Hageo  1 Sagrada Biblia (Nacar-Colunga, 1944) | 14 versitos |
1 En el año segundo del rey Darío, el mes sexto, el día primero, fue la palabra de Yahvé, por mano de Ageo, profeta, a Zorobabel, hijo de Sealtiel, gobernador de Judá, y a Josué, hijo de Jeosadac, sumo sacerdote, diciendo:
2 Así habla Yahvé de los ejércitos: Este pueblo dice: No ha venido aún el tiempo de reedificar la casa de Yahvé.
3 Fue, pues, la palabra de Yahvé por mano del profeta Ageo, diciendo:
4 ¿Ha venido para vosotros el tiempo de morar en casas artesonadas, mientras está en ruinas esta casa?
5 Pues así dice Yahvé de los ejércitos: Pensad bien en vuestra conducta.
6 Sembráis mucho y encerráis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no os hartáis; os vestís, y no os calentáis, y el que anda a jornal echa su salario en bolso roto."
7 Así dice Yahvé: Pensad bien en vuestra conducta.
8 Subid al monte y traed maderas y reconstruir la casa, y yo hallaré en ella mi gozo y mi gloria, dice Yahvé.
9 Esperabais mucho, y habéis hallado poco; almacenabais, y yo he soplado en ello. ¿Por qué? dice Yahvé de los ejércitos. Por estar mi casa en ruinas, mientras que todos os apresurabais a haceros la vuestra."
10 Por eso retuvieron los cielos sobre vosotros el rocío y no dio sus frutos la tierra,
11 y llamé la sequía sobre la tierra, y sobre los montes, y sobre el trigo, y sobre el vino, y sobre el aceite, y sobre cuanto produce la tierra, y sobre los hombres y sobre las bestias, y sobre todo trabajo de vuestras manos.
12 Oyó Zorobabel, hijo de Sealtiel, y Josué, hijo de Jeosadac, sumo sacerdote, y todo el pueblo la voz de Yahvé, su Dios, y las palabras de Ageo profeta, conforme a la misión que Yahvé, su Dios, le había encomendado para ellos, y temió el pueblo ante Yahvé.
13 Entonces Ageo, el enviado de Yahvé, habló por mandato de Yahvé al pueblo, diciendo: Yo soy con vosotros, dice Yahvé.
14 Y despertó Yahvé el espíritu de Zorobabel, hijo de Sealtiel, gobernador de Judá, y el espíritu de Josué, hijo de Jeosadac, sumo sacerdote, y el espíritu de todo el pueblo, y vinieron y se pusieron a la obra de la casa de Yahvé de los ejércitos, su Dios, (15) el día veinticuatro del mes sexto del segundo año del rey Darío.

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Introducción a Hageo 

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Ageo.
Introducción.

La personalidad del profeta.
Ageo (en hebreo Jaggai : Alegre: Hilario) representa una nueva época profética, puesto que pertenece a los repatriados de Babilonia, establecidos en Palestina después del decreto de retorno de Ciro, dado a los judíos en 537 a.C. La Biblia no nos da ninguna indicación patronímica del profeta; únicamente la fecha de su predicación. Por su interés por las cosas del templo, algunos autores quieren colegir que era de la clase sacerdotal, pero no hay indicación clara sobre el particular. Lo que sí parece cierto es que estaba en relaciones muy estrechas con la clase sacerdotal, como se infiere de la consulta que el profeta hizo a los sacerdotes sobre las leyes de impureza l. Aparece mencionado en el libro de Esdras 2.

Ambiente histórico de su ministerio.
Según la indicación cronológica que encabeza su libro, Ageo profetizó en el año segundo del rey Darío, siendo gobernador de Jerusalén Zorobabel, jefe civil de los repatriados - y conductor de la primera caravana de retorno - , y sumo sacerdote Josué 3. Es decir, la predicación de Ageo tuvo lugar hacia el 520 a.C., ya que el rey Darío de Persia reinó del 521 al 486 a.C. En el año 537 a.C., los judíos recibieron la autorización de Ciro para retornar a Judá; e incluso el rey persa les prometió ayuda en la reconstrucción del templo.
En el 536 a.C. comenzaron los trabajos de reconstrucción del templo, limpiando la explanada, levantando el altar de los holocaustos y echando los cimientos del nuevo templo4. Los comienzos de la restauración son tan modestos, que los ancianos, que habían conocido el antiguo templo de Salomón, lloraban desconsoladamente5. Para colmo de males, los samaritanos estorban los trabajos de reconstrucción, por lo que se detienen los trabajos hasta el segundo año de Darío 6. Fue un intervalo de crisis entre los repatriados, pues por la penuria reinante apenas se pudieron reunir las colectas indispensables para las obras.
En este ambiente de angustia y de penuria extrema, acompañada de descorazonamiento general en la comunidad judía, hay que entender el mensaje de consuelo y confortamiento del profeta Ageo. Ya no son los tiempos de peligro de invasiones inminentes de grandes ejércitos enemigos, en los que Isaías y Jeremías tienen que anunciar mensajes de castigo y llamadas a la penitencia. Tampoco son los días tristes del exilio, cuando Ezequiel tiene que hacer frente a los peligros de la idolatría en el ambiente mesopotámico. Ahora el imperio dominante - el persa - es sumamente tolerante desde el punto de vista religioso. Judá forma parte de una satrapía persa, con Samaría por capital, y los judíos son protegidos oficialmente por los mandatarios persas. Al menos Ciro se mostró magnánimo con los judíos y les facilitó la restauración nacional y religiosa.
Pero la crisis actual que padecen los repatriados es de índole psicológica. Los profetas preexílicos habían anunciado una restauración gloriosa después del destierro, y he aquí que la vida de Judá se desarrolla penosamente en medio de toda clase de dificultades. Por eso los profetas de esta época tendrán que sostener los ánimos anunciando una nueva era de esplendor y de gloria y exhortando a reedificar las ruinas como base de la futura restauración mesiánica.

Contenido y estructura del libro.
Sustancialmente, el mensaje de Ageo se reduce a una exhortación a la reedificación del templo - después de bastantes años de paralización de las obras reconstructivas - como condición y símbolo de la nueva restauración gloriosa nacional anunciada por los profetas. Su libro contiene cuatro exhortaciones habidas en el 520 a.C:

1. Exhortación a la edificación del templo: 1:1-15.
2. Gloria del nuevo templo: 2:1-9(10).
3. Vaticinio a los sacerdotes sobre la edificación del templo: 2:10-19(11-20).
4. Vaticinio o promesa a Zorobabel: 2:20-23(21-24).

El estilo literario, desde el punto de vista de expresión lingüística, es decadente en comparación con la edad de oro anterior de la lengua hebrea, ya que el lenguaje hebraico post-exílico está lleno de arameísmos. Los discursos están en prosa. El texto está bastante bien conservado, y sólo parece que hay algunas glosas.
No hay dificultad crítica alguna en adjudicar los oráculos al profeta Ageo, ya que responden bien, por su contenido, al ambiente histórico de su tiempo.

1 Ag 2:11. - 2 Cf. Esd 5:1; 6:14- - 3 Ag 1:1. - 4 Esd 3:2.8.10. - 5 Esd 3:12; Ag 2:4. - 6 Cf. Esd 4:5-24.


Fuente: Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)

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Notas

Hageo  1,1-15

1. Yahvé se queja contra su pueblo.

Exhortación a la reconstrucción del templo (1-11).
1 En el año segundo del rey Darío, el mes sexto, el día primero, fue la palabra de Yahvé, por mano de Ageo, profeta, a Zorobabel, hijo de Sealtiel, gobernador de Judá, y a Josué, hijo de Jeosadac, sumo sacerdote, diciendo: 2 Así habla Yahvé de los ejércitos: Este pueblo dice: No ha venido aún el tiempo de reedificar la casa de Yahvé. 3 Fue, pues, la palabra de Yahvé por mano del profeta Ageo, diciendo: 4 ¿Ha venido para vosotros el tiempo de morar en casas artesonadas, mientras está en ruinas esta casa? 5 Pues así dice Yahvé de los ejércitos: Pensad bien en vuestra conducta. 6 Sembráis mucho y encerráis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no os hartáis; os vestís, y no os calentáis, y el que anda a jornal echa su salario en bolso roto. 7 Así dice Yahvé: Pensad bien en vuestra conducta. 8 Subid al monte y traed maderas y reconstruir la casa, y yo hallaré en ella mi gozo y mi gloria, dice Yahvé. 9 Esperabais mucho, y habéis hallado poco; almacenabais, y yo he soplado en ello. ¿Por qué? dice Yahvé de los ejércitos. Por estar mi casa en ruinas, mientras que todos os apresurabais a haceros la vuestra. 10 Por eso retuvieron los cielos sobre vosotros el rocío y no dio sus frutos la tierra, 11 y llamé la sequía sobre la tierra, y sobre los montes, y sobre el trigo, y sobre el vino, y sobre el aceite, y sobre cuanto produce la tierra, y sobre los hombres y sobre las bestias, y sobre todo trabajo de vuestras manos.

Según la indicación cronológica introductoria, esta profecía fue proferida en 520 a.C. (segundo de Darío: 521-485 a.C.), a mediados de agosto (el mes sexto, el día primero). Este Darío, sucesor de Cambises, es el mismo que fue derrotado en Maratón en 490 a.C. por los griegos. Zorobabel, nieto del rey Jeconías, llevado en cautividad en 597 a.C. 1 es el que dirigió la primera expedición de retorno de los exilados 2. Se le da el título de gobernador o pejah, que es el título persa equivalente al de alto comisario o representante oficial de la colonia judía ante la corte persa 3. Josué era el sumo sacerdote, nieto de Seraya, que había sido muerto en Ribla cuando la conquista caldea en 586 a.C. 4
El profeta Ageo se dirige a las dos autoridades, civil y religiosa, como responsables principales de la incuria por no continuar las obras del templo, comenzadas quince años antes (537 a.C.), a raíz del retorno del exilio5. La interrupción de las obras fue debida a los manejos de gentes hostiles, que indispusieron a las autoridades persas contra los judíos 6. El profeta les echa en cara a sus contemporáneos la negligencia, pues mientras se han preocupado de levantar sus casas artesonadas, con relativo lujo, no se han preocupado de la casa de Yahvé. Por eso Dios los castiga a vivir en un estado de penuria. Las cosechas son escasas y reina el hambre y la necesidad (v.6). Yahvé no puede bendecir una sociedad que no se preocupa de su Dios.

Los judíos reemprenden la reconstrucción del. templo (12-15)
12 Oyó Zorobabel, hijo de Sealtiel, y Josué, hijo de Jeosadac, sumo sacerdote, y todo el pueblo la voz de Yahvé, su Dios, y las palabras de Ageo profeta, conforme a la misión que Yahvé, su Dios, le había encomendado para ellos, y temió el pueblo ante Yahvé. 13 Entonces Ageo, el enviado de Yahvé, habló por mandato de Yahvé al pueblo, diciendo: Yo soy con vosotros, dice Yahvé. 14 Y despertó Yahvé el espíritu de Zorobabel, hijo de Sealtiel, gobernador de Judá, y el espíritu de Josué, hijo de Jeosadac, sumo sacerdote, y el espíritu de todo el pueblo, y vinieron y se pusieron a la obra de la casa de Yahvé de los ejércitos, su Dios, (15) el día veinticuatro del mes sexto del segundo año del rey Darío.

La reacción de los jefes de la comunidad judía y del mismo pueblo fue favorable a la predicación del profeta, y así pusieron manos a la obra. Se da la fecha exacta del principio de los trabajos. A Ageo se le da el título de ángel (o enviado) de Yahvé; es la primera vez que se da este título a un profeta (v.13). Algunos autores creen que es una interpolación. Nosotros hemos traducido por enviado en sentido general, con lo que se evita el sentido de un ser sobrenatural. No faltan quienes prefieren poner la palabra ángel de Yahvé en boca del mismo Ageo, traduciendo: Entonces Ageo dijo: El ángel del Señor, con el mensaje del Señor para el pueblo, dijo: Yo estoy con vosotros, dice el Señor7. Pero la frase resulta algo forzada.

1 Cf. 1Cr_3:17; 2Re_24:8s; 2Re_25:273; Jer_52:313. - 2 Cf. Esd_2:1, 3:1s. Se le relaciona con Zerub-Babel (aplasta a Babilonia) o con Zir-Babil (semilla de Babilonia). - 3 Generalmente se identifica a Zorobabel con el Shesbassar designado por Ciro como pajah de Judá. Cf. Esd_5:14.16; Esd_6:7, llamado también príncipe de Judá (Esd_1:8). - 4 Cf. 2Re_25:18.21; Neh_12:10s. - 5 Cf. Esd 3. - 6 Esd_4:1-5. - 7 Así S. Bullough, Verbum Dei II p.??2.