eso, puede considerarse al Apocalipsis como el Libro por excelencia de la esperanza cristiana. Esa esperanza está latente en el ferviente anhelo de la Venida del Señor, que pone punto final al Apocalipsis y a todo el Nuevo Testamento: "¡Ven, Señor Jesús!" (22. 20).

Fuente: Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)

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Notas

Apocalipsis  9,1-21

1. La "estrella" es un ángel enviado por Dios para infligir un nuevo castigo a los perseguidores de la Iglesia.

El "Abismo" designa aquí el lugar donde están retenidos los ángeles caídos en espera del castigo final. Ver 20. 1.

2. Gen_19:28; Exo_19:18.

3. Las "langostas" son un símbolo bíblico de la devastación. Ver Jl. 1 - 2.

5. "Cinco meses" es lo que dura la vida de una langosta.

6. Job_3:21.

7. Joe_2:4.

8. Joe_1:6.

9. Joe_2:5.

20. Isa_17:8; Sal_135:15-17; Dan_5:4.