Lucas 1 Sagrada Biblia (Nacar-Colunga, 1944) | 80 versitos |
1 Puesto que ya muchos han intentado escribir la historia de lo que ha sucedido entre nosotros,
2 según que nos ha sido transmitido por los que desde el principio fueron testigos oculares y ministros de la palabra,
3 me ha parecido a mí también, después de informarme exactamente de todo desde los orígenes, escribirte ordenadamente, óptimo Teófilo,
3 EL será grande y llamado Hijo del Altísimo, y le dará el Señor Dios el trono de David, su padre,
4 para que conozcas la firmeza de la doctrina que has recibido.
5 Hubo en los días de Heredes, rey de Judea, un sacerdote de nombre Zacarías, del turno de Abías, cuya mujer, de la descendencia de Aarón, se llamaba Isabel.
6 Ambos eran justos en la presencia de Dios, e irreprensibles, caminaban en los preceptos y observancias del Señor.
7 No tenían hijos, pues Isabel era estéril y los dos ya avanzados en edad.
8 Sucedió, pues, que, ejerciendo él sus funciones sacerdotales delante de Dios según el orden de su turno,
9 conforme al uso del servicio divino, le tocó entrar en el santuario del Señor para ofrecer el incienso,
10 y toda la muchedumbre del pueblo estaba orando fuera durante la hora de la oblación del incienso.
11 Apareciósele un ángel del Señor, de pie a la derecha del altar del incienso.
12 Al verle se turbó Zacarías, y el temor se apoderó de él.
13 Dijóle el ángel: “No temas, Zacarías, porque tu plegaria ha sido escuchada, e Isabel, tu mujer, te dará a luz un hijo, al que pondrás por nombre Juan.
14 Será para ti gozo y regocijo, y todos se alegrarán en su nacimiento,
15 porque será grande en la presencia del Señor. No beberá vino ni licores, y desde el seno de su madre será lleno del Espíritu Santo;"
16 y a muchos de los hijos de Israel convertirá al Señor su Dios,
17 y caminará delante del mismo en el espíritu y el poder de Elias para reducir el corazón de los padres a los hijos, y los rebeldes a los sentimientos de los justos, a fin de preparar al Señor un pueblo bien dispuesto,”
18 Dijo Zacarías al ángel: “¿Y qué señal tendré de esto? Porque yo soy ya viejo, y mi mujer avanzada en edad.”
19 El ángel le contestó, diciendo: “Yo soy Gabriel, que asisto ante Dios, y he sido enviado para hablarte y comunicarte esta buena nueva.
20 He aquí que tú estarás mudo y no podrás hablar hasta el día en que esto se cumpla, por cuanto no has creído en mis palabras, que se cumplirán en su tiempo.”
21 El pueblo esperaba a Zacarías y se maravillaba de que se retardase en el templo.
22 Cuando salió no podía hablar, por donde conocieron que había tenido alguna visión en el Templo. El les hacia señas, pues se había quedado mudo.
23 Cumplidos los días de su servicio, volvióse a casa.
24 Y después de algunos días concibió Isabel, su mujer, que se ocultó durante cinco meses, diciendo:
25 He aquí lo que ha hecho conmigo el Señor, acordando quitar mi oprobio entre los hombres.
26 En el mes sexto fue enviado el ángel Gabriel de parte dé Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret.
27 A una virgen desposada con un varón de nombre José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María."
28 Entrando le dijo: Alégrate, llena de gracia; el Señor es contigo."
29 Ella se turbó al oír estas palabras, y discurría qué podría significar aquella salutación.
30 El ángel le dijo: No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios,
31 y concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús.
33 y reinará en la casa de Jacob por los siglos, y su reino no tendrá fin.
34 Dijo María al ángel: ¿Cómo podrá ser esto, pues yo no conozco varón?
35 EL ángel le contestó y dijo: EL Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la virtud del Altísimo te cubrirá con su sombra, y por esto el hijo engendrado será santo, será llamado Hijo de Dios.
36 E Isabel, tu pariente, también ha concebido un hijo en su vejez, y éste es ya el mes sexto de la que era estéril,
37 porque nada hay imposible para Dios.
38 Dijo María: He aquí a la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra. Y se fue de ella el ángel."
39 En aquellos días se puso María en camino y con presteza fue a la montaña, a una ciudad de Judá,
40 y entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
41 Así que Isabel oyó el saludo de María, exultó el niño en su seno, e Isabel se llenó del Espíritu Santo,
42 y clamó con fuerte voz: ¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!
43 ¿De dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí?
44 Porque así que sonó la voz de tu salutación en mis oídos, exultó de gozo el niño en mi seno.
45 Dichosa la que ha creído que se cumplirá lo que se le dijo de parte del Señor:
46 Dijo María: Mi alma magnifica al Señor
47 y exulta de júbilo mi espíritu en Dios, mi Salvador,
48 porque ha mirado la humildad de su sierva; por eso todas las generaciones me llamarán bienaventurada,"
49 porque ha hecho en mí maravillas el Todopoderoso, cuyo nombre es santo.
50 Su misericordia se derrama de generación en generación sobre los que le temen.
51 Desplegó el poder de su brazo, y dispersó a los que se engríen con los pensamientos de su corazón.
52 Derribó a los potentados de sus tronos y ensalzó a los humildes.
53 A los hambrientos los llenó de bienes, y a los ricos los despidió vacíos.
54 Acogió a Israel, su siervo, acordándose de su misericordia.
55 Según lo que había prometido a nuestros padres, a Abraham y a su descendencia para siempre.
56 María permaneció con ella como unos tres meses, y se volvió a su casa.
57 Le llegó a Isabel el tiempo de dar a luz, y parió un hijo.
58 Habiendo oído sus vecinos y parientes que el Señor le había mostrado la grandeza de su misericordia, se congratulaban con ella.
59 Al octavo día vinieron a circuncidar al niño, y querían llamarle con el nombre de su padre, Zacarías.
60 Pero la madre tomó la palabra y dijo: No, se llamará Juan.
61 Le decían: ¡Si no hay ninguno en tu parentela que se llame con ese nombre!
62 Entonces preguntaron por señas al padre cómo quería que se llamase;"
63 y pidiendo unas tablillas, escribió: Juan es su nombre. Y todos se maravillaron.
64 Y abrió al instante su boca y habló bendiciendo a Dios.
65 Se apoderó el temor de todos los vecinos, y en toda la montaña de Judea se contaban todas estas cosas,
66 y cuantos las oían, pensativos, se decían: ¿Qué vendrá a ser este niño? Porque, en efecto, la mano del Señor estaba con él.
67 Zacarías, su padre, se llenó del Espíritu Santo y profetizó diciendo:
68 Bendito el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo,
69 y levantó en favor nuestro un poder de salvación en la casa de David, su siervo,
70 como había prometido por la boca de sus santos profetas desde antiguo,
71 salvándonos de nuestros enemigos y del poder de todos los que nos aborrecen,
72 para hacer misericordia con nuestros padres y acordarse de su alianza santa,
73 del juramento que juró a Abraham, nuestro padre, darnos;"
74 para que, sin temor, libres del poder de los enemigos, le sirvamos
75 en santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros días.
76 Y tú, niño, serás llamado profeta del Altísimo, pues tú irás delante del Señor para preparar sus caminos,
77 para dar la ciencia de la salud a su pueblo, para remisión de sus pecados;"
78 por las entrañas de misericordia de nuestro Dios, en las cuales nos visitará naciendo de lo alto,
79 para iluminar a los que están sentados en tinieblas y sombras de muerte, para enderezar nuestros pies por el camino de la paz.
80 El niño crecía y se fortalecía en espíritu, y moraba en los desiertos hasta el día de su manifestación a Israel.

Patrocinio

 
 

Introducción a Lucas

Times New Roman CYR;Times New Roman ;;;; Riched20 5.40.11.2210;

Evangelio de San Lucas.

Por Manuel de Tuya. O. P.

Advertencia Previa.
Como el objeto principal de esta Biblia Comentada es la exposición doctrinal del Texto Sagrado, los lugares paralelos de los evangelios sinópticos son tratados en el comentario al evangelio de San Mateo. De este modo se evita, bastantes veces, la repetición de conceptos equivalentes.
Junto con el enunciado de cada pasaje, a la cabeza de cada narración, se indican en letra negrita los lugares paralelos correspondientes de los otros evangelistas y, en letra cursiva, el lugar preciso del Comentario en el que se han estudiado los elementos necesarios para la inteligencia del relato evangélico contenido en la misma.


Introducción.

Los datos personales.
El nombre de Lucas puede ser abreviatura de Loukanós. Así, algunos códices latinos le prefijan el título de secundum Lucanum.1 Otros lo derivan de Loúkios (Lucio), ya que en inscripciones del templo de Men, en Antioquía de Pisidia, aparece el nombre de Loukas inscrito como Loúkios l.
Lucas nació en Antioquía de Siria, como explícitamente lo dicen los Prólogos monarquianos y el Antiquior, Eusebio de Cesárea2 y San Jerónimo 3. No procede, pues, del judaísmo, sino de la gentilidad (Col 4:10-11). Vienen a confirmarlo los Hechos de los Apóstoles, al verse a Lucas tan versado en las cosas de la Iglesia de Antioquía.
San Epifanio dice que fue uno de los setenta y dos discípulos de Cristo4. Pero no sólo lo niegan el Fragmento Muratoriano, San Jerónimo 5, los Prólogos y San Ireneo 6, sino que es lo que dice el mismo Lucas en el prólogo de su evangelio, al distinguirse de los que fueron testigos oculares de la vida del Señor (1:2). No consta ni el lugar ni el tiempo de su conversión. Si se admitiese la lectura del códice D en Hechos (11:28) estando congregados , Lucas sería cristiano poco después del año 40 7.
Lucas se hace discípulo de Pablo probablemente en Antioquía (Act 11:20-26; cf. 11:28 del códice D). Le acompaña en casi todos los viajes. Le sigue a Macedonia (Act 16:10-17), y a la partida de Pablo y Silas se queda en Filipos (Act 16:19-40). Lc acompaña de nuevo a Jerusalén (Act 21:1ss). Está con él cuando Pablo está en prisión en Cesárea (Act 21:18-26), aunque no se sabe si permanece con él en esta ciudad todo el tiempo de la prisión de Pablo. Lucas va a Roma con Pablo cuando éste apela al Cesar (Act 27:2-28:29; Col 4:14; Flm_1:24 ). También está con Pablo en la segunda cautividad romana (2 Tim 4:11). Lucas, desde primera hora, ha sido uno de los principales colaboradores (óõíåñãïß),de Pablo ( Flm_1:24 ).
Después de la muerte de éste no se sabe dónde fue Lucas, ya que son muchas las tradiciones o leyendas que le hacen predicar en sitios muy diversos.
De Lucas se dan dos datos especiales. El primero es que fue médico. Lo testifican ya el Prologus Antiquior, el Fragmento Muratoriano, Eusebio 8 y San Jerónimo 9. El mismo San Pablo lo llama médico querido (Col 4:14). Se quiere ver esto en los términos que usa 10. Sin embargo, los términos que usa son los que usan otros autores de la antigüedad que no eran médicos; aparte que parece que los médicos de aquella época no tenían un lenguaje técnico.
También se le quiere presentar como pintor. Según una tradición originaria de Jerusalén, Lucas habría sido pintor. Teodoro Anagnostes cuenta que la emperatriz Eudoxia (t 460) había enviado a su hija Pulquería, a Roma, un icono de la Virgen pintado por San Lucas 11. Hay muchas imágenes de la Virgen que se le atribuyen. Pero todas las imágenes que se le atribuyen son de época bizantina. Esta leyenda tardía, ¿supone un fondo de verdad? Lagrange lo enfoca por el hecho de que su evangelio contiene las grandes pinturas descriptivas de la Virgen en la infancia de Cristo 12.

San Lucas, autor del tercer Evangelio sinóptico.
La tradición asegura firmemente que Lucas es el autor del tercer evangelio sinóptico.
Ya lo testifica explícitamente el Prologus Antiquior. De Lucas, San Ireneo dice: Lucas, compañero de Pablo, lo que éste predicaba, él lo escribió en un libro 13. Igualmente lo testifica Tertuliano 14, destacando que Lucas refleja fundamentalmente la predicación de Pablo. Siguen esta testificación, con el Fragmento Muratoriano, Clemente Alejandrino 15, Orígenes 16, insistiendo en que es reflejo de la predicación de Pablo, Eusebio de Cesárea 17 y San Jerónimo 18. A esto se añade la observación de J. M. Creed: Lucas no era figura preeminente en la Iglesia Apostólica: ni apóstol, ni testigo presencial de la vida terrestre de Cristo. Por eso sería difícil, de no ser el autor fundamental del evangelio, que se le hubiese atribuido.
El análisis interno del libro confirma los criterios externos de la tradición.
1) El autor aparece bien versado en la lengua griega; su estilo no es clásico, pero llega a lograr elegancia en ciertas frases. Especialmente el prólogo está redactado en un griego bueno. Elementos de griego clásico se aprecian en ciertos pasajes (8:15; cf. Mc 6:7; 18:18; Mc 10:17; 8:27; Mc 5:2, etc.). También utiliza términos griegos para designar los magistrados y cosas militares; v.gr., çãåìïíåýïíôïò (2:2), óôñáôçãïß (22:4.52). En cambio, prescinde de voces griegas de uso vulgar usadas por otros evangelistas: v. gr., ÷ñÜâáôïí (Mc 2:4.11), Lucas pone ÷ëéíç y ÷ëéíßäéïí (5:18.19.24; 9:5, cf. Mc 6:11).
Usa hebraísmos. En los dos primeros capítulos, por ser traducción de fuentes semitas; y otras palabras: óÜåñá (1:15), Âååëæåâïõë (11:15.18), ÷ïñüò (16:7), etc., o frases semitas (1:7; cf. Gen 18:11; 10:6, etc.), se explican por las fuentes que usa.
En cambio, evita vocablos aramaicos, tan conservados en Marcos, v. gr. abbá (padre; Lc 23:42; cf. Mc 14:36); boanerges (Lc 9:54; cf. Mc 3:17); effatá (cf. Mc 7:34); hosanna (cf. Mc 11:9; Mt.21:9; cf. Lc 19:38). En lugar del hebreo rabbi, Lc ñrefiere äéäÜóêáëå (maestro) ïÝôáóôáôá (señor); lo mismo que da el significado v. gr. de êñÜíéov (calavera) en lugar de golgothá y frecuentemente evita palabras y frases semitas, como se ve confrontándolo con los lugares paralelos, y en su lugar usa palabras y frases griegas; v. gr., diábolos por Satanás (8:12; cf. Mc 4:15), áëçèþò ëåúù õìií (9:27; 21:3; cf. Mc 9:1; 12:43), etc.
También se encuentran latinismos usados en todo el Imperio romano; v. gr., äçíÜñßïí, ëÝãå ùí, óïõäÜñéïí; lo mismo que frases latinas grecizadas; v.gr., äßÝôáÅåí áýôç äïâçíáé = iussit illi daré (8:55; cf. 12:58; 7:4; 14:18; 22:41, etc.1). Sin embargo, Lucas usa estos términos mucho más raramente que Marcos (Lc 20:22; cf. Mc 12:14; 15:39; Lc 23:47, etc.). Estos latinismos eran efecto de la dominación romana, de la Koine, y no los evitaban ni los mismos aticistas que cultivaban la pureza del griego.
2) El autor parece reflejar en los relatos algo de su arte medica. Sobre todo, presenta a Cristo como el gran Médico que cura almas y cuerpos.
Usa los términos que emplean los famosos médicos de la antigüedad Hipócrates (c.460-430 a.C.) y Dioscórides (del tiempo de Nerón; 4:38; cf. Mc 1:30; 5:18.24; 2:3-10; 14:2; 18:24; 2:3-10, etcétera). Se puede decir que Lucas describe con más precisión el origen, duración, modo de la curación, cesación de la enfermedad, mientras Marcos no insiste tanto en esto (4:38ss; 8:27-29; 8:43-47). Y, sobre todo, juzga mucho más benévolamente de los médicos que Marcos (Lc 8:43; cf. Mc 5:26).
Cristo aparece como Médico divino. Una vez se viene a llamar a sí mismo médico (4:23). Es el único evangelista que destaca que Cristo curaba imponiendo a cada enfermo las manos (4:40); en El hay poder para sanar a todos (5:17; 6:19).
Varios autores hacen ver que los términos que se dicen técnicos fueron tomados ya por Hipócrates y Dioscórides del uso vulgar, por razón de claridad y fácil comprensión 18. Pero el conjunto de todos los datos parece venir a confirmar lo que dice la tradición: que era médico. 19 De aquí se ha hecho la siguiente hipótesis: Como los médicos eran ordinariamente de condición servil, sería posible que Lucas fuese un 'liberto', y hasta se piensa que del noble Teófilo, al que dedica el libro. 20
3) El autor es discípulo y compañero de San Pablo, pues aparece gran afinidad entre su evangelio y las epístolas paulinas en lo relativo a la lengua, conceptos y doctrina. Es el paulinismo del tercer evangelio.
Así hay muchos vocablos comunes a Lucas y Pablo, que son propios de ellos en el Nuevo Testamento. Se enumeran 103.
Hay frases comunes o muy semejantes (Lc 4:22; cf. Col 4:6; Lc 12:42; cf. 1 Cor 4:2; Lc 21:24; cf. Rom 11:25).
En conceptos tienen especial interés, por tener el mismo sentido: ðßóôéò: fe teológica (Lc 18:8; 22:32; cf. Rom 4:5; 1 Cor 13:13); óùôçñßá: salud mesiánica (Lc 1:69-77; cf. Rom 1:16; 10:1-10); óùôçñïí: saludable (Lc 2:30; 3:6; cf. Ef 6:17); óùôÞñ: salvador (Lc 2:11; cf. 2 Tim 1:10; Flp 3:20); ÷áñôüù: agraciar (Lc 1:28; cf. Ef 1:6); ÷Üñéò: gracia (Lc 1:30; 2:40-52), la cual no se encuentra en Ìt-Mc, y es frecuente en Pablo.
Igualmente se ven semejanzas en cosas tales como en el relato de la institución de la Eucaristía (Lc 22:19ss; 1 Cor 11:23-25), en la aparición de Cristo resucitado a Pedro (Lc 24:34; 1 Cor 15:5), lo mismo que en llamar a Cristo el Êýñéïò, término familiar a Lucas y Pablo.
En cuanto a capítulos de doctrina, se encuentran muchos comunes a ambos. Se pueden destacar los siguientes:
La universalidad de la salud mesiánica, no sólo en lo étnico, sino destacando también la salvación para los pecadores, en las parábolas de la misericordia. Hasta llamársele, por excelencia, el evangelio de las gentes y el evangelio de los pecadores (Rom 1:16; 1 Tim 2:4; Tit 2:11; Act 13:38ss.46ss).
San Pablo destaca que uno de los frutos del Espíritu Santo es el gozo, y exhorta a los fieles a gozarse siempre en el Espíritu (Flp 4:4; 1 Tes 5:16; 2 Cor 13:11). También se llamó el evangelio de Lucas el evangelio del gozo. Es el gozo que aparece en el Magníficat, en Zacarías (1:68-79) y Simeón (2:29-32). El gozo que se anuncia a los pastores. Los discípulos vuelven de su misión con gozo (10:17). Cristo los exhorta al gozo de que sus nombres estén escritos en el cielo (10:20). Y en otros varios pasajes destaca Lc este gozo (13:17; cf. 18:43; 15:7; 19:37; 24:52ss).
Igualmente es tema destacado en Pablo y Lucas el valor y necesidad de la oración (Flp 1:3-6; 2 Tim 1:3; Gal 1:5; Rom 7:25; 9:5, etc.). Lc expone insistentemente este tema. Cristo enseña el valor y la necesidad de la oración a sus discípulos con su ejemplo y con su palabra. Cristo ora en el bautismo (3:21); después de un milagro se retira al desierto para orar (5:16); permanece la noche en oración antes de la elección de los apóstoles (6:12), y antes de la confesión de Pedro (9:18) y en la Transfiguración (9:29); en Getsemaní llega en su oración, en el relato de Lc, al máximum (22:41-44); oró por Pedro para garantizar su fe (22:32), y por sus enemigos en la cruz (23:34), y ora al expirar (23:46). Igualmente lo hace con sus exhortaciones: a los discípulos (11:1-4) hace ver la necesidad de la perseverancia en la oración con la parábola del amigo importuno (11:5-13), del juez inicuo (18:1-8), lo mismo que la necesidad de la humildad en la oración con la parábola del fariseo y el publicano (18:9-14).
Otro tema característico y común a Pablo y Lucas es la pobreza. Esta era despreciada por judíos y romanos. Pero Pablo la exalta y sitúa en el plan de Dios. Precisamente elegió gentes socialmente desconocidas para confundir a los poderosos y engreídos (1 Cor 1:26-29; 16:1-4; 2 Cor 8ss; Rom 15:26-28).
Lc destacará este tema. También se le llamó por Rohr el evangelio de los pobres. La Virgen, socialmente desconocida, es elegida para Madre de Dios. Cristo nace en un pesebre. Los pastores son los primeros adoradores. Cristo fue enviado a evangelizar a los pobres (4:18). Alerta a los ricos (6:24ss), que ya recibieron su consolación. Se enriquece el que atesora y no es rico en Dios (12:16-21). Exalta la pobreza de Lázaro y el castigo del rico epulón (16:19-31) 21.
Por estos datos se puede ver que en el libro está reflejado el ambiente y la persona de Lc, a quien la tradición atribuye ser el autor del tercer evangelio sinóptico 22.

Fecha de composición.
La tradición asegura que el evangelio de Lc es cronológicamente el tercero de los canónicos. Así lo afirman el Fragmento Muratoriano, Orígenes 23, San Jerónimo 24, San Ireneo, que, sin decirlo expresamente, cita el evangelio de Lc en tercer lugar, después de los de Mt y Mc25.
Tratando de precisar más las fechas de composición, los autores dan las siguientes:
Sobre la fecha del 95. La razón es ver en él dos afinidades literarias que serían dependencias de Flavio Josefo, que escribe sus Antiquitates judaicae sobre el año 95, y de San Juan. La primera es rechazada por los críticos. Las afinidades se deben, probablemente, a la procedencia de ambos del griego de la koiné y por usar la versión de los Setenta. Hay quien sostiene que ambos habían leído a Tucíclides, y que en sus relatos se habrían dejado influenciar, en ocasiones, por su estilo histórico. En cambio, se admiten varias afinidades entre Lc y Jn. Pero éstas no exigen una dependencia literaria de Lc respecto de los escritos de Juan; sugieren sólo contactos entre tradiciones parciales, es decir, un mismo medio ambiente 26.
Después del 70. Se basa en que Lc dice que muchos escribieron vidas de Cristo antes que él. Esto supone un lapso de tiempo suficientemente amplio para la composición de esas obras. Y Lc escribe su evangelio aún después.
Pero esta razón es inconsistente. Pues ni se sabe cuándo se comenzaron a escribir esas obras ni en qué relación de tiempo está Lc con ellas. En cambio, es muy probable que se hayan comenzado a componer muy pronto. Benoit da para la fecha de la composición del evangelio aramaico de Mt el 40-50. Es muy probable que muy próximos a los acontecimientos se hubiesen compuesto va estos ensayos, para afirmar, divulgar e instruir más a los convertidos. Tal es la finalidad que Lc da a su evangelio (1:3.4).
Esto mismo se quiere confirmar con la descripción de la destrucción de Jerusalén. Sería una descripción post eventum. Lc, en lugar de hablar, como Mt-Mc, de la desolación de la abominación, dice: Cuando veáis a Jerusalén rodeada por los ejércitos (21:20), lo mismo que la descripción de caer al filo de la espada, ser llevados cautivos, y Jerusalén ser hollada por los gentiles (21:24). Así, v.gr., Wikenhauser.
Sin embargo, esto pudiera no bastar. Son sencillos clisés de tipo paleotestamentario para describir este tipo de catástrofes. Bastaría la inspiración en la toma de Jerusalén en tiempo de Sedecías (2 Re 25:1ss), que no eran más que los procedimientos usuales de entonces (Ez 4:2-3). Por otra parte, parecería probable que, de haber sido escrito este evangelio post eventum, la descripción hubiera sido más exacta, con datos precisos, y no se hubiera dejado de hacer un comentario sobre el vaticinio del Señor, de tanto interés para los gentiles, que veían así abolido el culto judío y universalizares el mesianismo.
Antes del 70. Las razones anteriormente expuestas harían ver que la composición del evangelio de Lc está hecha antes de la destrucción de Jerusalén, en el año 70. Pero, tratando de precisar más, hay dos hipótesis, debidas a dos divergencias en los datos de la Tradición.
San Ireneo dice que Mc y Lc escribieron sus evangelios después de la muerte (Ýîïäïv) de San Pedro y San Pablo 27. Esto haría fijar la fecha de la composición después del año 67. Algunos autores (Grapin, Levesque) interpretan la palabra éxodo, no de la muerte de San Pedro y San Pablo, sino de su salida, sentido fundamental de la palabra, de Palestina. Sin embargo, la palabra parece referirse a la muerte. Así es usada por Lc en su evangelio (Lc 9:31; 2 Pe 1:15). Varios son los autores que admiten esta fecha, 67-70. Así Schanz, De Bruyne. Con todo, el testimonio de San Ireneo no se ha de forzar, pues ya, a propósito del evangelio de Mt, utilizó una frase vaga, que indica una mala información.
Tradicionalmente se admite otra fecha. El evangelio de Lc está escrito antes de los Hechos de los Apóstoles, y éstos están escritos antes del 63-64. El otro dato que entra en juego es que Lc es el tercero de los evangelios sinópticos. Pero ya no es fácil señalar la fecha precisa de Mc para poder situar con exactitud la de Lc. Si se da como probable la fecha del 55-62, Lc habría compuesto su evangelio sobre el 58-61.
De todo lo expuesto se pueden hacer las siguientes observaciones, que puedan sugerir, en el estado actual, la posible fecha de la composición del evangelio de Lc.
1) No se impone la fecha tope de la composición de los Hechos de los Apóstoles, el 64. La finalidad del autor no se sigue que sea la simple historia de Pablo, que al estar en prisión 61-63 había que suponer que al componerse este libro Pablo aún estaba en ella. La finalidad de los Hechos sobre esto puede ser hacer ver que el cristianismo se difundió, llegando a Roma, centro del Imperio. Además, esta frase de Lc (Act 28:30.31) implica un término técnico de la jurisprudencia romana referente a un caso indiscutido, en que al acusado se le permite marchar libre. Actos, en consecuencia, no establece una fecha precisa para la composición de las obras lucanas (C. Stuhlmueller).
2) No parece decisiva la descripción del asedio de Jerusalén el año 70. Se explica por descripción de clisé. Se esperaría una descripción más detallada y haberse sacado las consecuencias que se seguían para el cristianismo del vaticinio de este hecho cumplido.
3) Más decisivo es que Lc conoce a Mc, y éste escribió su evangelio algo antes del 70. Ha de suponerse, pues, un amplio margen para que Mcllegue a conocimiento y utilización por Lc.
4) En cambio, Lc no parece conocer a Mt. Señal de que su aparición no fue muy anterior ni dio lugar a divulgarse. Mt pudo aparecer sobre el 80, por las razones que se alegaron en la introducción a Mt.
Por eso, a Lc se le puede, normativamente, asignar una fecha semejante sobre el año 80.
Lc, acaso, compuso su evangelio en Roma. Otras tradiciones, lo que acusa su falta de seguridad, lo suponen compuesto en Grecia, Acaya y Beocia (San Jerónimo en unos escritos, San Gregorio Nacianceno), o en Cesárea, Alejandría, Roma (San Jerónimo en otros escritos) 28.

Destinatarios y finalidad.
Lc lo destina a Teófilo, persona noble e histórica, como se ve por la costumbre de dedicar libros a personas destacadas por su valor y méritos realizados. Tal hace el célebre médico Dioscórides (del tiempo de Nerón) al dedicar su obra de medicina al personaje histórico Areo. Y Dioscórides era de Anazarbos, en Cilicia; por geografía y cronología, afín y contemporáneo de Lc. La finalidad que le asigna en el prólogo es garantizarle la información histórica del relato de la vida del Señor, para que conozcas la firmeza de la doctrina que has recibido (1:4).
Pero ya los testimonios de la tradición le dan una amplitud mayor: directamente se afirma su destino para los cristianos provenientes del paganismo. Los Prólogos dicen que lo escribe para los griegos fieles (cristianos). Y Orígenes, que fue escrito en gracia de los gentiles. 29 Esto mismo se confirma por el análisis interno del texto.
Explica costumbres judías (22:1.7), lo que supone lectores no judíos. Omite cuestiones específicamente judías, que no entenderían sus lectores o que no les interesarían (Lc 16:18; cf. Mt 5:32; Lc 6:29; cf. Mt 5:39ss; Lc 6:27ss.32ss; cf. 5:44-47; Lc 11:38; cf. Mc7:1-23 y Mt 15:1-20). Omite cosas que eran duras para los gentiles (Mt 10:5; Mc7:24-30; Mt 15:21-28; Mc15:16-20; Mat_27:27-31 ) o las suaviza (Lc 6:33; cf. Mt 5:47).
En cambio, destaca las cosas que son elogiosas para los gentiles (3:14; 7:2-10; 10:30-37; 17:11-19). También se quiere ver como un dato confirmatorio de esto el que Lc destaca con respeto las narraciones en que intervienen mujeres, pensándose sea debido a realzar su dignidad, tantas veces bendecidas o perdonadas por Cristo en un ambiente en el que la mujer era frecuentemente despreciada.
En conexión íntima con los destinatarios está la finalidad que Lc se propone en su evangelio: resaltar que Cristo es el Salvador de todos los seres humanos, no unicamente los de origen judio.
Por eso se destacan dos acusados rasgos: la universalidad de la salud y el espíritu de misericordia.
Lo primero se ve ya en el comienzo con los ángeles anunciando la paz, no a solos los judíos, sino a los hombres de buena voluntad (2:14); Cristo niño en el templo es proclamado por Simeón luz para la manifestación de las gentes (2:32). El Bautista anuncia que verá la salud mesiánica toda carne: todo hombre (3:6), expresión de Isaías (40:5), pero que, en contraposición con la ausencia de la misma en los otros dos sinópticos, lleva a ver un intento de este universalismo. La genealogía mesiánica de Cristo la lleva hasta la creación de Adán; no la trae sólo desde la limitación judía de Abraham (Mt). El endemoniado de Gerasa, una vez curado, es enviado como misionero a los suyos (8:39). Los judíos serán rechazados, y vendrán al reino desde los cuatro puntos cardinales todas las gentes (13:28ss). Y, ya resucitado, hará ver a sus discípulos que estaba escrito que se predicase en su nombre (de Cristo Mesías) la penitencia para remisión de los pecados a todas las gentes, comenzando por Jerusalén (24:46ss). En íntima conexión con esta idea temática está el destacarse el fuerte espíritu de misericordia. El Mesías viene para hacer misericordia y para remisión de los pecados (Lc 1:72.77). La mujer pecadora es recibida misericordiosamente y perdonada (7:36-50). Es Lc el que trae las incomparables parábolas de la oveja perdida, buscada por el Buen Pastor, y el gozo que habrá en el cielo por un pecador que se convierta (15:1-7; véase el otro matiz que le da Mt 18:12-14); la parábola del hijo pródigo (15:11-32); el premio salvador que da hospedándose en casa de Zaqueo el publicano (19:1-10), llegando en el Calvario a perdonar a los que le crucifican, porque no saben qué hacen (23:34), y prometer al buen ladrón el paraíso (23:39-43) 30. Y mientras Mt pone sed perfectos como vuestro Padre (Mt 5:48), Lc pone sed misericordiosos (Lc 6:36), etc. De ahí el llamársele también Evangelio de la misericordia.

Valoración literario-estructural.
El griego de Lc es el mejor de los tres sinópticos. Tiene trozos casi clásicos; v. gr., el prólogo; otros pasajes son de un buen estilo de la koine. Pero otros, en cambio, son traducciones serviles de sus fuentes semitas. Tiene 151 palabras o expresiones propias suyas (Kawkins). Para Cadbury, el vocabulario de Lc es auténticamente clásico. Según San Jerónimo, Lc, entre todos los evangelistas (que escribieron) en griego, fue eruditísimo. 31 Sin embargo, si Lc tiene pasajes redactados en griego clásico o bueno, tiene otros en un griego vulgar 32.
El análisis de su evangelio refleja en Lc un espíritu sumamente delicado. La finura descriptiva de algunos relatos, el espíritu de destacar la misericordia y la bondad, descubren en él un alma exquisita. Sabe, en contraste con otros evangelistas, omitir lo que pueda ser molesto para las personas (v.gr., reproches hechos a Pedro), lo mismo que ciertas escenas de brutalidad o villanía (v.gr., la flagelación y coronación de espinas). El hecho de insistir ampliamente en las parábolas, dedicadas, de la misericordia, reflejan en él este espíritu 33.
Lc, con relación a los otros sinópticos, tiene manifiestas divergencias. Osty las ha reducido, en un estudio amplio y muy detallado, al que se remite 34, a cuatro categorías. Conocía el evangelio de Mc. o Froto marcos común a ambos. De los 661 versículos de Mc, Lc incorpora a su evangelio un 60 por 100. Los pasajes de Mc constituyen un tercio de los 1149 versículos de Lc. Hay 15 narraciones en las que Lc sigue a Mc paso a paso. En cambio, prescinde de otras secciones: 6:20-8:3; 9:15-18:14; tampoco depende de Mc en la pasión y resurrección. Lc tiene 373 palabras que se encuentran sólo en su evangelio.

Las Fuentes del Evangelio de Lc.
Lc no fue testigo directo de la vida de Cristo. El mismo lo dice en el prólogo al distinguirse de los que fueron testigos directos (v.2). Es un historiador que busca las fuentes para su relato. El garantiza además la escrupulosidad (v.3) con que lo ha hecho. Se informó directamente de los que fueron testigos oculares y ministros de la palabra (v.2), pero hecho ya desde los orígenes (Üíùèåí). Este término lo mismo puede significar desde tiempo atrás, lo que indicaría una larga y ya antigua investigación de Lc, o que su investigación se refiere a los orígenes del cristianismo. Y esto es lo que está más en situación, ya que cita a los que desde el principio fueron testigos oculares, máxime incluyéndose en el mismo los dos capítulos de la infancia. Esta fuente de información podría ser doble, ya que Lc se informa de algunos apóstoles, pero probablemente también de otros que, sin ser los apóstoles, fueron testigos oculares y ministros de la palabra, término técnico este último de la Iglesia primitiva para expresar el Evangelio.
Lc también dice que, utilizadas esas fuentes escrupulosamente, quiere escribir los hechos de la vida de Cristo ordenadamente (÷áèåîçò). Este orden de Lc no es cronológico. Es un orden suyo. Lc, lï mismo que los otros evangelistas, no escribe una biografía de Cristo al modo moderno. Son libros histórico-teológicos. Interesa la historia, porque es la base de la verdad, pero junto con ella interesa la teología, porque es la finalidad didáctica de la literatura evangélica. Por eso los evangelios, que son auténtica historia, tienen una relación especial: no es historia al modo moderno. Se seleccionan pasajes históricos si otros faltan puede ser debido a las diversas fuentes que los evangelistas usan, y que, por causas diversas, los omiten en orden a resaltar el contenido y enfoque teológico especial que se propone cada evangelista. Así, Lc, con unas fuentes históricas abundantes, da un enfoque teológico especial, por lo que ese orden con que él dice que escribe su evangelio está condicionado por su intento, en función del cual redacta el esquema literario del mismo.
La fuentes que Lucas utiliza para componer su evangelio son dobles: orales y escritas.
1) Orales. Los autores suelen señalar las siguientes: a Pedro sería improbable que el antioqueño Lc lo desconociese; lo mismo que debió de conocer a Santiago el Menor (Act 21:18) ya San Juan, ya que esta ida de Lc a Jerusalén debe de ser sobre el año 57-58, y el 49 Juan estaba en Jerusalén.
Es probable que se informase también de ciertas piadosas mujeres que cita en su obra, Marta y María (10:38-42), Juana, mujer de Cusa, administrador de Herodes (Antipas), Susana y Magdalena (8:3).
Lo mismo se piensa de discípulos del Señor que nombra explícitamente (24:18; 19:2.8). Entre ellos cita a Manahen, que era hermano de leche del tetrarca Herodes (Antipas; Act 13:1), y que pudo muy bien informarle del proceso ante Antipas cuando le envió Pilato (23:8-12). También es el único que cuenta la escena de los leprosos de Samaría (17:1-19) y cierta hostilidad de los samaritanos (9:52-56). En sus viajes hubo de encontrarse con diversos testigos directos o indirectos que le sirviesen de información para su obra (cf. Act 24:22-27; 21:16).
2) Escritos. Estos manifiestamente son varios. Probabilísimamente utilizó alguna de las vidas de Cristo que muchos habían escrito y que cita en el prólogo.
Fuentes semitas son los dos primeros capítulos de la infancia. En cambio, no tiene por fuente de esto a la Virgen, ya que, si así hubiese sido, Lc hubiese redactado esos dos capítulos según su estilo. Y aun literariamente, la frase María guardaba todas esas cosas, confrontándolas en su corazón, hubiese tenido la estructura griega de Lc.
Tuvo fuentes literarias para la genealogía de Cristo. Las tuvo para varias secciones de su relato. En concreto, para los viajes.
También utilizó una fuente (Q), que usó Mt 35. Pero es muy discutido si utilizó al mismo Mt 35.

La temática estructural.
A pesar de presentarse Lc en su obra como historiador, no viene a distinguirse de los otros sinópticos en lo biográfico de Cristo. El centro de su intento es lo teológico: lo cristológico 36.
1) La persona de Cristo. La estructura teológica del evangelio de Lucas está centrada en el tema de Cristo Salvador. Este título, que nunca sale en Mt-Mc, aparece citado 17 veces en su evangelio y 13 en los Hechos. En Pablo, al que Lc acompañó, sale 31 veces. Es la obra de Cristo; la salvación.
Pero este Cristo Salvador aparece ya, dado el medio ambiente helenista, en que los dioses y emperadores eran los salvadores, situado en la esfera divina.
Por eso Lc denomina a Cristo en su evangelio con el título de Kyrios. Los LXX traducen con esta expresión el nombre de Yahvé. Y Lc lo usa frecuentemente, como Pablo, ya que era la expresión más común con que la comunidad cristiana primitiva confesaba la divinidad de Cristo 37.
También usa el título de Hijo de Dios. Con él, la Iglesia primitiva confesaba la divinidad de Cristo. Pero Lc, en contraste con otros evangelistas, lo evita varias veces. Probablemente por causa de sus lectores helenísticos que, imbuidos por las mitologías, podrían dar una mala interpretación a esta expresión.
También utiliza el título de Hijo del hombre unas 25 veces. Pero si unas veces puede significar sólo el mesianismo, ya en el momento histórico de Cristo ciertas fracciones judías lo habían interpretado en un sentido personal y trascendente 38. Como así lo usa a veces Lc.
En cambio, el título de Cristo (Mashíah) se encuentra más raramente en Lc, siendo, con todo, frecuente en Pablo. Cristo no lo usa expresamente; manda callar ordinariamente cuando se le llama así; pero lo acepta en los momentos solemnes: en la confesión de Pedro y ante el sanedrín, lo mismo que en su entrada mesiánica en Jerusalén 39.
2) El reino de los cielos. La obra de Cristo se centra en el ingreso en su reino. Lc le da amplitud a este tema; precisamente tenía que presentarlo con el sentido de universalidad a él inherente. Así de él, en su fase histórica, hace ver su inauguración, su universalidad; también las condiciones para su ingreso y su práctica moral; así como la organización del mismo. Lc presenta, en ocasiones, el reino en su fase escatológica celeste 40.
3) Otros temas destacados. En Lc, y ya se habló antes a propósito del paulinismo del tercer evangelio, hay una serie de temas que seguramente resalta por sus contactos con Pablo. Estos principalmente son: el Espíritu Santo 41, la universalidad de la salud, el gozo cristiano, la oración, la misericordia, la pobreza, la dignificación de la mujer 42. También Lc tiende a desescatologizar la tensión parusiaca existente en la cristiandad primitiva.

Esquema redaccional.
Lc tiene una construcción especial en su esquema. Después del evangelio de la infancia (c.l y 2) y de la preparación al ministerio público (3-4:14), tiene dos grandes secciones: la primera es el ministerio galilaico de Cristo (4:12-9:50), y la segunda es su proyección hacia Jerusalén. Aunque tiene ministerio en Galilea, de la perspectiva literaria de Lc ya se está en su viaje, único y definitivo, que se orienta a Jerusalén (9:15-19:28), y que Lc introduce con una solemnidad especial: Y como se aproximaba el tiempo en que debía dejar este mundo, Jesús toma resueltamente el camino de Jerusalén (9:51) 43. Luego expone su ministerio en Jerusalén (19:29-21:38). Finalmente, la narración de la pasión, muerte, resurrección y ascensión (22:1-24:53).

1 G. Mercati, Lucas or Lucanusf: The Jour. of Theol. Studies (1905) 435. 1 A. Strobel, Z. N. Wiss. (1958) p.131-134. 2 MG 20:220. 3 ML 23:619. 4 MG 41:908. 5 ML 26:18; 23:629.621 (650ss). 6 MG 7:913ss. 7 San Agustín: ML 34:1295. 8 MG 20:220. 9 ML 26:18, etc. 10 Harnack, Lukas der Arzt (1906) p.122-137; Hobart, The medical language of St. Luk. (1882). 11 MG 36:165; Nlcéforo C.: MG 145:876; Simeón Metafrastes; MG 115:1136. 12 Lagrange, Évangüe s. St. Lúe (1927) p.XVIII-XIX. 13 MG 7:844ss; 7:913-918. 14 ML 2:366 (395ss). 15 MG 8:884. 16 MG 20:581; 13:1802ss. 17 MG 20:220. 18 ML 26:18; 23:629.621 (650ss). 18 En contra, cf. H. J. Cadbury, The Style and Literary Method of Luke, en H.T.S. (1919) y en J.B.L. (1926) p.190-209. 19 Harnack, Lukas der Arzt. (1906) p.9ss.!22-137; Hobart, The medical language of St. Luke. (1882); Fenner, Die Kranheit im Í. Ô. (1930) p.107-110. 20 Marchal, Evangüe s. St. Lúe (1946) p.10; Godet, Introduct. au Í. Ô. (1900) II p.448-449. 21 Hópfl-Gut, Introduct. spedalis in Í. Ô. (1938) p. 100-105. 22 Bleiben, The Cospel of Luke and the Gosbel of Paul: íourn. Theol. Studies (1944) 134-140. 23 MG 20:581. 24 ML 26:18. 25 Adv. haer. 3:1.1 26 Léon-Dufour, Introduction a la Bible (1959) p.256; Feuillet, Lc quatñeme évangile: o.c., p.678, donde se exponen estas afinidades Lc-Jn. " MG 7:845; cf. Eusebio C., Hist. eccl. V 8. 28 Mangenot, 5. Lúe., en Dict. Bibl. IV 394. 29 Mg 20:581. 30 Hópfl-Gut, Introduct. spec. m ëô. Ã. (1938) ñ. 108-111. 31 ML 22:378. 32 Lagrange, Evang. s. St. Lúe (1927) p.XCV-CXXVIII; Cadbury, The style and literary method of Luke (1919); Antóniadis, L'Évangile de Lúe. Esquisse de gram-maire et de style (1930). 33 Soubigau, Sous le charme de l'evangile selon S. Lúc (1933). 34 Osty, L'Évangile s. St. Lúe, en La Sainte Bible de Jérusalem (1948) p.9-17. 35 Lagrange, Les sources du troiswme evangile, en Évangile s. St. Lúc (1927) p.XLVIII-XCIV; Wlnter, On Luke and lukan Saurces: Zeitschr Í. Ô. Wissens. (1956) p.217-242; Rehkopf, Die lukanische Sonderquelle (1959); Schlatter, Das Evangelium des Lukas aus seinen Quellen erklárt (1931); A. M. S Alazar, Questions about St. Luke's Saurces: Nov. Test. (Leiden 1958) 316ss. 35 Carroll Stuhlmueller, Evang. s. S. Lucas (1972) p.302-303. 36 Stonenhouse, The Witness ofLuke to Christ (1951) p.63-67. 37 Cerfaux, Kyrios, en Dict. Bibl. Suppl. V 200-228; Dupont, Messie et Seigneur datis la foi des premien chrétiens: Vie Spirit. (1950) 385-416; Daniélou, Christos Kyrios: Rev. Se. Relig. (1951) 338-352. 38 Âåíüéô, La divinité de Jesús dans les evangiles synoptiques: Lum. et Vie (1953) 63-71. 39 Sobre el valor del secreto mesiánico, cf. introducción al evangelio de San Marcos. 40 Marchal. L'Evangik s. St. Lúc (1946) p. 18-20; Leon-Dufour, en Introduct. a la Bible (\959) d.242-243. 41 Leon-Dufol R, L'Évangile s. St. Lúc, en o.c. p.243-244. 42 Leon-Dufour, o.c., p.244-249; Hopfl-Gut, o.c., p.104-105. 43 Girard, L'Évangile des voyages de Jesús au la section 9:51 a 18:14 de Saint Lúc (1951).


Fuente: Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)

Patrocinio

Notas

Lucas 1,1-80

Capitulo 1.
E stos dos primeros capítulos de Lc, excepto el prólogo, proceden de fuentes semitas. La traducción original griega lo patentiza. En ellos, el Evangelista quiere hacer ver, por una esquematización en dísticos, la grandeza y misión de Cristo y el Bautista, para resaltar la grandeza del primero. Pero también, en otro plano, se ve la diferencia y grandeza de sus padres; especialmente la figura de María está muy destacada.
En ellos utiliza con verdadera abundancia el procedimiento de alusión, remitiendo a pasajes del Antiguo Testamento, en cuyo pleno conocimiento logra el autor todo el propósito de su intento. Para no interrumpir la lectura expositiva se estudian en un excursus al final del capítulo 2 sus diversos problemas.

Prólogo, 1:1-4.
1 Puesto que ya muchos han intentado escribir la historia de lo que ha sucedido entre nosotros, 2 según que nos ha sido transmitido por los que desde el principio fueron testigos oculares y ministros de la palabra, 3 me ha parecido a mí también, después de informarme exactamente de todo desde los orígenes, escribirte ordenadamente, óptimo Teófilo, 4 para que conozcas la firmeza de la doctrina que has recibido.

Lc se presenta como un historiador escrupuloso. Reconoce que muchos (?????? ) intentaron escribir la vida de Cristo. Esta palabra muchos debe de tener el valor de algunos (Dibelius), pues no se comprende fácilmente que un gran número hubiese intentado, ya entonces, escribir la vida del Señor, y la floración apócrifa es posterior, aparte de que estaría contra lo que dice luego: que esas historias escritas tuvieron por fuente los que fueron testigos directos y ministros de la palabra. Fueron los apóstoles y los primeros discípulos (Hec_1:21). Como ministros de la palabra (????? ), término técnico de la Iglesia primitiva para expresar el Evangelio (cf: 8:Hec_13:15; Hec_4:4; Hec_6:4; Hec_8:4; Hec_11:19), narraron enseñanzas y obras de Cristo. El término significa todo esto. Estos testigos lo fueron desde el principio (????? ), desde atrás, o desde el principio. Se refiere manifiestamente a los testigos de la vida pública de Cristo (Hec_1:21-22) y de los orígenes mismos de la infancia del Señor. Lo que nos ha sido transmitido (????????? ) por estos ministros, tanto por el contexto como por la filología, se refiere preferentemente a la transmisión oral.
Lc quiere también referir lo que ha sucedido entre nosotros conforme a la tradición de esos testigos. Aunque los hechos sucedieron en el pueblo judío, pero afectan a todos; aparte que la expresión es usada con esta extensión por otros autores 1.
Lc protesta su lealtad de historiador escrupuloso, garantizando la muy cuidadosa investigación de las fuentes escritas, y de esas otras orales. Y pretende escribir esto ordenadamente (??????? ). Posiblemente habría narraciones sueltas, sea escritas v.gr., la infancia de Cristo , sea, en la predicación, ciertos esquemas muy concretos, como se ve en los Hechos de los Apóstoles. Lc quiere poner ordenadamente toda la vida de Cristo. Incluyendo el período de su infancia. Aunque es historiador, no siempre utiliza el orden cronológico; mezcla el histórico y el lógico. Pero da una vida de Cristo más o menos ordenada, en función de su intento y conforme el concepto ambiental de la historia.
Dedica el libro a un tal Teófilo, que debía de ser persona de relieve, dado el título que le prefija (???????? ), óptimo, noble, clarísimo, y que es el título que se da a los procuradores de Judea en los Hechos. Debe de ser una persona histórica. La razón es que era costumbre dedicar los libros a personas ilustres, buscando su valimiento. Así dedica el médico Dioscórides su libro de medicina al óptimo Areo. Y Dioscórides, por tiempo y geografía, es muy próximo a Lc. Aunque muchísimo más sobrio que los prólogos de los historiadores griegos, v.gr., Dioscórides, Diodoro de Sicilia, Lc busca aquí darle una mayor ilustración de la verdad cristiana, cuya fe ya posee. Si no le da el título de hermano, acaso se deba a la forma prescrita por el uso, en un escrito dirigido a la publicidad (Hauck). Si falta este título en Actos (Hec_1:1) puede ser debido a que es la segunda parte de su evangelio. En las Recogniliones clementinae 2 se cita un tal Teófilo, persona noble de Antioquía, patria de Lc, que transformó su gran palacio en Iglesia, y luego fue obispo de allí3.

La anunciación del Precursor,Hec_7:5-25.
5 Hubo en los días de Heredes, rey de Judea, un sacerdote de nombre Zacarías, del turno de Abías, cuya mujer, de la descendencia de Aarón, se llamaba Isabel. 6 Ambos eran justos en la presencia de Dios, e irreprensibles, caminaban en los preceptos y observancias del Señor. 7 No tenían hijos, pues Isabel era estéril y los dos ya avanzados en edad. 8 Sucedió, pues, que, ejerciendo él sus funciones sacerdotales delante de Dios según el orden de su turno, 9 conforme al uso del servicio divino, le tocó entrar en el santuario del Señor para ofrecer el incienso, 10 y toda la muchedumbre del pueblo estaba orando fuera durante la hora de la oblación del incienso. 11 Apareciósele un ángel del Señor, de pie a la derecha del altar del incienso. 12 Al verle se turbó Zacarías, y el temor se apoderó de él. 13 Dijóle el ángel: No temas, Zacarías, porque tu plegaria ha sido escuchada, e Isabel, tu mujer, te dará a luz un hijo, al que pondrás por nombre Juan. 14 Será para ti gozo y regocijo, y todos se alegrarán en su nacimiento, 15 porque será grande en la presencia del Señor. No beberá vino ni licores, y desde el seno de su madre será lleno del Espíritu Santo; 16 y a muchos de los hijos de Israel convertirá al Señor su Dios, 17 y caminará delante del mismo en el espíritu y el poder de Elias para reducir el corazón de los padres a los hijos, y los rebeldes a los sentimientos de los justos, a fin de preparar al Señor un pueblo bien dispuesto, 18 Dijo Zacarías al ángel: ¿Y qué señal tendré de esto? Porque yo soy ya viejo, y mi mujer avanzada en edad. 19 El ángel le contestó, diciendo: Yo soy Gabriel, que asisto ante Dios, y he sido enviado para hablarte y comunicarte esta buena nueva. 20 He aquí que tú estarás mudo y no podrás hablar hasta el día en que esto se cumpla, por cuanto no has creído en mis palabras, que se cumplirán en su tiempo. 21 El pueblo esperaba a Zacarías y se maravillaba de que se retardase en el templo. 22 Cuando salió no podía hablar, por donde conocieron que había tenido alguna visión en el Templo. El les hacia señas, pues se había quedado mudo. 23 Cumplidos los días de su servicio, volvióse a casa. 24 Y después de algunos días concibió Isabel, su mujer, que se ocultó durante cinco meses, diciendo: 25 He aquí lo que ha hecho conmigo el Señor, acordando quitar mi oprobio entre los hombres.

La escena la sitúa Lc en los días de Herodes, rey de Judea. Es Herodes el Grande, que reinó sobre toda Palestina del 37 a. C. al 4 d.C.
En esta época vivía el sacerdote Zacarías (Yahve se acordó), del turno sacerdotal de Abías. Este era el octavo de las veinticuatro clases sacerdotales que volvieron a estar vigentes en esta época. Estaba casado con una mujer llamada Isabel (Dios juró, o fue fiel a sus promesas), que pertenecía a la descendencia sacerdotal de Aarón. Esto es destacado honoríficamente por Lc, ya que los sacerdotes no estaban obligados a casarse con mujeres de tribu sacerdotal. Pero iban a ser los padres del Precursor.
Ambos eran justos auténticos, pues lo eran en la presencia de Dios y cumplían irreprensiblemente los preceptos (???????? ) y las observancias (??????????? ). La frase aparece con valor pleonástico (Deu_4:40; 6:1ss. 17.25; Deu_7:11; Deu_10:13; 2Re_17:13, etc.); pero lo primero indica los mandamientos o preceptos, y lo segundo acusa la idea de costumbre establecida.
A pesar de todo, no tenían hijos; ambos eran viejos e Isabel estéril. Como Sara (Gen_16:1ss), Rebeca (Gen_25:21), Raquel (Gen_30:22), la madre de Sansón (Jue_13:2) y la madre de Samuel (1 Sam 1-2). Y como Abrahán y Sara eran mayores y sin esperanza de familia. Y la esterilidad se consideraba oprobio en Israel y castigo (v.25). Sin embargo, eran fieles a Dios. El evangelio de Lc va a comenzar y terminar en el templo (Luc_24:53).
Los sacerdotes de las veinticuatro castas se sucedían regularmente en el servicio del templo. Todas las mañanas se sorteaban las diversas funciones que correspondían a cada grupo que estaba de turno. Sobre las nueve de la mañana y sobre las tres de la tarde se ofrecía el sacrificio perpetuo preceptuado en la Ley (Exo_29:38; Num_28:3; Num_4:8) 4. Se inmolaba un cordero; pero, antes de ponerlo en el altar de los holocaustos, cinco sacerdotes se acercaban al Sancta desde al atrio de los sacerdotes y, penetrando en el Sancta, renovaban las brasas. Uno de los sacerdotes llevaba un incensario de oro, y otro un vaso de oro con brasas encendidas, tomadas del altar de los holocaustos. Después de adorar la divina Presencia, se retiraban, excepto el que estaba en el centro. Este era Zacarías. Al darse desde fuera la señal para ofrecer el incienso, lo esparcía sobre el altar de los perfumes. En este momento, el pueblo oraba fuera, uniéndose así el humo del incienso con la plegaria del pueblo, que aquél significaba. Por eso se exigía que el rito fuese rápido 5. Luego debía salir y, unido con los oficiantes, se adelantaba hasta el atrio de Israel, donde daba la bendición que se lee en el libro de los Números (Num_6:24-26) 6.
Cuando Zacarías se queda solo en el Sancta es el momento de la aparición del ángel. Se le aparece a la derecha del altar, signo de dignidad (Deu_33:2; Sal_110:1 etc.), por lo que venía a quedar entre éste y el candelabro de oro. La reacción natural fue la de turbación: tuvo temor. En Israel se pensaba que la visión del ángel de Dios, como su representante, podía causar la muerte. Acaso pasó todo esto por él. Pero el ángel le tranquilizó; pues, como dirá luego, es portador de la buena nueva (?????????????? ). Comienza el prologo del evangelio.
Su oración fue oída. Por lo que tendrá un hijo, que se llamará Juan. ¿Qué oración fue ésta? No es fácil pensar que en la senectud y esterilidad pida el milagro. Se pensó si, a la hora de la oblación del incienso, el pueblo rogaba por la pronta venida del Mesías, ya que ésta se podía adelantar, según se creía, por la oración 7, y Zacarías sería como el representante oficial de la misma a la hora del sacrificio. Pero no consta que el pueblo orase oficialmente por esta intención, aunque no faltaban almas que querían y esperaban la Consolación de Israel, el Mesías. Debieron de ser los planes de Dios, que oyó entonces la oración que seguramente había hecho tantas veces a lo largo de su vida de esperanza paterna.
Y el ángel describe la misión de este niño. Se llamará Juan, que corresponde al hebreo Yehohanan en su forma abreviada de Yohanan es decir, Yahvé hizo gracia o favor.
Su nacimiento será motivo de júbilo para muchos, pero no por lo que significa de gozo familiar o por haber sido quitado el oprobio de la esterilidad, sino por lo que este nacimiento tendrá de repercusión religioso-mesiánica. Es lo que dirá en el Benedictus. Precisamente el motivo de este gozo es porque será grande en la presencia del Señor. No es el valor familiar, sino el religioso. De él dijo un día Cristo: No hay entre los nacidos de mujer ningún profeta más grande que Juan (Luc_7:28).
Y destaca su santidad de vida: no beberá vino ni bebida fermentada (?????? ). Con esta palabra griega, del hebreo shekar, se significa toda bebida embriagante que no proceda de la vid (Num_6:3-4; 1Sa_1:15) 8. Y con esta frase se indica el estado de consagración a Dios: como los sacerdotes, que durante su ministerio no podían beber vino, o como el estado de consagración a Dios de los nazireos. Aunque no se cita no cortar el cabello, elemento también característico, es que a veces no se citaba (Jue_13:14). Es la pintura de su consagración a Dios, hecha con elementos del A.T.
Pero su mayor santidad de vida se acusa en que ya desde el seno de su madre será lleno del Espíritu Santo. Con un vocabulario del A.T., el Espíritu Santo aquí parece ser la acción de Dios ad extra. Así se comunicaba a varios personajes del A.T. Aquí la partícula que usa, aun (??? ) desde el seno, indica que se realiza ya en él (Jue_13:4-5). Muchos pensaron en su santificación antes de nacer. De ahí el celebrar la liturgia, por este motivo, la fiesta de su natividad. 9 En absoluto, acaso pudiera referirse a su consagración para su misión de Precursor, como se dice de Jeremías (Jer_1:5).
Su acción apostólica va a consistir en que convertirá a muchos de los hijos de Israel al Señor, su Dios. La apostasía o frialdad de Israel sólo puede repararse convirtiéndose, volviéndose a la ley de Yahvé. Es lo que tantas veces proclamaron los profetas. Si no es el pueblo como nación, sí lo son masas del pueblo, como dicen los sinópticos. Así preparará la venida del Mesías, que, según los profetas, a su venida debía encontrar un pueblo masas en él preparado para recibirle.
Pero, además, será el Precursor del Mesías. Este versículo es de gran valor dogmático. Es una cita de Malaquías (Jer_3:1; Jer_23:24); que se le aplica al Bautista. El cual:
A muchos de los hijos de Israel convertirá al Señor, su Dios, y caminará delante del mismo (????? = el Señor, su Dios) en el espíritu y poder de Elias (Mal).
Según la interpretación rabínica, antes del Mesías vendría el profeta Elias a preparar su venida, ungirle y presentarle al pueblo 10. Pero el ángel dice que el Bautista, el Elias espiritual, como el mismo Cristo enseña en otros pasajes, preparará al pueblo, convirtiéndolo al Señor, su Dios, y así caminará delante del mismo (????? ). ? como el Bautista camina en su preparación delante de Cristo, y éste es el mismo que acaba de decirse, el Señor, su Dios, en la perspectiva de Lc, Cristo es Dios.
El Bautista apareció en el espíritu y poder de Elias, el gran defensor del yahvismo. Elias tuvo el celo espíritu contra el culto de Baal, y el poder en su lucha contra las idolatrías de Jezabel (1 Re c.18 y 19). El Bautista aparece con este espíritu, el celo por el cumplimiento de su misión de Precursor del Mesías, y su poder en la lucha contra el adulterio de Antipas. Pues el Bautista no hizo milagros (Jua_10:41).
La frase para reducir los corazones de los padres a los hijos, y los rebeldes a los sentimientos de los justos, para preparar así al Mesías, en su venida, un pueblo bien dispuesto (Mal_3:24), significa, teniendo en cuenta la frase correlativa de Malaquías, aquí modificada por matizarla al decir: y los rebeldes a los sentimientos de los justos, que la misión del Bautista consiste en lograr ese retorno, esa conversión del Israel rebelde, al que se dirige, para que el corazón de los hijos se vuelva al de los padres, es decir, a los rectos sentimientos de los mayores patriarcas, profetas, justos, y así los sentimientos de éstos vendrán a estar en su descendencia en este momento histórico de la instauración mesiánica. Con lo que el Mesías encontrará en su venida, conforme a los profetas, un pueblo bien dispuesto a recibirle.
Ante este anuncio, Zacarías pide una señal al ángel. No duda del poder de Dios, pues es sacerdote y conoce estas maternidades milagrosas (Gen_17:17; Gen_18:10; Gen_11:12; 1Sa_1:5-6), pero insiste en la vejez de ambos. Acaso teme una ilusión en la visión. En otras ocasiones, los personajes pidieron, en casos semejantes, un signo, y no hubo castigo (Gen_15:8; Jue_6:37; 2Re_20:8), y en otras se ofrece el signo sin ser pedido (Exo_3:12; Exo_7:11), y poco después María lo pedirá, recibiéndolo del ángel. Pero algo hubo en él que trae el castigo.
Este se presenta: es Gabriel, que asisto ante Dios. El significado preciso del nombre ha sido discutido. Se le suele traducir por fortaleza de Dios. En los papiros de Elefantina significa sólo hombre. Es el equivalente bíblico de hombre de Dios (Jue 13:Jue_6:8), su mensajero. El que asisto ante Dios está tomado de las cortes orientales; es uno de los validos de Dios (Tob_12:15). Gabriel había sido enviado a Zacarías para darle esta buena nueva (???????? '?????? ; Isa_40:9; Isa_52:7), por la relación que tendrá el Bautista en esta obra. Son los albores del Evangelio. Pero por su incredulidad a sus palabras, quedará mudo. Así, el signo pedido se obtiene por otro concepto.
Como el rito del ofrecimiento del incienso tenía que ser muy breve, para no inquietar a Israel, que oraba fuera, temeroso de que estas cercanías con la divinidad pudieran traer algún castigo 11, al ver su tardanza el pueblo, ya que, al salir de allí, tenía que ir al atrio de Israel y dar con los otros cuatro acompañantes la bendición al pueblo, se extrañó. Y al salir y ver que no podía hablar, y acaso por su aspecto y señas que hacía, comprendieron los presentes que había tenido una visión.
Terminada la semana de servicio, en la que los sacerdotes tenían que guardar castidad y vivir en el recinto del templo (Lev_15:16), volvió a su casa. Una tradición, no muy segura, señala su residencia en la actual 'Ain Karim, a unos siete kilómetros de Jerusalén. Y cuando Isabel se vio fecundada, se ocultaba durante cinco meses. Es un rasgo de exquisitez. No era el pudor de una concepción tardía, cuando era quitarle el oprobio; era la gratitud a Dios.

La anunciación de Jesús,Lev_1:26-38.
26 En el mes sexto fue enviado el ángel Gabriel de parte dé Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret. 27 A una virgen desposada con un varón de nombre José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. 28 Entrando le dijo: Alégrate, llena de gracia; el Señor es contigo. 29 Ella se turbó al oír estas palabras, y discurría qué podría significar aquella salutación. 30 El ángel le dijo: No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios, 31 y concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. 3: EL será grande y llamado Hijo del Altísimo, y le dará el Señor Dios el trono de David, su padre, 33 y reinará en la casa de Jacob por los siglos, y su reino no tendrá fin. 34 Dijo María al ángel: ¿Cómo podrá ser esto, pues yo no conozco varón? 35 EL ángel le contestó y dijo: EL Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la virtud del Altísimo te cubrirá con su sombra, y por esto el hijo engendrado será santo, será llamado Hijo de Dios. 36 E Isabel, tu pariente, también ha concebido un hijo en su vejez, y éste es ya el mes sexto de la que era estéril, 37 porque nada hay imposible para Dios. 38 Dijo María: He aquí a la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra. Y se fue de ella el ángel.

La anunciación a María tiene lugar en el sexto mes con referencia a la concepción de Isabel (v.24). Para ello es enviado de parte de Dios el ángel Gabriel, hombre de Dios. Cuál fuese su valimiento ante Dios, ya lo dijo al presentarse a Zacarías (v.19; Tob_12:15) 12. La escena va a tener lugar en la región cié Galilea y en el villorrio de Nazaret. La Galilea de entonces era una región mixtificada de razas dedicadas al comercio. La frase de Isaías Galilea de los gentiles (Isa_8:23) tenía valor en este tiempo. Los judíos de la provincia de Judea los despreciaban como a judíos no puros, por su mistificación de razas y de costumbres, y en esta región casi universalizada se realizo la encarnación redentora de Cristo. La Nazaret actual (en-Nasirá) no da idea de lo que fue en los tiempos de Cristo. Su nombre probablemente significa retoño o vigía. No es citada nunca en los documentos extrabíblicos hasta el siglo VIII d.C. 13.
María era virgen (???????? ). La palabra significa una joven virga, como se ve en la parábola de las vírgenes necias. Mas el contexto hace ver que se trata de una virginidad en sentido estricto. Pero estaba desposada (????????????? ) con José. El verbo usado lo mismo puede significar desposorio que matrimonio (Luc_2:5). Algunos autores sostienen que aquí se trata ya del matrimonio, pero lo ordinario es entenderlo como desposorio 14. La edad para contraer matrimonio o casarse en Israel se realiza para las jóvenes entre los doce y los trece años, y para los jóvenes entre los dieciocho y los veinticuatro, y el matrimonio al año de la edad para casarse . El desposorio tenía características especiales: si la desposada en el intervalo de su desposorio era infiel, se la consideraba adúltera; si el prometido moría, se la consideraba viuda, con los derechos del levirato; el prometido no podía anular los esponsales sino con el derecho del rechazo y del repudio ; y el hijo concebido después de los esponsales era considerado legítimo 15.
El nombre de José significa añadir (yasaf). Se lee en el Génesis: Le llamó José, pues dijo: Añádame Yahvé otro hijo (Gen_30:24). Posiblemente esté abreviado y en su forma plena fuese Josef-Eí o Josef-Yah, añádame Dios o Yahvé.
Para la interpretación del nombre de María se han propuesto más de sesenta etimologías. Científicamente en hebreo solamente se podrían admitir las procedentes de la raíz marah, ser rebelde; mará, ser bella, o miryam, como el nombre de la hermana de Moisés (Exo_15:20), que se la llama profetisa, de la raíz ra'ah, ver, ser vidente I6. Pero el Evangelio da la transcripción aramea de! nombre Maryam. Su etimología responde a la raíz maryman, señora. Maryam es abreviatura de Mariame o Mariamme, nombre muy usual en la época desde los días de los asmoneos. El Talmud da como equivalente del nombre de Maryam, hija del que fue sumo sacerdote, Boethos, los nombres de Martha (maestra, señora) y Sara (señora). Es la etimología que sin duda le corresponde: Señora 17. Otras etimologías propuestas más recientemente son: Zorell la quiere derivar del egipcio merit-Yam amada de Yahweh. Pero él mismo la rechazó posteriormente. E. Vogt la ha querido poner en función del verbo rum, exaltar. Así María sería igual a la Exaltada. Respondería al hebreo marón alto, exaltado.
El evangelista destaca quejóse era de la casa de David. Esto es porque legal mente los derechos dinásticos venían al hijo por el padre. Pero que María era de la casa de David es una enseñanza de la tradición cristiana 18.
La aparición del ángel es en su casa. Por los datos arqueológicos del viejo Nazaret, debía de ser una especie de cueva o excavación, de una habitación sola, y teniendo delante un relleno de piedras, que la cerraban, como fachada 19.
El saludo que le dirige es: Alégrate, agraciadísima; el Señor está contigo, El bendita entre las mujeres es interpolación proveniente del saludo de Isabel 20.
La palabra hebrea de saludo era Shalom lak: la paz contigo. Pero podría ser la palabra griega una traducción idiomática. Sin embargo, por la estilística de los profetas, donde hay el clisé: No temas., alégrate, y porque en Lc se traduce en otros pasajes la paz como saludo por ?????? , parece que aquí ????? tiene el sentido de alegría 21. Es la alusión a la alegría mesiánica que comienza.
El gratia plena está redactado en griego por la palabra ???? -???????? . Es palabra tan rara, que este verbo (??????? ) sólo sale doce veces en toda la literatura griega desde el siglo u a. C. hasta el siglo V después de Cristo 22. Aparece con seis sentidos diferentes. La elección de esta palabra tan rara indica ya una intención muy especial en el autor: se diría algo inusitado. Por el solo análisis exegético no cabría deducir una plenitud absoluta de gracia, ya que los verbos en -óo son factitivos; pero no se probó satisfactoriamente que sean también de plenitud. Lc dice del Bautista y de San Esteban que estaban llenos del Espíritu Santo (1.15; Hec_7:55). Por eso, el uso aquí de esta palabra inusitada hace ver que se trata de indicar una plenitud de agraciamento por parte de Dios para ser su madre.
Para esta obra, el Señor está contigo. Esta expresión no se dice de personas en circunstancias normales, aunque puede haber casos (Rut_2:4), sino que se dice del pueblo de Dios o de alguna persona a la que Dios ha impuesto un oficio arduo de realizar. La preposición meta (???? ) importa la presencia eficaz de Dios, que dirige esta persona a la finalidad propuesta 24.
Ante este saludo del ángel, inesperado, y sin decirle la finalidad estricta, María, en su humildad, se turbó, y pensaba a qué se podrían referir estas palabras. Pero el ángel la tranquiliza y le transmite el mensaje. En él se le dice que va a ser ella la madre del Mesías, por una singular elección de Dios. Y todo el discurso está trazado con alusiones a profecías mesiánicas del Antiguo Testamento. Con ello se quiere conectar el cumplimiento de ellas con este niño cuyo nacimiento encarnación se anuncia.
La primera parte: concebirás y darás a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús, es referencia literaria a la profecía de la concepción virginal del Mesías, de Isaías (Rut_7:14). Si no pone aquí la virgen, es porque no lo pide la situación del diálogo, pero ya la presentó antes como la virgen. Como en Isaías, ella le pondrá el nombre propio, ya que en Isaías el nombre de Emmanuel es el nombre profético. Es profecía que estaba para probar esta finalidad en el ambiente neotestamentario (Mat_1:18-25).
Le dará el Señor Dios el trono de David, su padre. Desde la profecía de Natán (2Sa_7:12-14) se sabía que el Mesías procedería de la casa de David. Tanto que Hijo de David, como se ve en los evangelios, es el título más usual del Mesías. Pero por la expresión que aquí se lee, su padre, se ve. la dependencia literal del vaticinio de Natán.
Reinará en la casa de Jacob. Es el universalismo mesiánico reuniendo las doce tribus. Era obra del Mesías volver otra vez el judaísmo a la unidad primitiva e ideal (Isa_49:6; Eco_48:10). Era un tema que preocupaba hondamente al rabinismo 25.
Su reino no tendrá fin. En forma positivo-negativa se anuncia la eternidad de este reinado. La duración del reinado del Mesías era tema que preocupaba a los apócrifos, a los targumin y al Talmud. Era un tema muy frecuente en los profetas (Isa_9:6; Jer_30:9, etc.). El libro apócrifo Apocalipsis de Baruk (Jer_7:31) es el único que lo proclama eterno, pero es más en apariencia que en realidad. Mas aquí, con su forma no tendrá fin, se acusa bien esta eternidad del mismo. Al tiempo que acusa un mesianismo trascendente, ya que las cosas temporales están limitadas y tienen fin 26.
María, como cualquier israelita, comprendió al punto que se le anunciaba la maternidad del Mesías. Pero esto le hace presentar una objeción, que podría interpretarse como una simple exclamación de sorpresa (Lagrange). Hay para ello una dificultad: no conoce varón, hebraísmo por las relaciones conyugales. La forma no conozco varón y la forma futura ¿cómo será esto? no se explican en una casada o desposada, si no se ve en ella el propósito de virginidad. Pensar que ella entiende que estas relaciones, estando desposada, han de celebrarse antes de cumplirse el año de desposorio (Hahn, Gunkel, Haug, Gaechter), es una posición gratuita, basada en que María, como hija de su tiempo, no podía soñar en la virginidad: el matrimonio era ansia en Israel por razón del Mesías. Pero la pregunta de la Virgen al ángel es que no conozco (?? ? (?????? ) varón, y tiene valor de un propósito indefinido. Es, sin duda, la traducción de un presente-futuro semita. ¿Por qué habría que entendérselo de un futuro inminente? Si estaba desposada y no pretende conocer varón, de no suponerse gratuitamente que esta negativa se refiere a una relación inminente, en plenos desposorios, es que el propósito de virginidad en ella es claro. Ni se puede tampoco negar la evolución que había habido en Israel sobre la excelencia de la virginidad. Basta citar los casos del celibato de Jeremías y del Bautista y el impacto que tuvieron que causar en Israel las comunidades de 4.000 esenios y las comunidades célibes de Quníran. Y, sobre todo, no se puede pensar en que la Virgen era una hija de su tiempo en lo sobrenatural, porque en este orden fue siempre la excepcional. Además, en el ambiente judío la castidad era exigencia para el contacto cultual en el templo, para las relaciones con Yahvé. La virginidad de María es exigencia también máximamente ambiental, en orden a la maternidad divina 26.
Pero el ángel calma su inquietud, al anunciarle que su fecundidad será sobrenatural por obra del Espíritu Santo, es decir, en este vocabulario del Antiguo Testamento, es la obra de Dios ad extra. La acción del Espíritu vendrá sobre ti para fecundarte. Pero el texto añade luego una frase de una gran portada teológica:

El Espíritu Santo vendrá sobre ti;
y el Poder (??????? ) del Altísimo
te cubrirá con su sombra (?????????? ).

¿Qué significa aquí la expresión cubrir con su sombra? (?????????? ). Los diversos significados con que aparece usada oscurecer, cubrir de tinieblas, cubrir, velar, proteger, defender no convienen a este propósito, pues aquí no se trata de proteger ni de velar o cubrir, sino fecundar. Sólo cabría pensar que el autor le daba un significado nuevo. Pero éste, si no se lo explica, ¿cómo saberlo? Máxime en un vocabulario que tiene sus alusiones constantes al A.T. y con cuyas citas o alusiones están elaborados estos dos primeros capítulos de Lc.
En efecto, en el A.T. se lee que en el tabernáculo se hacía sensible la presencia de Dios en forma de nube. Era la teofanía de lashekina, y cuando los Setenta traducen esta nube, símbolo de la presencia de Dios en el tabernáculo, lo traducen por este verbo ????????? (Exo_40:34; Num_9:18-22). Así se lee:

La nube cubría (?????????? ) el tabernáculo,
y la gloria de Yahvé llenaba la morada (Exo_40:34).

Y Lc mismo dice, en el pasaje de la transfiguración, que mientras estaban hablando (los apóstoles) apareció una nube, y los cubría con su sombra (?????????? ), y quedaron atemorizados al entrar en la nube (Luc_9:34), porque era símbolo de la presencia de Dios. Además hay que notar que la virtud (Poder) del Altísimo significa Dios. En Lc, en el proceso por el sanedrín, dice que Cristo se sentará a la derecha del Poder de Dios (???????? ??? ???? ; Luc_22:69). Poder de Dios es sinónimo de Dios.
Por tanto, esta frase del ángel significa que el Espíritu Santo la acción divina fecundará sobrenaturalmente a María; que por esa fecundación la virtud del Altísimo Dios bajará a ella, estará en ella, corno en el tabernáculo. Pero al presentar así a María como templo, es decirle que el que en ella va a morar es Dios; que su Hijo, por el que ella va a ser tabernáculo y templo, es el Hijo de Dios 27.
Por eso (??? ??? ), lo nacido santo será llamado Hijo de Dios. La construcción de esta frase da lugar a varias lecturas. Fundamentalmente no cambian. De suyo, bíblicamente, por el hecho de ser uno creado por Dios, puede ser llamado hijo suyo. Así Adán en su creación (Luc_3:38). Pero aquí es el contexto el que hace ver bien por qué por esa concepción será reconocido públicamente por lo que es: como el Hijo de Dios; porque Dios tomó carne en María. Divinidad de Cristo que aquí se confirma por el hecho de que Lc ya en él v. 17 presentó a Cristo como Dios. La lectura Santo e Hijo de Dios son lecciones, críticamente, seguras. ¿Acaso Lc añadió completándolo o explicitándolo el Hijo de Dios. Porque también se dice que Dios creó a Adán y no se dice por ello que Adán sea santo. Aquí está, sin duda, por la encarnación. Pero también Santo es título mesiánico (cf. Hec_3:14) aunque aparece con artículo (cf. Mar_1:24; Jua_6:69).
El ángel da a María una señal de la verdad de todo el anuncio. Isabel, su parienta, la anciana estéril, también concibió milagrosamente, porque para Dios nada hay imposible, y ya está en el mes sexto de su esperanza ¿Por qué Lc dice que Isabel era parienta (??????? ) de la Virgen, y no hermana, como es el término usual hebreo para expresar estas relaciones familiares? El texto original de estos capítulos 1-2 de Lc son hebraico-aramaicos. En el substractum debió de estar la palabra ordinaria. Pero el traductor griego debió de traducirla por parienta para no inducir a equivocación a sus lectores griegos, al no darle éstos una mayor amplitud de cognación familiar. Lo que no es lo mismo en Mt al hablar de los hermanos de Jesús = primos, por ir destinado a un público judío, que valoraba esta expresión en sus justos límites.
Siendo ésta de la familia de Aarón, es decir, de estirpe sacerdotal, se han preguntado varios autores si María, por este parentesco, pertenecería también a familia sacerdotal. Así correría por el Mesías sangre real y sacerdotal. Bella hipótesis, ambientada desde la época de los macabeos y asmoneos. Así lo recoge uno de los apócrifos 28.
Ante la voluntad de Dios, María no tenía más que una respuesta: aceptarla. Y proclamándose esclava del Señor, frase usual en el ambiente oriental para hablar con un superior, acepta sus designios, que es una muestra de confianza (fe) en la Palabra de Dios y de sus efectos: humildad y obediencia. En la antigüedad, en época de esclavos, es donde hay que valorar esta expresión. El esclavo no tenía voluntad propia ni querer fuera del de su amo. Así María, ante Dios, no tenía otro querer que el suyo 28.

La visitación de Maria a Isabel: el
Magníficat, 1:39-56.
39 En aquellos días se puso María en camino y con presteza fue a la montaña, a una ciudad de Judá, 40 y entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. 41 Así que Isabel oyó el saludo de María, exultó el niño en su seno, e Isabel se llenó del Espíritu Santo, 42 y clamó con fuerte voz: ¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! 43 ¿De dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí? 44 Porque así que sonó la voz de tu salutación en mis oídos, exultó de gozo el niño en mi seno. 45 Dichosa la que ha creído que se cumplirá lo que se le dijo de parte del Señor: 46 Dijo María:

Mi alma magnifica al Señor
47 y exulta de júbilo mi espíritu en Dios, mi Salvador,
48 porque ha mirado la humildad de su sierva; por eso todas las generaciones me llamarán bienaventurada, 49 porque ha hecho en mí maravillas el Todopoderoso, cuyo nombre es santo. 50 Su misericordia se derrama de generación en generación sobre los que le temen. 51 Desplegó el poder de su brazo, y dispersó a los que se engríen con los pensamientos de su corazón. 52 Derribó a los potentados de sus tronos y ensalzó a los humildes. 53 A los hambrientos los llenó de bienes, y a los ricos los despidió vacíos. 54 Acogió a Israel, su siervo, acordándose de su misericordia. 55 Según lo que había prometido a nuestros padres, a Abraham y a su descendencia para siempre. 56 María permaneció con ella como unos tres meses, y se volvió a su casa.

Muy próximo a los días de la encarnación, como se ve por el sexto mes de Isabel y los tres que allí permanecerá María, ésta se levantó (???????? ), hebraísmo con el que se indica el comienzo de una escena, y se puso en camino con presteza. No eran motivos de curiosidad. Más lo serían de caridad por atender a su anciana pariente. Pero, sobre todo, debió de ser la comunicación del gozo de felicitarla. No obstante esta solicitud y presteza, le hicieron esperar la oportunidad de unirse a alguna caravana de las que iban con frecuencia a la Ciudad Santa, sea con motivo de fiestas de peregrinación o por motivos comerciales. Se ve la ausencia de San José; si no, no hubiera sido necesario el informe que le dará el ángel sobre la concepción milagrosa de su prometida (Mat_1:18-21).
Isabel vivía en la región montañosa de Judea, en un pueblo que no se cita. Una tradición que llega hasta el siglo VI lo localiza en el actual Kain Karim, a siete kilómetros al oeste de Jerusalén, aunque no es muy segura. Otros han propuesto otras localidades 29. Para ir entonces de Galilea a Jerusalén se empleaban tres o cuatro días 30.
Llegada María a casa de Isabel, la saludó primero. El parentesco debía de ser próximo o de relaciones muy cordiales. El saludo hubo de ser al modo oriental, con reiteradas muestras de afecto 31. Acaso María, con un gesto de delicadeza, se daría por enterada del hecho de su gozosa maternidad. Es en esta atmósfera de exquisitez espiritual donde se desarrollaban estas escenas.
Al oír Isabel el saludo de María, el Evangelista relata que suceden dos hechos: el Bautista saltó en su seno de gozo, y ella fue llena del Espíritu Santo, y bendijo a María y al Niño que guardaba en su seno.
La bendición de María la hace con fuerte voz. Es frecuente en Lc para expresar emociones vivas (Mat_4:33; Mat_8:28, etc.). Y la proclama bendita entre las mujeres, que es el modo oriental de suplir la carencia de superlativos (Jue_5:24-27; Jud_1:13 :18). Pero Isabel, por revelación del Espíritu Santo, sabe que se halla ante la madre de mi Señor. Es la proclamación de hallarse ante el Mesías. Pero después de la escena de la anunciación es el ?????? divino del cristianismo primitivo.
¿Qué significa que el Bautista saltó de gozo en el seno de Isabel cuando sonó la voz de tu salutación en mis oídos? Esto último no es más que un conocido semitismo por oír. Isabel atribuyó a la voz de María que el niño saltó en su seno. Estos movimientos fetales son muy conocidos, máxime ante emociones muy fuertes en la madre. Ya en el Génesis se hablaba de Esaú y Jacob, que chocábanse en el seno de su madre (Gen_25:22), con lo que se quería interpretar, etiológicamente, el futuro de ambos. Pero el gozo por el que, según Isabel, saltó el niño, ¿qué valor tiene? En el texto es una atribución que hace Isabel. Podría ser todo ello un género literario, con el que se quisiera indicar el privilegio de hallarse el Precursor ante el Mesías. Así se dice en los Salmos que los montes saltaron. como corderos, y el contexto pide de gozo (Sal_114:4). Algunos teólogos han pensado que en este momento fue la santificación del Bautista, y se plantearon problemas sutiles y gratuitos relativos a su libertad y conocimiento por razón del gozo 32.
Y nuevamente beatifica Isabel a María: dichosa la que creyó, porque (??? ) se cumplirá lo que se le ha dicho de parte de Dios. La frase puede tener un doble sentido. La partícula griega ??? puede tener sentido causal, porque, o recitativo, que. Según se adopte una u otra significación, el sentido cambia. Los latinos y coptos la han traducido con sentido causal. En este caso se beatifica a María por los misterios que se realizarán en ella. Los autores griegos y sirios han valorado esta partícula en analogía con otros casos semejantes (Mar_11:23; Jua_6:69; Hec_27:25, etc.) y le han dado valor recitativo-copulativo. Se elogia a María, que creyó, por lo que se realizarán en ella los misterios anunciados de parte de Dios. Con ello se exalta la fe de María.

El
Magníficat (v.46-56).
El Magníficat responde a una explosión de júbilo en Dios, incubada desde que se había realizado en ella el misterio de la encarnación. El himno de María no es ni una respuesta a Isabel ni propiamente una plegaria a Dios; es una elevación y un éxtasis 33, y una profecía. Tal es el sentido de su inserción aquí. El que algún códice lo atribuye a Isabel es críticamente nulo 34. Literariamente considerado, aparece como una composición métrica. El ritmo interno del verso acusado por el paralelismo hebreo es totalmente perceptible. Los autores discuten el número de estrofas de que consta. La redacción literaria está hecha en su mayor parte con elementos literarios del A.T. De 102 vocablos, en 60 se ven vestigios del A.T. (Nestlé).
Se ven en él tres partes bien marcadas: 1) alabanza de María a Dios por la elección que hizo de ella (v.46b-50); 2) reconocimiento de la providencia de Dios en el mundo (v.51-53); 3) con esta obra se cumplen las promesas hechas a los padres (v.54-55).
1. Alabanza Que María Hace A Dios Por La Elección Que Hizo De Ella (v.46b-50). María comienza engrandeciendo (????????? ) a Dios. El paralelismo del verbo siguiente, que ella se exultó (?????? '???? ), da el mismo sentido de alabanza. Por razón de este mismo paralelismo sinónimo hebreo vienen a tener el mismo sentido los dos sujetos alma (???? ) y espíritu (?????? ). El primero significa, de suyo, el principio de la parte sensible, el hombre sensitivo, y el segundo el principio de la vida espiritual. Ambos vienen aquí a ser sinónimos, usados sólo por razón de variación literaria. Es, pues, María la que alaba y se exulta profundamente en Dios, lo que es, agradecida, bendecirle, celebrarle (1Sa_2:1).
En una primera lectura extraña el que los dos verbos estén en tiempos distintos: engrandece y se exultó. Parecería como si esta exultación puesta en aoristo respondiese a un momento histórico pasado, en concreto al momento de la encarnación. Pero este segundo no es más que la traducción servil de un futuro conversivo (wayyitol) hebreo, que ordinariamente tiene valor de pretérito, y que después de un presente, como aquí, puede tener sentido también de presente 35. Por eso su traducción ha de ser: se exulta.
Este gozo de María es en Dios mi Salvador. Dios Salvador es fórmula bíblica, pero no significa sólo el liberar de algún mal, sino que significa también la concesión de bienes y bendiciones (Sal_132:16; 2Cr_6:41).
Nunca como aquí cobra esta expresión el sentido mesiánico más profundo. Ese Dios Salvador es el Dios que ella lleva en su vientre, y que se llamará Jesús, Yehoshúa, es decir, Yahvé salva. Y ella se goza y alaba a Dios, su Salvador.
María atribuye esta obra a la pura bondad de Dios, que miró la humanidad (?????????? ) de su esclava. Fue pura elección de Dios, que se fijó en una mujer de condición social desapercibida. No es la virtud de la humildad a la que alude, que incluso filológicamente se suele expresar con otra palabra (??????????????? ) 36, sino a una joven socialmente desconocida, residente en un villorrio desconocido, y, aunque de la casa de David, venida a menos. No escogió para madre del Mesías, triunfador y socialmente victorioso y esplendoroso que se esperaba, a una reina, sino a una esclava desconocida.
Pero por esa mirada de elección de Dios, desde ahora (??? ??? ??? ), es decir, en adelante, después de estos momentos, principalmente por su uso en Lc, sobre todo a partir de la vida pública de Cristo, la van a llamar bienaventurada todas las generaciones. En Israel la madre se llama dichosa con el nacimiento de un niño (Gen_30:13). Lc mismo dirá que, con el nacimiento del Bautista, sus vecinos y parientes se congratulaban con Isabel (Luc_1:58). Pero aquí no es el motivo de regocijo familiar. Es la universalidad de las generaciones. Es la eterna bendición a la Madre del Mesías. Esta afirmación parecería entonces una hipérbole oriental si no hubiese sido una profecía cumplida ya por veinte siglos. Y todo es debido a eso: a que hizo en ella maravillas (?????? ), cosas grandes la maternidad mesiánica y divina en ella , el único que puede hacerlas, Dios. Pero no pone el nombre divino, acaso más que por evitar las prohibiciones rabínicas de pronunciar el nombre inefable, por variación literaria.
Lo hizo el Poderoso (ó ??????? ). Esta obra sólo podía ser obra de la omnipotencia de Dios. Y cuyo nombre es Santo. En los semitas, el nombre está por la persona. Es, pues, obra también de la santidad de Dios. Para el semita, la santidad nace genéticamente de la incontaminación. Dios es santo porque está incontaminado de la tierra, porque está separado por ella (????? :), en el cielo; por lo que es trascendente y tiene poderes trascendentes. De ahí el temor reverencial de la criatura ante él. Su nombre es santo y terrible (Sal_111:9). Por eso, este concepto se entronca con el concepto de poderoso. Pero esta santidad no excluye, sino que incluye aquí también la perfección moral, que está postulada en el Magníficat por la justicia de su providencia (v.51-53) y por la misericordia que tiene para todos (v.50-55).
El pensamiento progresa, haciendo ver que todo este poder es ejercido por efecto de su misericordia. Esta es una de las constantes de Dios en el Antiguo Testamento. Ya al descubrir su nombre a Moisés se revela como el Misericordioso (Exo_34:6). Y ninguna obra era de mayor misericordia que la obra de la redención. Pero se añade que esta obra de misericordia de Dios, que se extiende de generación en generación, es precisamente sobre los que le temen. Era el temor reverencial a Dios. Así, en el A.T., cuando el pueblo pecaba, Dios lo castigaba; pero, vuelto a él, Dios lo perdonaba. No deja de extrañar aquí esta frase de tipo sapiencial, cuando la obra mesiánica de la encarnación abarca a todos y es' independiente del mérito o temor de cada uno. Esto puede ser debido a que, con una frase sapiencial, se quiere expresar su actitud personal de veneración y temor a Dios, es decir, por lo que en ella hizo esta misericordia, hasta el punto de vincularla, como Madre del Mesías, a la obra de la salvación.
2. Reconocimiento de La Providencia de Dios en El Gobierno del Mundo (v.51-53). El segundo grupo de ideas con unidad propia lo constituyen los versículos 51-53. Literariamente aparecen expresados en forma paralelística, sintética y antitética. Su redacción plantea un problema previo de interpretación. Los verbos aparecen formulados en aoristo: desplegó, dispersó, etc. ¿Qué se indica con todos estos tiempos pasados?

Se han propuesto cuatro soluciones.
1) Valor histórico: se referiría a la providencia de Dios en la historia de Israel (Faraón, Antíoco, Saúl., José, Moisés, Daniel, etcétera); son alusiones demasiado concretas. 2) Valor profético: el aoristo puede equivaler a un pasado profético = futuro. Se aludirá a la futura transformación que se experimentará, en los hombres, en los días mesiánicos. Pero no es compatible con los aor. anteriores y posteriores (v.48-49 y v.54) en que se halla encuadrado. 3) Sentido gnómico: sería forma sapiencial, atemporal, de exponer la providencia de Dios. El aor. con sentido gnómico no es seguro que exista en la koiné 37. 4) Valor de presente: estos aor. estarían condicionados por los aor. de los v.48 y 49. Cantaría la providencia ordinaria de Dios, encuadrándose en ella, y quedaría la siguiente redacción literaria condicionada por los aor. anteriores.
Y celebra esta providencia divina con tres imágenes. La primera hace ver cómo Dios utiliza su poder, antropomórficamente su brazo, para dispersar a los que se engríen con los pensamientos de su corazón. Es un modo de hablar conforme a la psicología judía, para quienes el corazón era considerado no sólo como sede de las emociones, sino también de los pensamientos. Estos enemigos que así se ensoberbecen no son ni los enemigos de Israel, pueblo de Dios, ni los paganos. Son personalmente los sabios que se guían por la sabiduría de este mundo. Son aquellos a quienes les falta aquella sabiduría que viene de Dios, cantada en los Sapienciales (Pro_2:1-9, etc.). A éstos no se los considera como un cuerpo de ejército, sino idealmente reunidos, coincidiendo en la necedad y orgullo de su vida.
Frente a esta sabiduría, Dios realiza sus obras con la suya, totalmente opuesta. Voy a hacer (dice Yahvé) nuevamente con este pueblo extraordinarios prodigios, ante los que fallará la ciencia de los sabios, y será confundida la prudencia de los prudentes (Isa_29:14; Isa_55:8-9; Sal_5:7-8).
Tal es el caso de María: a una virgen, la hace madre milagrosamente; y a una esclava, madre del Mesías.
La segunda imagen celebra cómo Dios quita a los poderosos de sus tronos y ensalza a los que no son socialmente poderosos. Es la teología de la providencia divina, que la Escritura en tantos casos enseña (Job_5:11; Job_12:19, Sal_147:6; Eco_10:17; 1Sa_2:4 y 7-8). Por poderosos usa la palabra ???????? , que lo mismo puede significar un gobernador o régulo de un territorio que un rey.
No sería improbable que se sugiriese lo que flotaba en el ambiente: que el Mesías destronaría a los reyes de sus tronos 38; y en los Salmos de Salomón se dice que muchos usurpadores habían invadido el trono de David, y Dios debía deponerlos para reemplazarlos por el Mesías 39. Herodes era entonces el gran usurpador. El trono de David estaba ocupado por un tirano e idumeo. El Mesías lo destronaría, no tanto en el aspecto político cuanto heredando el trono (verdadero) de David, su padre.
El tercer cuadro parece tomado de una corte oriental. En ella los ricos son admitidos a la presencia del monarca, al que, según costumbre, le ofrecen regalos; pero el monarca, en cambio, para no dejarse vencer en opulencia ya que ésta es una tónica de las cortes orientales les hace presentes mayores (1Re_10:2 y 13). Los pobres no son admitidos ni reciben estos dones.
Pero en la obra divina esto no cuenta. Los ricos, como tales, no cuentan con su influjo ante Dios. El los castiga y empobrece (Sal_34:11; 1Sa_2:6), mientras que los pobres son socorridos y enriquecidos (Sal_107:9). No se trata de una revolución social. El gobierno del mundo está en sus manos, y él ejerce su justicia sabia y libremente.
En este canto estos bienes no son específicamente los bienes o pobreza materiales. Se trata de los bienes mesiánicos. Se ve por el tono general del canto. A María la elige para enriquecerla mesiánicamente. Es lo mismo que cantará luego: los bienes prometidos a Abraham, que eran las promesas mesiánicas. Al fin, todo el Antiguo Testamento giraba en torno a estas promesas.
3. Con Esta Obra Cumple Dios las Promesas, hechas a los Padres. (v.54-55). El tercer pensamiento fundamental lo constituyen estos dos últimos versículos. Se confiesa que esas maravillas que Dios obró en María son el cumplimiento de las promesas mesiánicas hechas a los padres.
Se presenta antropomórficamente a Dios, acordándose. Después de tantas vicisitudes pasadas en la historia de Israel, parecería como si Dios lo hubiese olvidado. Pero las va a cumplir ahora. Y las va a cumplir para la época que las señaló y cómo las anunció. No el mesianismo racial, sino el mesianismo espiritual. En realidad, ya las comenzó a cumplir, pues ya está el Mesías en su pueblo. Por eso ya acogió a Israel.
Este Israel es el Israel universal, el que se prometió a Abraham, ya que en él serían bendecidas todas la gentes de la tierra. María no es ajena a esto, cuando se reconoce que esta marávilla es la prometida a los padres Abraham, Isaac, Jacob, David. y cuando, por ello, la llamarán bienaventurada todas las generaciones, que se beneficiarán, como enseñaban los profetas, del mesianismo.
La expresión a nuestros Padres es un inciso, incluso sintácticamente considerado, ya que el régimen gramatical cambia: a nuestros padres, a Abraham. La construcción gramatical lógica sería: según prometió. a Abraham. Algunos lo traducen teniendo en cuenta el hebraísmo, al que posiblemente responda (Miq_7:20), de la siguiente manera: según había prometido a nuestros padres, mirando a Abraham y su descendencia. 40 La promesa resalta la perennidad de la misma: para siempre. Es el mesianismo espiritual y eterno (v.33) 41.
El evangelista termina diciendo que María permaneció con Isabel como unos tres meses, y se volvió a su casa. ¿Esperó el nacimiento del Bautista? Los Padres latinos generalmente se inclinan por su permanencia. En cambio, los Padres griegos, buenos conocedores del ambiente, se inclinan por la negativa 41. Porque, según los usos de Oriente, no era aquella circunstancia el lugar más conveniente para una joven virgen 42.

Nacimiento del Bautista: el
Benedictus, 1:57-80.
57 Le llegó a Isabel el tiempo de dar a luz, y parió un hijo. 58 Habiendo oído sus vecinos y parientes que el Señor le había mostrado la grandeza de su misericordia, se congratulaban con ella. 59 Al octavo día vinieron a circuncidar al niño, y querían llamarle con el nombre de su padre, Zacarías. 60 Pero la madre tomó la palabra y dijo: No, se llamará Juan. 61 Le decían: ¡Si no hay ninguno en tu parentela que se llame con ese nombre! 62 Entonces preguntaron por señas al padre cómo quería que se llamase; 63 y pidiendo unas tablillas, escribió: Juan es su nombre. Y todos se maravillaron. 64 Y abrió al instante su boca y habló bendiciendo a Dios. 65 Se apoderó el temor de todos los vecinos, y en toda la montaña de Judea se contaban todas estas cosas, 66 y cuantos las oían, pensativos, se decían: ¿Qué vendrá a ser este niño? Porque, en efecto, la mano del Señor estaba con él. 67 Zacarías, su padre, se llenó del Espíritu Santo y profetizó diciendo: 68 Bendito el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo, 69 y levantó en favor nuestro un poder de salvación en la casa de David, su siervo, 70 como había prometido por la boca de sus santos profetas desde antiguo, 71 salvándonos de nuestros enemigos y del poder de todos los que nos aborrecen, 72 para hacer misericordia con nuestros padres y acordarse de su alianza santa, 73 del juramento que juró a Abraham, nuestro padre, darnos; 74 para que, sin temor, libres del poder de los enemigos, le sirvamos 75 en santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros días. 76 Y tú, niño, serás llamado profeta del Altísimo, pues tú irás delante del Señor para preparar sus caminos, 77 para dar la ciencia de la salud a su pueblo, para remisión de sus pecados; 78 por las entrañas de misericordia de nuestro Dios, en las cuales nos visitará naciendo de lo alto, 79 para iluminar a los que están sentados en tinieblas y sombras de muerte, para enderezar nuestros pies por el camino de la paz. 80 El niño crecía y se fortalecía en espíritu, y moraba en los desiertos hasta el día de su manifestación a Israel.

La narración del nacimiento del Bautista es sobria. Los familiares y vecinos se congratulaban con Isabel por su maternidad, que revestía para ella, y para todos, aun desde el punto de vista familiar, una bendición, al quitarse a Isabel el oprobio de la esterilidad.
Al octavo día se hacía la circuncisión. Era el rito por el que un judío se incorporaba a Israel. Se le podía practicar por cualquier persona, hombre o mujer, y dentro de casa 42, y dispensaba del reposo sabático. Aunque primitivamente no se hacía así, en la época neotestamentaria se ponía el nombre el día de la circuncisión 43. Se solía poner el nombre del abuelo 44, y aunque era raro ponerles el nombre de sus padres, había casos en que se hacía así en el judaísmo tardío 45. Por eso, dada la avanzada edad de Zacarías, querían llamarle con su nombre. Pero Isabel interviene. Ni Isabel ni Zacarías se podían haber ocultado los prodigios de Dios en ellos. Por eso declara que se llamará Juan. Extrañó este nombre por no haber nadie en la familia que se llamase así. Ante esta pequeña disputa interviene Zacarías. Como sordo y mudo, le hacen señas para que responda. Pero pidió una tablilla recubierta de cera y escribe que ha de llamarse Juan. Y al punto recobró su voz.
El hecho causó su impacto, y por toda la región montañosa de Judea pensaron en los destinos providenciales de aquel niño: concebido en una vejez estéril y acompañado su nacimiento de prodigios.

El Benedictus.
Lc presenta a Zacarías lleno del Espíritu Santo, por lo que va a profetizar. El Espíritu Santo es aquí la acción de Dios ad extra, como se ve por el vocabulario del A.T. Otra cosa sería si Lc le vinculó ya a este clisé paleo-testamentario el sentido de persona divina. Es la acción divina la que le va a mover a profetizar. Esta palabra no exige de suyo el anuncio de un futuro, sino el hablar movido por la acción de Dios, o hacer exhortaciones religiosas (Hec_15:32). Aunque aquí se juntan ambas cosas.
Los autores discuten ampliamente sobre el posible número de estrofas de que conste. Tiene dos partes bien marcadas: 1) la obra de la redención está comenzada; 2) su hijo será el Precursor del Mesías.
1) La obra de la redención está comenzada. El Dios de Israel, si visitaba a su pueblo con castigos, también tenía visitas de bendición. Esta fue la gran visita. Porque con ella ha traído a su pueblo la liberación. Esta tenía por tipo la liberación de su pueblo de Egipto; aquí es la gran ???????? ? redención. ¿A qué pueblo se refiere? El vocabulario es del A.T., diciéndose, además, que se hizo esta obra en favor nuestro. Pero, al entroncarse esta redención con la promesa hecha a Abraham (v.73), esta visita redentora se extiende así a todos.
Para ello levantó el gran poder salvador (cuerno = fuerza) en la casa de David. Aquí el Mesías, pues con esta locución se designaba también al Mesías 46. Y en un paréntesis (v.70) evoca la promesa hecha por los profetas, ya desde antiguo. La frase podría abarcar, no sólo las enseñanzas proféticas posteriores al davidismo de Natán, sino, acaso, a toda la historia previa de Israel, con su promesa a Abraham, Isaac, Jacob. que se concreta en la casa de David.
Con este poder, el Mesías levantado en la casa de David, se cumple la promesa hecha por Yahvé a Abraham y su alianza (Gen_12:3).
Con esta obra mesiánica los salvará de los enemigos y del poder de los que aborrecen a Israel 47. Se piensa en los romanos y en la dinastía herodiana, que quitaba la libertad teocrática a Israel, lo cual era, conforme a la ley, castigo (2Sa_7:14). Por eso buscan esta liberación por obra del Mesías, para poder más libremente servir a Dios en santidad (disposición interior del alma) y justicia (cumplimiento de los preceptos legales) siempre: todos nuestros días.
En el cuadro pintado, con elementos tradicionales, se está enseñando la acción de redención espiritual del Mesías. El liberará, conforme a las promesas bíblicas, del castigo enemigo, por el poder del Mesías: siempre por él y en función de él, como por él aun a siglos de distancia las catástrofes de Israel tenían que ser episodios. Entonces Israel será santo y libre, y podrá servir en plenitud nacional a su Dios. Pero en esta formulación nacionalista se está cantando, en su fondo, la providencia espiritual de esta obra mesiánica: liberación de castigos, por liberación espiritual de pecado y enemigos, según los planes de Dios hecha por el Mesías.
2) El Precursor del Mesías. Zacarías, dirigiendo el pensamiento a su hijo, le anuncia lo que va a ser, conforme el ángel le dijo en el templo.
Será llamado, hebraísmo con el que se indica lo que se es y el reconocimiento en que todos le tendrán, profeta del Altísimo. El Bautista tan profeta fue del Altísimo, nombre con que los gentiles conocían al Dios de Israel (Strack-B.), que lo presentará a Israel. Por eso, irás delante del Señor. Es la alusión ambiental a Malaquías. Este pasaje, puesto en función del v.16, hace ver que el evangelista presenta a Cristo como Dios.
La misión del Bautista era preparar la venida del Mesías, logrando un pueblo dispuesto a recibirle. Esto es lo que dirá en su predicación en el desierto: convertios (?????????? ). Por eso, su misión es enseñar la ciencia de la salud a su pueblo, para la remisión de sus pecados. Es la preparación espiritual del pueblo para recibir al Mesías en su mesianismo espiritual.
Todo ello es obra de la misericordia de Dios. Del cielo nos visitará: Oriens ex alto es el Mesías en la literatura rabínica. El viene del cielo, como Lc narró antes, en la encarnación. Su misión es iluminar con la luz de la verdad a los que están sentados en tinieblas y sombras de muerte (Isa_9:2). A su luz se podrá caminar verdaderamente por el camino de la paz. Esta (shalóm) no es el fruto de la justicia, sino que para el judío expresa todo tipo de bienes, aquí mesiánicos.
El evangelista cierra el pasaje preparando la escena del Bautista en su acción de Precursor en el desierto o en lugares desiertos.
Ya niño, no sólo crecía físicamente, sino que se fortalecía en la vida de austeridad y penitencia en los desiertos (??????? ), hasta el día de su manifestación a Israel. Momento que Lc precisará con una solemnidad literaria cronológica especial. Acaso no sea improbable que hubiese podido recibir de los esenios (Qumrán) algunas lecciones sobre la Ley. Por Josefo se sabe que éstos recibían niños para educarlos 48, aunque después podían salir.
Naturalmente el niño no pudo ir al desierto hasta una edad oportuna, ni se lo presenta en él morando, v. gr., de pastor, como Amos (Amo_1:1; Amo_7:12-15), sino que se lo sitúa en él como en lugar de preparación, para su misión. La frase moraba en los desiertos. hasta el día de su manifestación a Israel (Luc_1:80) ¿supone su ausencia del culto del Templo y sinagogas? Si esto fuese así no habrá que olvidar que era esto una característica también de los esenios de Qumrán. Y si el fortalecerse en espíritu en el desierto, ha de entenderse de una vida de tipo monacal/solitaria, ¿no parecería, en este contexto desértico y de geografía esenio-qumránica, que se ejercitase, temporalmente, en esta vida cenobítica? Y también su misma predicación con que aparece en Israel de inminencia escatológica, ¿no podría ser otro de los puntos de contacto de sus relaciones temporales con Qumrán? Además, que aquí y en Lc hay un profeta precursor·. (1QSB; cf. Luc_9:19).

1 San Justino, Dial. Lxxx 4. 2 Mg 1:1453; 1:1049; 10:71. 3 Holzmeister, En Verb. Dom (1930) P.6-4; Ii Prologo Dew Evangelo Di S Lúea· Pal. Cler (1957) P.40-44.76-86.115-124.167-176.210-218; J. B. Bauer, Polloi Luc_1:1 : Nov. Test. (Leiden 1960) 263-266. 4 Josefo, Antiq. XIV 4:3. 5 Strack-B., Kommentar. II P.77. 6 Strack-B., Kommentar. II P.71-79; Schürer, Geschichte. II P.286-357; Edersheim, The Temple P. 157-171. 7 Bonsirven, Ii Judaismo Palestinese Al Lempo Di Gesü Cristo (1950) P. 3 23-124. 8 San Jerónimo, M 9 Buzy, S. Jean Baptiste A-T-Il Ete Sawtifie Dans Lc Sein De Sa Mere? (1913) P.680-689; Sussarelli, De Praevia Sanctifaatione Praecursoris: Stud. B. Franc. Líber Annus (1953) P. 37-110; León XIII, Ene Lucunda Semper. 10 Strack-B., Kommentar. Iv P.779ss. 11 Eab. Yoma 52.A; Strack-B., Kommentar. Ii P.77. 12 Sobre El Arcángel Gabriel En La Teología Judia, Cf. Strack-B., Kommentar. Ii P.89-98. 13 Abel, Geographie De La Palestine (1938) Ii P.395. 14 Cf. comentario A Mat_1:18-25; X. Glzzi, // Significaío Delle Parole Ad Virginem Desponsatam (Lúe 1:27): Diss. Instituti Mariologiae (Roma 1961). 15 Strack-B., Kommentar. Ii P.303-398; Bonsirven, Textes. índice Sistemático, Palabra Fiancailles. 16 Bardenhewer, Der Ñame Maña: Biblische Studien (1895). 17 J. B. Bauer, Mar. (1957) P.231-234; R. Laurentin, ? (1957) P.1-23; Cf. Leal, Y El Nombre De La Virgen, María: Lumen (1953) 24-37. 18 Rom_1:3; 2Ti_2:8; San Ignacio A., Ad Efe_18:2; Ad. 1:1; Ad Trall. 9:1; San Ireneo, Mg 7:921; San Justino, Mg 6:567; Tert., Mg 2:378; 2:834. 19 Lagrange, L'évonguedej.-Ch. (1930) P.16. 20 Nestlé, í. Ô. Graece Et Latine, Ap. Crit. A Luc_1:28. 21 M. De T., Valoración Exegético-Teológica Del Ave, Gratia Plena: La Ciencia Tomista (1956) 4-8; F. Baurassa, Kediantomene, Lúe 1:28: Scienc. Ecclésiastiques (Montreal 1957) 313-316; E. Marchisano, L'interpretazione Di Kejañtoméne Fino Alia Meta Del Sec.Xiii (Diss. Gregoriana 1957s); I. Rodríguez, Consideración Filológica El Mensaje De La Anunciación (Luc_150:26ss): Helmántica (1957) 223-256; P. Della M. De Dio, Gratia Plena (DeJarís VirginisKejaritoméne Et Opere R. Laurentin): Eph. Carm. (1960) 75-126; M. Zérwick, .. Quoniam Virum Non Cognosco: Verb. Dom (1959) 212-223 (Crítica De Opiniones Recientes). 22 ábside (1954) P.405-406. 23 Fulgens Corona, Cf. Doctrina Pontificia (Bac, Madrid 1954) N.850 P.707; M. De T., Valoración Exege'tico-Teológica Del Ave, Gratia Plena: La Ciencia Tomista (1956) 9-27. 24 Holzmeister, Dominas Tecum, Luc_1:28 : Verb. Dom (1943) 232-237.257-262.360-361. 25 Bonsirven, Lc Judaisme Palestinien Au Temps Dej.-Ch. (1934) I P. 134-136. 26 Lagrange, Lc Messianisme. (1909) P.198; M. De Tuya, En El Relato De La Anunciación, ¿Está Expresada La Divinidad Del Mesías?: La Ciencia Tomista (1955) 384-387.400-403. 26 M. Vlllanueva, Nueva Controversia En Torno Al Voto (Lc Virginidad De N.A S.A: Est. Bíbl. (1957) 307-328; P. Della M. Di Dio, Quomodo Fiel Istud,.: Eph. Cann. (1957) 277-314; S. Del Páramo, La Anunciación (Lc La Virgen. Reparos Exegélicos Y Doctrinales A Una Reciente Interpretación (De P. J. Audet, R. B. 1956): Est. Bíbl. (1957) 161-181; R. H. Küller, The Virgin Birttr. Histórica! Kact Or Kerygmalic Truth?: Bibl. Research (1957) 1-8; J. Gewies./To Manenjrage, Luc_1:34 : Theol. Üigest (1963) 39-42; J. Cantinat, L'annonciation, Lc 1:Luc_26:38 : Masses Ouvriéres (1963) 13-20; W. Harrington, The Annunciation (Luc_1:26-38): Doctr. Lite (1963) 306-315. 27 M. De Tuya, En El Relato De La Anunciación, ¿Está Expresada La Divinidad Del Mesías?: La Ciencia Tomista (1955) 405-414.417-418; Lyonnet, // Racconto Dell' Anun-Ciazione: Scuola Catt. (1954) 441; H. Sahlin, Der Messias Und Das Gottesvolk (1945) P. 127-128; A. G. Hebert, La Vierge Mane, Filie De Sion: La Vie Spirituelle (1951) 131-132; Coppens, La Vierge Mane Dans L'ancien Testament: Eph. Theol Lov. (1955) 15-16; Max Thurian, Mane Mere Du Seigneur, Figure De L'église (1962) P.68-70; M. Peinador, La Divinidad Divina De María En El Mensaje Del ángel: Est. Mar. (1949) P.29-63; Gaechter, María In Enderleben: Neutestamentliche Marienstudien C1955); Laurentin, Structure Et Theologie De Lúe I-Ii (1957); J. Galot, Mane Dans L'évangile (1958); L. Bauyer, La Shefánah: Dieu Avec Nous: Bible Et Vie Chrét. (1957) P.7-22; J. R. Scheifler, Así Nacieron Los Evangelios (1964) P.351-353; L. Legrand, L'arriere-Plan Neotestamentaire De Lúe 1:35: Rev. Bibl. (1963) 161-192, Piensa Que La Nube Tenia Carácter Escatológico Más Que Teofánico; M. De Tuya, ..Te Cubrirá Con Su Sombra. En I-M. (1975)28 Testamento De Los Patriarcas; Simeón Vii 2-Cf. San Agustín, Mal_34:1076; S. Bartina María En La B. Y El Signo De La Visitación: Est. Ecl. (1970) 99-102. 28 Didier De Cré, Lc Fiat De V Annonciation (Mal_1:38): Est. Franc. (1962) 129-162. 29 Perrella, / Luoghi Santi (1936) P.45-49; Cangiolo, // Santuario E U Convento Di S. Giovanni In 'Ain Karem Qerusalén 1947). 30 Josefo, Vita 54. 31 William, La Vida De Jesús En., Vers. Del Al. (1940) P.33-34. 32 Buzy, S.Jean Baptiste (1922) P. 84-96; Susarelli, De Praevia Sanctificatione, Praecursoris: Stud. B. Franc. Lib. Annuus (1952-1953) 37-110. 33 Prat,Jesus-Christ (1947) I P.66. 34 Nestlé, Iv. T. Graece Et Latine, Ap. Crít. A Luc_1:46. 35 Joüon, évangüe. (1930) P.289. 36 Zorell, Lexicón. Col. 1300-1302. 36 Graechter, Mana En El Evang., Vers. Del Al. 1959) P.238. 37 Blass-Debrünner, Grammatik des neotest. griechisch. (1931) § 333. 38 Libro de Henoc, Parábolas, XLVI 5. 39 Sal. de Salom. XVII 8. 40 Joüon, Uévangile. (1930) h.l. 41 Lagrange, évang. s. st. Lúe (1927) p.51. 42 R. Sciammannini, // cántico della Visitazione: CiVit (1958) 265-273; ? . ?? lagué , El Magníficat: Cult. Bíbl. (1957) 158-164; J. T. Forestell, OT Background of the Magníficat; Marian Studies (N. Y 1961) 205-244; S. Garofalo, The Magníficat (Dayton, Ohío 1963); K. Sullivan, His Lowly Maid (Luc_1:46-55; Worship 1962) 374-379. 42 Strack-B., Kommentar. II p.107. 43 Bonsirven, Textes. n. 1342.2213.694. 44 Libro de los Jubileos ll,14ss. 45 Josefo, Antiq. XIV 1:3; BI V 12:2; Antiq. XX,9:1; cf. Tob_1:1.9. ). 46 Strack-B., Kommentar. II p.HOss. 47 Bonsirven, Salutem ex irúmicis nostris: Verb. Dom. (1921)114ss; J. Gnilka, DerHymnus des Zachanas.: Biblische Zeitschr. (Paderborn 1962) 275-238. 48 Geyser, The youth of John Baptiste: Nov. Test. (1956) p.70-75.