Lucas 2 Sagrada Biblia (Nacar-Colunga, 1944) | 52 versitos |
1 Aconteció, pues, en los días aquellos, que salió un edicto de Cesar Augusto para que se empadronase todo el mundo.
2 Fue este empadronamiento primero que el del gobernador de Siria, Girino.
3 E iban todos a empadronarse, cada uno en su ciudad.
4 José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por ser él de la casa y de la familia de David,
5 para empadronarse, con María, su esposa, que estaba encinta.
6 Estando allí se cumplieron los días de su parto,
7 y dio a luz a su hijo primogénito, y le envolvió en pañales, y le acostó en un pesebre, por no haber sitio para ellos en el mesón.
8 Había en la región unos pastores que moraban en el campo y estaban velando las vigilias de la noche sobre su rebaño.
9 Se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los envolvió con su luz, y quedaron sobrecogidos de temor.
10 Díjoles el ángel: No temáis, os anuncio una gran alegría que es para todo el pueblo:
11 Os ha nacido hoy un Salvador, que es el Cristo Señor, en la ciudad de David.
12 Esto tendréis por señal: encontraréis al Niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.
13 Al instante se juntó con el ángel una multitud del ejército celestial, alabando a Dios, diciendo:
14 “Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad.”
15 Así que los ángeles se fueron al cielo, se dijeron los pastores unos a otros: Vamos a Belén a ver esto que el Señor nos ha anunciado.
16 Fueron con presteza y encontraron a María, a José y al Niño acostado en un pesebre,
17 y viéndole, contaron lo que se les había dicho acerca del Niño.
18 Y cuantos les oían se maravillaban de lo que decían los pastores.
19 María guardaba todo esto y lo meditaba en su corazón.
20 Los pastores se volvieron alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían oído y visto, según se les había dicho.
21 Cuando se hubieron cumplido los ocho días para circuncidar al Niño, le dieron por nombre Jesús, impuesto por el ángel antes de ser concebido en el seno.
22 Así que se cumplieron los días de la purificación, conforme a la ley de Moisés, le llevaron a Jerusalén para presentarlo al Señor,
23 según está escrito en la ley del Señor que “todo varón primogénito sea consagrado al Señor,”
24 y para ofrecer en sacrificio, según la ley del Señor, un par de tórtolas o dos pichones.
25 Había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, justo y piadoso, que esperaba la Consolación de Israel, y el Espíritu Santo estaba en él.
26 Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de ver al Cristo del Señor.
27 Movido del Espíritu Santo, vino al templo, y al entrar los padres con el Niño Jesús, para cumplir lo que prescribe la ley sobre él,
28 Simeón le tomó en sus brazos, y, bendiciendo a Dios, dijo:
29 Ahora, Señor, puedes dejar ir a tu siervo en paz, según tu palabra;"
30 porque han visto mis ojos tu Salud,
31 la que has preparado ante la faz de todos los pueblos,
32 luz para iluminación de las gentes, y gloria de tu pueblo, Israel.
33 Su padre y su madre estaban maravillados de las cosas que se decían de El.
34 Simeón los bendijo, y dijo a María, su Madre: Puesto está para caída y levantamiento de muchos en Israel y para blanco de contradicción;"
35 y una espada atravesará tu alma, para que se descubran los pensamientos de muchos corazones.
36 Había una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, muy avanzada en años; casada en los días de su adolescencia, vivió siete años con su marido,"
37 y permaneció viuda hasta los ochenta y cuatro. No se apartaba del templo, sirviendo con ayunos y oraciones noche y día.
38 Como viniese en aquella misma hora, alabó también a Dios, y hablaba de El a cuantos esperaban la redención de Jerusalén.
39 Cumplidas todas las cosas según la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a la ciudad de Nazaret.
40 El Niño crecía y se fortalecía lleno de sabiduría, y la gracia de Dios estaba en El.
41 Sus padres iban cada año a Jerusalén en la fiesta de la Pascua.
42 Cuando era ya de doce años, al subir sus padres, según el rito festivo,
43 y volverse ellos, acabados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que sus padres lo echasen de ver.
44 Pensando que estaba en la caravana, anduvieron camino de un día. Buscáronle entre parientes y conocidos,
45 y al no encontrarle, se volvieron a Jerusalén en busca suya.
46 Y al cabo de tres días le hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores, oyéndoles y preguntándoles.
47 Cuantos le oían quedaban estupefactos de su inteligencia y de sus respuestas.
48 Cuando sus padres le vieron, se maravillaron, y le dijo su madre: Hijo, ¿por qué nos has hecho así? Mira que tu padre y yo, apenados, andábamos buscándote.
49 Y les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que es preciso que me ocupe en las cosas de mi Padre?
50 Ellos no entendieron lo que les decía.
51 Bajó con ellos y vino a Nazaret, y les estaba sujeto, y su madre guardaba todo esto en su corazón.
52 Jesús crecía en sabiduría y edad y gracia ante Dios y ante los hombres.

Patrocinio

 
 

Introducción a Lucas

Times New Roman CYR;Times New Roman ;;;; Riched20 5.40.11.2210;

Evangelio de San Lucas.

Por Manuel de Tuya. O. P.

Advertencia Previa.
Como el objeto principal de esta Biblia Comentada es la exposición doctrinal del Texto Sagrado, los lugares paralelos de los evangelios sinópticos son tratados en el comentario al evangelio de San Mateo. De este modo se evita, bastantes veces, la repetición de conceptos equivalentes.
Junto con el enunciado de cada pasaje, a la cabeza de cada narración, se indican en letra negrita los lugares paralelos correspondientes de los otros evangelistas y, en letra cursiva, el lugar preciso del Comentario en el que se han estudiado los elementos necesarios para la inteligencia del relato evangélico contenido en la misma.


Introducción.

Los datos personales.
El nombre de Lucas puede ser abreviatura de Loukanós. Así, algunos códices latinos le prefijan el título de secundum Lucanum.1 Otros lo derivan de Loúkios (Lucio), ya que en inscripciones del templo de Men, en Antioquía de Pisidia, aparece el nombre de Loukas inscrito como Loúkios l.
Lucas nació en Antioquía de Siria, como explícitamente lo dicen los Prólogos monarquianos y el Antiquior, Eusebio de Cesárea2 y San Jerónimo 3. No procede, pues, del judaísmo, sino de la gentilidad (Col 4:10-11). Vienen a confirmarlo los Hechos de los Apóstoles, al verse a Lucas tan versado en las cosas de la Iglesia de Antioquía.
San Epifanio dice que fue uno de los setenta y dos discípulos de Cristo4. Pero no sólo lo niegan el Fragmento Muratoriano, San Jerónimo 5, los Prólogos y San Ireneo 6, sino que es lo que dice el mismo Lucas en el prólogo de su evangelio, al distinguirse de los que fueron testigos oculares de la vida del Señor (1:2). No consta ni el lugar ni el tiempo de su conversión. Si se admitiese la lectura del códice D en Hechos (11:28) estando congregados , Lucas sería cristiano poco después del año 40 7.
Lucas se hace discípulo de Pablo probablemente en Antioquía (Act 11:20-26; cf. 11:28 del códice D). Le acompaña en casi todos los viajes. Le sigue a Macedonia (Act 16:10-17), y a la partida de Pablo y Silas se queda en Filipos (Act 16:19-40). Lc acompaña de nuevo a Jerusalén (Act 21:1ss). Está con él cuando Pablo está en prisión en Cesárea (Act 21:18-26), aunque no se sabe si permanece con él en esta ciudad todo el tiempo de la prisión de Pablo. Lucas va a Roma con Pablo cuando éste apela al Cesar (Act 27:2-28:29; Col 4:14; Flm_1:24 ). También está con Pablo en la segunda cautividad romana (2 Tim 4:11). Lucas, desde primera hora, ha sido uno de los principales colaboradores (óõíåñãïß),de Pablo ( Flm_1:24 ).
Después de la muerte de éste no se sabe dónde fue Lucas, ya que son muchas las tradiciones o leyendas que le hacen predicar en sitios muy diversos.
De Lucas se dan dos datos especiales. El primero es que fue médico. Lo testifican ya el Prologus Antiquior, el Fragmento Muratoriano, Eusebio 8 y San Jerónimo 9. El mismo San Pablo lo llama médico querido (Col 4:14). Se quiere ver esto en los términos que usa 10. Sin embargo, los términos que usa son los que usan otros autores de la antigüedad que no eran médicos; aparte que parece que los médicos de aquella época no tenían un lenguaje técnico.
También se le quiere presentar como pintor. Según una tradición originaria de Jerusalén, Lucas habría sido pintor. Teodoro Anagnostes cuenta que la emperatriz Eudoxia (t 460) había enviado a su hija Pulquería, a Roma, un icono de la Virgen pintado por San Lucas 11. Hay muchas imágenes de la Virgen que se le atribuyen. Pero todas las imágenes que se le atribuyen son de época bizantina. Esta leyenda tardía, ¿supone un fondo de verdad? Lagrange lo enfoca por el hecho de que su evangelio contiene las grandes pinturas descriptivas de la Virgen en la infancia de Cristo 12.

San Lucas, autor del tercer Evangelio sinóptico.
La tradición asegura firmemente que Lucas es el autor del tercer evangelio sinóptico.
Ya lo testifica explícitamente el Prologus Antiquior. De Lucas, San Ireneo dice: Lucas, compañero de Pablo, lo que éste predicaba, él lo escribió en un libro 13. Igualmente lo testifica Tertuliano 14, destacando que Lucas refleja fundamentalmente la predicación de Pablo. Siguen esta testificación, con el Fragmento Muratoriano, Clemente Alejandrino 15, Orígenes 16, insistiendo en que es reflejo de la predicación de Pablo, Eusebio de Cesárea 17 y San Jerónimo 18. A esto se añade la observación de J. M. Creed: Lucas no era figura preeminente en la Iglesia Apostólica: ni apóstol, ni testigo presencial de la vida terrestre de Cristo. Por eso sería difícil, de no ser el autor fundamental del evangelio, que se le hubiese atribuido.
El análisis interno del libro confirma los criterios externos de la tradición.
1) El autor aparece bien versado en la lengua griega; su estilo no es clásico, pero llega a lograr elegancia en ciertas frases. Especialmente el prólogo está redactado en un griego bueno. Elementos de griego clásico se aprecian en ciertos pasajes (8:15; cf. Mc 6:7; 18:18; Mc 10:17; 8:27; Mc 5:2, etc.). También utiliza términos griegos para designar los magistrados y cosas militares; v.gr., çãåìïíåýïíôïò (2:2), óôñáôçãïß (22:4.52). En cambio, prescinde de voces griegas de uso vulgar usadas por otros evangelistas: v. gr., ÷ñÜâáôïí (Mc 2:4.11), Lucas pone ÷ëéíç y ÷ëéíßäéïí (5:18.19.24; 9:5, cf. Mc 6:11).
Usa hebraísmos. En los dos primeros capítulos, por ser traducción de fuentes semitas; y otras palabras: óÜåñá (1:15), Âååëæåâïõë (11:15.18), ÷ïñüò (16:7), etc., o frases semitas (1:7; cf. Gen 18:11; 10:6, etc.), se explican por las fuentes que usa.
En cambio, evita vocablos aramaicos, tan conservados en Marcos, v. gr. abbá (padre; Lc 23:42; cf. Mc 14:36); boanerges (Lc 9:54; cf. Mc 3:17); effatá (cf. Mc 7:34); hosanna (cf. Mc 11:9; Mt.21:9; cf. Lc 19:38). En lugar del hebreo rabbi, Lc ñrefiere äéäÜóêáëå (maestro) ïÝôáóôáôá (señor); lo mismo que da el significado v. gr. de êñÜíéov (calavera) en lugar de golgothá y frecuentemente evita palabras y frases semitas, como se ve confrontándolo con los lugares paralelos, y en su lugar usa palabras y frases griegas; v. gr., diábolos por Satanás (8:12; cf. Mc 4:15), áëçèþò ëåúù õìií (9:27; 21:3; cf. Mc 9:1; 12:43), etc.
También se encuentran latinismos usados en todo el Imperio romano; v. gr., äçíÜñßïí, ëÝãå ùí, óïõäÜñéïí; lo mismo que frases latinas grecizadas; v.gr., äßÝôáÅåí áýôç äïâçíáé = iussit illi daré (8:55; cf. 12:58; 7:4; 14:18; 22:41, etc.1). Sin embargo, Lucas usa estos términos mucho más raramente que Marcos (Lc 20:22; cf. Mc 12:14; 15:39; Lc 23:47, etc.). Estos latinismos eran efecto de la dominación romana, de la Koine, y no los evitaban ni los mismos aticistas que cultivaban la pureza del griego.
2) El autor parece reflejar en los relatos algo de su arte medica. Sobre todo, presenta a Cristo como el gran Médico que cura almas y cuerpos.
Usa los términos que emplean los famosos médicos de la antigüedad Hipócrates (c.460-430 a.C.) y Dioscórides (del tiempo de Nerón; 4:38; cf. Mc 1:30; 5:18.24; 2:3-10; 14:2; 18:24; 2:3-10, etcétera). Se puede decir que Lucas describe con más precisión el origen, duración, modo de la curación, cesación de la enfermedad, mientras Marcos no insiste tanto en esto (4:38ss; 8:27-29; 8:43-47). Y, sobre todo, juzga mucho más benévolamente de los médicos que Marcos (Lc 8:43; cf. Mc 5:26).
Cristo aparece como Médico divino. Una vez se viene a llamar a sí mismo médico (4:23). Es el único evangelista que destaca que Cristo curaba imponiendo a cada enfermo las manos (4:40); en El hay poder para sanar a todos (5:17; 6:19).
Varios autores hacen ver que los términos que se dicen técnicos fueron tomados ya por Hipócrates y Dioscórides del uso vulgar, por razón de claridad y fácil comprensión 18. Pero el conjunto de todos los datos parece venir a confirmar lo que dice la tradición: que era médico. 19 De aquí se ha hecho la siguiente hipótesis: Como los médicos eran ordinariamente de condición servil, sería posible que Lucas fuese un 'liberto', y hasta se piensa que del noble Teófilo, al que dedica el libro. 20
3) El autor es discípulo y compañero de San Pablo, pues aparece gran afinidad entre su evangelio y las epístolas paulinas en lo relativo a la lengua, conceptos y doctrina. Es el paulinismo del tercer evangelio.
Así hay muchos vocablos comunes a Lucas y Pablo, que son propios de ellos en el Nuevo Testamento. Se enumeran 103.
Hay frases comunes o muy semejantes (Lc 4:22; cf. Col 4:6; Lc 12:42; cf. 1 Cor 4:2; Lc 21:24; cf. Rom 11:25).
En conceptos tienen especial interés, por tener el mismo sentido: ðßóôéò: fe teológica (Lc 18:8; 22:32; cf. Rom 4:5; 1 Cor 13:13); óùôçñßá: salud mesiánica (Lc 1:69-77; cf. Rom 1:16; 10:1-10); óùôçñïí: saludable (Lc 2:30; 3:6; cf. Ef 6:17); óùôÞñ: salvador (Lc 2:11; cf. 2 Tim 1:10; Flp 3:20); ÷áñôüù: agraciar (Lc 1:28; cf. Ef 1:6); ÷Üñéò: gracia (Lc 1:30; 2:40-52), la cual no se encuentra en Ìt-Mc, y es frecuente en Pablo.
Igualmente se ven semejanzas en cosas tales como en el relato de la institución de la Eucaristía (Lc 22:19ss; 1 Cor 11:23-25), en la aparición de Cristo resucitado a Pedro (Lc 24:34; 1 Cor 15:5), lo mismo que en llamar a Cristo el Êýñéïò, término familiar a Lucas y Pablo.
En cuanto a capítulos de doctrina, se encuentran muchos comunes a ambos. Se pueden destacar los siguientes:
La universalidad de la salud mesiánica, no sólo en lo étnico, sino destacando también la salvación para los pecadores, en las parábolas de la misericordia. Hasta llamársele, por excelencia, el evangelio de las gentes y el evangelio de los pecadores (Rom 1:16; 1 Tim 2:4; Tit 2:11; Act 13:38ss.46ss).
San Pablo destaca que uno de los frutos del Espíritu Santo es el gozo, y exhorta a los fieles a gozarse siempre en el Espíritu (Flp 4:4; 1 Tes 5:16; 2 Cor 13:11). También se llamó el evangelio de Lucas el evangelio del gozo. Es el gozo que aparece en el Magníficat, en Zacarías (1:68-79) y Simeón (2:29-32). El gozo que se anuncia a los pastores. Los discípulos vuelven de su misión con gozo (10:17). Cristo los exhorta al gozo de que sus nombres estén escritos en el cielo (10:20). Y en otros varios pasajes destaca Lc este gozo (13:17; cf. 18:43; 15:7; 19:37; 24:52ss).
Igualmente es tema destacado en Pablo y Lucas el valor y necesidad de la oración (Flp 1:3-6; 2 Tim 1:3; Gal 1:5; Rom 7:25; 9:5, etc.). Lc expone insistentemente este tema. Cristo enseña el valor y la necesidad de la oración a sus discípulos con su ejemplo y con su palabra. Cristo ora en el bautismo (3:21); después de un milagro se retira al desierto para orar (5:16); permanece la noche en oración antes de la elección de los apóstoles (6:12), y antes de la confesión de Pedro (9:18) y en la Transfiguración (9:29); en Getsemaní llega en su oración, en el relato de Lc, al máximum (22:41-44); oró por Pedro para garantizar su fe (22:32), y por sus enemigos en la cruz (23:34), y ora al expirar (23:46). Igualmente lo hace con sus exhortaciones: a los discípulos (11:1-4) hace ver la necesidad de la perseverancia en la oración con la parábola del amigo importuno (11:5-13), del juez inicuo (18:1-8), lo mismo que la necesidad de la humildad en la oración con la parábola del fariseo y el publicano (18:9-14).
Otro tema característico y común a Pablo y Lucas es la pobreza. Esta era despreciada por judíos y romanos. Pero Pablo la exalta y sitúa en el plan de Dios. Precisamente elegió gentes socialmente desconocidas para confundir a los poderosos y engreídos (1 Cor 1:26-29; 16:1-4; 2 Cor 8ss; Rom 15:26-28).
Lc destacará este tema. También se le llamó por Rohr el evangelio de los pobres. La Virgen, socialmente desconocida, es elegida para Madre de Dios. Cristo nace en un pesebre. Los pastores son los primeros adoradores. Cristo fue enviado a evangelizar a los pobres (4:18). Alerta a los ricos (6:24ss), que ya recibieron su consolación. Se enriquece el que atesora y no es rico en Dios (12:16-21). Exalta la pobreza de Lázaro y el castigo del rico epulón (16:19-31) 21.
Por estos datos se puede ver que en el libro está reflejado el ambiente y la persona de Lc, a quien la tradición atribuye ser el autor del tercer evangelio sinóptico 22.

Fecha de composición.
La tradición asegura que el evangelio de Lc es cronológicamente el tercero de los canónicos. Así lo afirman el Fragmento Muratoriano, Orígenes 23, San Jerónimo 24, San Ireneo, que, sin decirlo expresamente, cita el evangelio de Lc en tercer lugar, después de los de Mt y Mc25.
Tratando de precisar más las fechas de composición, los autores dan las siguientes:
Sobre la fecha del 95. La razón es ver en él dos afinidades literarias que serían dependencias de Flavio Josefo, que escribe sus Antiquitates judaicae sobre el año 95, y de San Juan. La primera es rechazada por los críticos. Las afinidades se deben, probablemente, a la procedencia de ambos del griego de la koiné y por usar la versión de los Setenta. Hay quien sostiene que ambos habían leído a Tucíclides, y que en sus relatos se habrían dejado influenciar, en ocasiones, por su estilo histórico. En cambio, se admiten varias afinidades entre Lc y Jn. Pero éstas no exigen una dependencia literaria de Lc respecto de los escritos de Juan; sugieren sólo contactos entre tradiciones parciales, es decir, un mismo medio ambiente 26.
Después del 70. Se basa en que Lc dice que muchos escribieron vidas de Cristo antes que él. Esto supone un lapso de tiempo suficientemente amplio para la composición de esas obras. Y Lc escribe su evangelio aún después.
Pero esta razón es inconsistente. Pues ni se sabe cuándo se comenzaron a escribir esas obras ni en qué relación de tiempo está Lc con ellas. En cambio, es muy probable que se hayan comenzado a componer muy pronto. Benoit da para la fecha de la composición del evangelio aramaico de Mt el 40-50. Es muy probable que muy próximos a los acontecimientos se hubiesen compuesto va estos ensayos, para afirmar, divulgar e instruir más a los convertidos. Tal es la finalidad que Lc da a su evangelio (1:3.4).
Esto mismo se quiere confirmar con la descripción de la destrucción de Jerusalén. Sería una descripción post eventum. Lc, en lugar de hablar, como Mt-Mc, de la desolación de la abominación, dice: Cuando veáis a Jerusalén rodeada por los ejércitos (21:20), lo mismo que la descripción de caer al filo de la espada, ser llevados cautivos, y Jerusalén ser hollada por los gentiles (21:24). Así, v.gr., Wikenhauser.
Sin embargo, esto pudiera no bastar. Son sencillos clisés de tipo paleotestamentario para describir este tipo de catástrofes. Bastaría la inspiración en la toma de Jerusalén en tiempo de Sedecías (2 Re 25:1ss), que no eran más que los procedimientos usuales de entonces (Ez 4:2-3). Por otra parte, parecería probable que, de haber sido escrito este evangelio post eventum, la descripción hubiera sido más exacta, con datos precisos, y no se hubiera dejado de hacer un comentario sobre el vaticinio del Señor, de tanto interés para los gentiles, que veían así abolido el culto judío y universalizares el mesianismo.
Antes del 70. Las razones anteriormente expuestas harían ver que la composición del evangelio de Lc está hecha antes de la destrucción de Jerusalén, en el año 70. Pero, tratando de precisar más, hay dos hipótesis, debidas a dos divergencias en los datos de la Tradición.
San Ireneo dice que Mc y Lc escribieron sus evangelios después de la muerte (Ýîïäïv) de San Pedro y San Pablo 27. Esto haría fijar la fecha de la composición después del año 67. Algunos autores (Grapin, Levesque) interpretan la palabra éxodo, no de la muerte de San Pedro y San Pablo, sino de su salida, sentido fundamental de la palabra, de Palestina. Sin embargo, la palabra parece referirse a la muerte. Así es usada por Lc en su evangelio (Lc 9:31; 2 Pe 1:15). Varios son los autores que admiten esta fecha, 67-70. Así Schanz, De Bruyne. Con todo, el testimonio de San Ireneo no se ha de forzar, pues ya, a propósito del evangelio de Mt, utilizó una frase vaga, que indica una mala información.
Tradicionalmente se admite otra fecha. El evangelio de Lc está escrito antes de los Hechos de los Apóstoles, y éstos están escritos antes del 63-64. El otro dato que entra en juego es que Lc es el tercero de los evangelios sinópticos. Pero ya no es fácil señalar la fecha precisa de Mc para poder situar con exactitud la de Lc. Si se da como probable la fecha del 55-62, Lc habría compuesto su evangelio sobre el 58-61.
De todo lo expuesto se pueden hacer las siguientes observaciones, que puedan sugerir, en el estado actual, la posible fecha de la composición del evangelio de Lc.
1) No se impone la fecha tope de la composición de los Hechos de los Apóstoles, el 64. La finalidad del autor no se sigue que sea la simple historia de Pablo, que al estar en prisión 61-63 había que suponer que al componerse este libro Pablo aún estaba en ella. La finalidad de los Hechos sobre esto puede ser hacer ver que el cristianismo se difundió, llegando a Roma, centro del Imperio. Además, esta frase de Lc (Act 28:30.31) implica un término técnico de la jurisprudencia romana referente a un caso indiscutido, en que al acusado se le permite marchar libre. Actos, en consecuencia, no establece una fecha precisa para la composición de las obras lucanas (C. Stuhlmueller).
2) No parece decisiva la descripción del asedio de Jerusalén el año 70. Se explica por descripción de clisé. Se esperaría una descripción más detallada y haberse sacado las consecuencias que se seguían para el cristianismo del vaticinio de este hecho cumplido.
3) Más decisivo es que Lc conoce a Mc, y éste escribió su evangelio algo antes del 70. Ha de suponerse, pues, un amplio margen para que Mcllegue a conocimiento y utilización por Lc.
4) En cambio, Lc no parece conocer a Mt. Señal de que su aparición no fue muy anterior ni dio lugar a divulgarse. Mt pudo aparecer sobre el 80, por las razones que se alegaron en la introducción a Mt.
Por eso, a Lc se le puede, normativamente, asignar una fecha semejante sobre el año 80.
Lc, acaso, compuso su evangelio en Roma. Otras tradiciones, lo que acusa su falta de seguridad, lo suponen compuesto en Grecia, Acaya y Beocia (San Jerónimo en unos escritos, San Gregorio Nacianceno), o en Cesárea, Alejandría, Roma (San Jerónimo en otros escritos) 28.

Destinatarios y finalidad.
Lc lo destina a Teófilo, persona noble e histórica, como se ve por la costumbre de dedicar libros a personas destacadas por su valor y méritos realizados. Tal hace el célebre médico Dioscórides (del tiempo de Nerón) al dedicar su obra de medicina al personaje histórico Areo. Y Dioscórides era de Anazarbos, en Cilicia; por geografía y cronología, afín y contemporáneo de Lc. La finalidad que le asigna en el prólogo es garantizarle la información histórica del relato de la vida del Señor, para que conozcas la firmeza de la doctrina que has recibido (1:4).
Pero ya los testimonios de la tradición le dan una amplitud mayor: directamente se afirma su destino para los cristianos provenientes del paganismo. Los Prólogos dicen que lo escribe para los griegos fieles (cristianos). Y Orígenes, que fue escrito en gracia de los gentiles. 29 Esto mismo se confirma por el análisis interno del texto.
Explica costumbres judías (22:1.7), lo que supone lectores no judíos. Omite cuestiones específicamente judías, que no entenderían sus lectores o que no les interesarían (Lc 16:18; cf. Mt 5:32; Lc 6:29; cf. Mt 5:39ss; Lc 6:27ss.32ss; cf. 5:44-47; Lc 11:38; cf. Mc7:1-23 y Mt 15:1-20). Omite cosas que eran duras para los gentiles (Mt 10:5; Mc7:24-30; Mt 15:21-28; Mc15:16-20; Mat_27:27-31 ) o las suaviza (Lc 6:33; cf. Mt 5:47).
En cambio, destaca las cosas que son elogiosas para los gentiles (3:14; 7:2-10; 10:30-37; 17:11-19). También se quiere ver como un dato confirmatorio de esto el que Lc destaca con respeto las narraciones en que intervienen mujeres, pensándose sea debido a realzar su dignidad, tantas veces bendecidas o perdonadas por Cristo en un ambiente en el que la mujer era frecuentemente despreciada.
En conexión íntima con los destinatarios está la finalidad que Lc se propone en su evangelio: resaltar que Cristo es el Salvador de todos los seres humanos, no unicamente los de origen judio.
Por eso se destacan dos acusados rasgos: la universalidad de la salud y el espíritu de misericordia.
Lo primero se ve ya en el comienzo con los ángeles anunciando la paz, no a solos los judíos, sino a los hombres de buena voluntad (2:14); Cristo niño en el templo es proclamado por Simeón luz para la manifestación de las gentes (2:32). El Bautista anuncia que verá la salud mesiánica toda carne: todo hombre (3:6), expresión de Isaías (40:5), pero que, en contraposición con la ausencia de la misma en los otros dos sinópticos, lleva a ver un intento de este universalismo. La genealogía mesiánica de Cristo la lleva hasta la creación de Adán; no la trae sólo desde la limitación judía de Abraham (Mt). El endemoniado de Gerasa, una vez curado, es enviado como misionero a los suyos (8:39). Los judíos serán rechazados, y vendrán al reino desde los cuatro puntos cardinales todas las gentes (13:28ss). Y, ya resucitado, hará ver a sus discípulos que estaba escrito que se predicase en su nombre (de Cristo Mesías) la penitencia para remisión de los pecados a todas las gentes, comenzando por Jerusalén (24:46ss). En íntima conexión con esta idea temática está el destacarse el fuerte espíritu de misericordia. El Mesías viene para hacer misericordia y para remisión de los pecados (Lc 1:72.77). La mujer pecadora es recibida misericordiosamente y perdonada (7:36-50). Es Lc el que trae las incomparables parábolas de la oveja perdida, buscada por el Buen Pastor, y el gozo que habrá en el cielo por un pecador que se convierta (15:1-7; véase el otro matiz que le da Mt 18:12-14); la parábola del hijo pródigo (15:11-32); el premio salvador que da hospedándose en casa de Zaqueo el publicano (19:1-10), llegando en el Calvario a perdonar a los que le crucifican, porque no saben qué hacen (23:34), y prometer al buen ladrón el paraíso (23:39-43) 30. Y mientras Mt pone sed perfectos como vuestro Padre (Mt 5:48), Lc pone sed misericordiosos (Lc 6:36), etc. De ahí el llamársele también Evangelio de la misericordia.

Valoración literario-estructural.
El griego de Lc es el mejor de los tres sinópticos. Tiene trozos casi clásicos; v. gr., el prólogo; otros pasajes son de un buen estilo de la koine. Pero otros, en cambio, son traducciones serviles de sus fuentes semitas. Tiene 151 palabras o expresiones propias suyas (Kawkins). Para Cadbury, el vocabulario de Lc es auténticamente clásico. Según San Jerónimo, Lc, entre todos los evangelistas (que escribieron) en griego, fue eruditísimo. 31 Sin embargo, si Lc tiene pasajes redactados en griego clásico o bueno, tiene otros en un griego vulgar 32.
El análisis de su evangelio refleja en Lc un espíritu sumamente delicado. La finura descriptiva de algunos relatos, el espíritu de destacar la misericordia y la bondad, descubren en él un alma exquisita. Sabe, en contraste con otros evangelistas, omitir lo que pueda ser molesto para las personas (v.gr., reproches hechos a Pedro), lo mismo que ciertas escenas de brutalidad o villanía (v.gr., la flagelación y coronación de espinas). El hecho de insistir ampliamente en las parábolas, dedicadas, de la misericordia, reflejan en él este espíritu 33.
Lc, con relación a los otros sinópticos, tiene manifiestas divergencias. Osty las ha reducido, en un estudio amplio y muy detallado, al que se remite 34, a cuatro categorías. Conocía el evangelio de Mc. o Froto marcos común a ambos. De los 661 versículos de Mc, Lc incorpora a su evangelio un 60 por 100. Los pasajes de Mc constituyen un tercio de los 1149 versículos de Lc. Hay 15 narraciones en las que Lc sigue a Mc paso a paso. En cambio, prescinde de otras secciones: 6:20-8:3; 9:15-18:14; tampoco depende de Mc en la pasión y resurrección. Lc tiene 373 palabras que se encuentran sólo en su evangelio.

Las Fuentes del Evangelio de Lc.
Lc no fue testigo directo de la vida de Cristo. El mismo lo dice en el prólogo al distinguirse de los que fueron testigos directos (v.2). Es un historiador que busca las fuentes para su relato. El garantiza además la escrupulosidad (v.3) con que lo ha hecho. Se informó directamente de los que fueron testigos oculares y ministros de la palabra (v.2), pero hecho ya desde los orígenes (Üíùèåí). Este término lo mismo puede significar desde tiempo atrás, lo que indicaría una larga y ya antigua investigación de Lc, o que su investigación se refiere a los orígenes del cristianismo. Y esto es lo que está más en situación, ya que cita a los que desde el principio fueron testigos oculares, máxime incluyéndose en el mismo los dos capítulos de la infancia. Esta fuente de información podría ser doble, ya que Lc se informa de algunos apóstoles, pero probablemente también de otros que, sin ser los apóstoles, fueron testigos oculares y ministros de la palabra, término técnico este último de la Iglesia primitiva para expresar el Evangelio.
Lc también dice que, utilizadas esas fuentes escrupulosamente, quiere escribir los hechos de la vida de Cristo ordenadamente (÷áèåîçò). Este orden de Lc no es cronológico. Es un orden suyo. Lc, lï mismo que los otros evangelistas, no escribe una biografía de Cristo al modo moderno. Son libros histórico-teológicos. Interesa la historia, porque es la base de la verdad, pero junto con ella interesa la teología, porque es la finalidad didáctica de la literatura evangélica. Por eso los evangelios, que son auténtica historia, tienen una relación especial: no es historia al modo moderno. Se seleccionan pasajes históricos si otros faltan puede ser debido a las diversas fuentes que los evangelistas usan, y que, por causas diversas, los omiten en orden a resaltar el contenido y enfoque teológico especial que se propone cada evangelista. Así, Lc, con unas fuentes históricas abundantes, da un enfoque teológico especial, por lo que ese orden con que él dice que escribe su evangelio está condicionado por su intento, en función del cual redacta el esquema literario del mismo.
La fuentes que Lucas utiliza para componer su evangelio son dobles: orales y escritas.
1) Orales. Los autores suelen señalar las siguientes: a Pedro sería improbable que el antioqueño Lc lo desconociese; lo mismo que debió de conocer a Santiago el Menor (Act 21:18) ya San Juan, ya que esta ida de Lc a Jerusalén debe de ser sobre el año 57-58, y el 49 Juan estaba en Jerusalén.
Es probable que se informase también de ciertas piadosas mujeres que cita en su obra, Marta y María (10:38-42), Juana, mujer de Cusa, administrador de Herodes (Antipas), Susana y Magdalena (8:3).
Lo mismo se piensa de discípulos del Señor que nombra explícitamente (24:18; 19:2.8). Entre ellos cita a Manahen, que era hermano de leche del tetrarca Herodes (Antipas; Act 13:1), y que pudo muy bien informarle del proceso ante Antipas cuando le envió Pilato (23:8-12). También es el único que cuenta la escena de los leprosos de Samaría (17:1-19) y cierta hostilidad de los samaritanos (9:52-56). En sus viajes hubo de encontrarse con diversos testigos directos o indirectos que le sirviesen de información para su obra (cf. Act 24:22-27; 21:16).
2) Escritos. Estos manifiestamente son varios. Probabilísimamente utilizó alguna de las vidas de Cristo que muchos habían escrito y que cita en el prólogo.
Fuentes semitas son los dos primeros capítulos de la infancia. En cambio, no tiene por fuente de esto a la Virgen, ya que, si así hubiese sido, Lc hubiese redactado esos dos capítulos según su estilo. Y aun literariamente, la frase María guardaba todas esas cosas, confrontándolas en su corazón, hubiese tenido la estructura griega de Lc.
Tuvo fuentes literarias para la genealogía de Cristo. Las tuvo para varias secciones de su relato. En concreto, para los viajes.
También utilizó una fuente (Q), que usó Mt 35. Pero es muy discutido si utilizó al mismo Mt 35.

La temática estructural.
A pesar de presentarse Lc en su obra como historiador, no viene a distinguirse de los otros sinópticos en lo biográfico de Cristo. El centro de su intento es lo teológico: lo cristológico 36.
1) La persona de Cristo. La estructura teológica del evangelio de Lucas está centrada en el tema de Cristo Salvador. Este título, que nunca sale en Mt-Mc, aparece citado 17 veces en su evangelio y 13 en los Hechos. En Pablo, al que Lc acompañó, sale 31 veces. Es la obra de Cristo; la salvación.
Pero este Cristo Salvador aparece ya, dado el medio ambiente helenista, en que los dioses y emperadores eran los salvadores, situado en la esfera divina.
Por eso Lc denomina a Cristo en su evangelio con el título de Kyrios. Los LXX traducen con esta expresión el nombre de Yahvé. Y Lc lo usa frecuentemente, como Pablo, ya que era la expresión más común con que la comunidad cristiana primitiva confesaba la divinidad de Cristo 37.
También usa el título de Hijo de Dios. Con él, la Iglesia primitiva confesaba la divinidad de Cristo. Pero Lc, en contraste con otros evangelistas, lo evita varias veces. Probablemente por causa de sus lectores helenísticos que, imbuidos por las mitologías, podrían dar una mala interpretación a esta expresión.
También utiliza el título de Hijo del hombre unas 25 veces. Pero si unas veces puede significar sólo el mesianismo, ya en el momento histórico de Cristo ciertas fracciones judías lo habían interpretado en un sentido personal y trascendente 38. Como así lo usa a veces Lc.
En cambio, el título de Cristo (Mashíah) se encuentra más raramente en Lc, siendo, con todo, frecuente en Pablo. Cristo no lo usa expresamente; manda callar ordinariamente cuando se le llama así; pero lo acepta en los momentos solemnes: en la confesión de Pedro y ante el sanedrín, lo mismo que en su entrada mesiánica en Jerusalén 39.
2) El reino de los cielos. La obra de Cristo se centra en el ingreso en su reino. Lc le da amplitud a este tema; precisamente tenía que presentarlo con el sentido de universalidad a él inherente. Así de él, en su fase histórica, hace ver su inauguración, su universalidad; también las condiciones para su ingreso y su práctica moral; así como la organización del mismo. Lc presenta, en ocasiones, el reino en su fase escatológica celeste 40.
3) Otros temas destacados. En Lc, y ya se habló antes a propósito del paulinismo del tercer evangelio, hay una serie de temas que seguramente resalta por sus contactos con Pablo. Estos principalmente son: el Espíritu Santo 41, la universalidad de la salud, el gozo cristiano, la oración, la misericordia, la pobreza, la dignificación de la mujer 42. También Lc tiende a desescatologizar la tensión parusiaca existente en la cristiandad primitiva.

Esquema redaccional.
Lc tiene una construcción especial en su esquema. Después del evangelio de la infancia (c.l y 2) y de la preparación al ministerio público (3-4:14), tiene dos grandes secciones: la primera es el ministerio galilaico de Cristo (4:12-9:50), y la segunda es su proyección hacia Jerusalén. Aunque tiene ministerio en Galilea, de la perspectiva literaria de Lc ya se está en su viaje, único y definitivo, que se orienta a Jerusalén (9:15-19:28), y que Lc introduce con una solemnidad especial: Y como se aproximaba el tiempo en que debía dejar este mundo, Jesús toma resueltamente el camino de Jerusalén (9:51) 43. Luego expone su ministerio en Jerusalén (19:29-21:38). Finalmente, la narración de la pasión, muerte, resurrección y ascensión (22:1-24:53).

1 G. Mercati, Lucas or Lucanusf: The Jour. of Theol. Studies (1905) 435. 1 A. Strobel, Z. N. Wiss. (1958) p.131-134. 2 MG 20:220. 3 ML 23:619. 4 MG 41:908. 5 ML 26:18; 23:629.621 (650ss). 6 MG 7:913ss. 7 San Agustín: ML 34:1295. 8 MG 20:220. 9 ML 26:18, etc. 10 Harnack, Lukas der Arzt (1906) p.122-137; Hobart, The medical language of St. Luk. (1882). 11 MG 36:165; Nlcéforo C.: MG 145:876; Simeón Metafrastes; MG 115:1136. 12 Lagrange, Évangüe s. St. Lúe (1927) p.XVIII-XIX. 13 MG 7:844ss; 7:913-918. 14 ML 2:366 (395ss). 15 MG 8:884. 16 MG 20:581; 13:1802ss. 17 MG 20:220. 18 ML 26:18; 23:629.621 (650ss). 18 En contra, cf. H. J. Cadbury, The Style and Literary Method of Luke, en H.T.S. (1919) y en J.B.L. (1926) p.190-209. 19 Harnack, Lukas der Arzt. (1906) p.9ss.!22-137; Hobart, The medical language of St. Luke. (1882); Fenner, Die Kranheit im Í. Ô. (1930) p.107-110. 20 Marchal, Evangüe s. St. Lúe (1946) p.10; Godet, Introduct. au Í. Ô. (1900) II p.448-449. 21 Hópfl-Gut, Introduct. spedalis in Í. Ô. (1938) p. 100-105. 22 Bleiben, The Cospel of Luke and the Gosbel of Paul: íourn. Theol. Studies (1944) 134-140. 23 MG 20:581. 24 ML 26:18. 25 Adv. haer. 3:1.1 26 Léon-Dufour, Introduction a la Bible (1959) p.256; Feuillet, Lc quatñeme évangile: o.c., p.678, donde se exponen estas afinidades Lc-Jn. " MG 7:845; cf. Eusebio C., Hist. eccl. V 8. 28 Mangenot, 5. Lúe., en Dict. Bibl. IV 394. 29 Mg 20:581. 30 Hópfl-Gut, Introduct. spec. m ëô. Ã. (1938) ñ. 108-111. 31 ML 22:378. 32 Lagrange, Evang. s. St. Lúe (1927) p.XCV-CXXVIII; Cadbury, The style and literary method of Luke (1919); Antóniadis, L'Évangile de Lúe. Esquisse de gram-maire et de style (1930). 33 Soubigau, Sous le charme de l'evangile selon S. Lúc (1933). 34 Osty, L'Évangile s. St. Lúe, en La Sainte Bible de Jérusalem (1948) p.9-17. 35 Lagrange, Les sources du troiswme evangile, en Évangile s. St. Lúc (1927) p.XLVIII-XCIV; Wlnter, On Luke and lukan Saurces: Zeitschr Í. Ô. Wissens. (1956) p.217-242; Rehkopf, Die lukanische Sonderquelle (1959); Schlatter, Das Evangelium des Lukas aus seinen Quellen erklárt (1931); A. M. S Alazar, Questions about St. Luke's Saurces: Nov. Test. (Leiden 1958) 316ss. 35 Carroll Stuhlmueller, Evang. s. S. Lucas (1972) p.302-303. 36 Stonenhouse, The Witness ofLuke to Christ (1951) p.63-67. 37 Cerfaux, Kyrios, en Dict. Bibl. Suppl. V 200-228; Dupont, Messie et Seigneur datis la foi des premien chrétiens: Vie Spirit. (1950) 385-416; Daniélou, Christos Kyrios: Rev. Se. Relig. (1951) 338-352. 38 Âåíüéô, La divinité de Jesús dans les evangiles synoptiques: Lum. et Vie (1953) 63-71. 39 Sobre el valor del secreto mesiánico, cf. introducción al evangelio de San Marcos. 40 Marchal. L'Evangik s. St. Lúc (1946) p. 18-20; Leon-Dufour, en Introduct. a la Bible (\959) d.242-243. 41 Leon-Dufol R, L'Évangile s. St. Lúc, en o.c. p.243-244. 42 Leon-Dufour, o.c., p.244-249; Hopfl-Gut, o.c., p.104-105. 43 Girard, L'Évangile des voyages de Jesús au la section 9:51 a 18:14 de Saint Lúc (1951).


Fuente: Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)

Patrocinio

Notas

Lucas 2,1-52

Capitulo 2.

Nacimiento de Cristo, 2:1-7.
1 Aconteció, pues, en los días aquellos, que salió un edicto de Cesar Augusto para que se empadronase todo el mundo. 2 Fue este empadronamiento primero que el del gobernador de Siria, Girino. 3 E iban todos a empadronarse, cada uno en su ciudad. 4 José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por ser él de la casa y de la familia de David, 5 para empadronarse, con María, su esposa, que estaba encinta. 6 Estando allí se cumplieron los días de su parto, 7 y dio a luz a su hijo primogénito, y le envolvió en pañales, y le acostó en un pesebre, por no haber sitio para ellos en el mesón.

El nacimiento de Cristo en Belén tiene una circunstancia humana inmediata. Cesar Augusto dio un edicto para que todo el mundo, es decir, el ecumenismo romano, se empadronase. De Augusto se conocen varios censos parciales y tres totales. Uno de éstos fue el 746 de Roma, que corresponde a unos ocho años antes de la fecha actual del nacimiento de Cristo 1.
Este empadronamiento crea una dificultad clásica. Se dice de él que fue el primero (????? ??????? ), siendo gobernador de Siria Quirino. Josefo dice que Quirino fue gobernador de Siria del 6 al 12 después de Cristo, y que el 6 d. de C. hizo un censo de Judea 2. Pero el empadronamiento bajo el cual nace Cristo, se hace siendo rey Herodes el Grande. Y no consta que Quirino fuese también prefecto de Siria reinando Herodes.
Además, Tertuliano parece excluirlo, pues dice, tomando los datos de los archivos de la Iglesia romana, que este censo se hizo siendo prefecto de Siria Sentio Saturnino (9 a 6) 3.
Para solucionar esta dificultad se han propuesto varias soluciones:
1) Quirino, sobre el año 9, dio principio al empadronamiento que llevó a cabo Sentio Saturnino (9 a 6 a. C.)· Pero no consta positivamente de otra prefectura de Quirino, y habría además que adelantar acaso demasiado la fecha del nacimiento de Cristo.
2) Se sabe que se simultaneaban a veces los legados imperiales en la misma región. Así, el 73 d. C. había en áfrica un legado al frente de las tropas y otro tenía la misión de hacer el censo. Cabría suponer una simple legación de Quirino simultaneada con la de Saturnino.
3) Siendo Quirino prefecto de Siria, Aemilius Secundus, duxmilitum, hizo por mandato de Quirino el censo de Apamea y combatió a los itureos del monte Líbano. Los legados tenían frecuentemente adscritos como epítropos (procuratores) otros sujetos. Hay varios casos. Cabría que hubiese sucedido esto con uno de los prefectos de Siria que hubiese tenido adscrito a Quirino, ya que la frase (????????????? ) puede tener cierta amplitud 4. De hecho, del 10 al 6 a. C. estuvo en Oriente en una campaña en Cilicia.
4) Otra interpretación que parece lógica es la de dar al numeral primero el sentido de antes (????? ), como lo tiene en muchos casos. Así, el sentido de la frase es: que este empadronamiento, bajo el que nace Cristo, es anterior al que hizo el año 6 d.C. Quirino, siendo gobernador de Siria. Este censo fue sumamente famoso por las revueltas que hubo en Judea con su motivo. Y de él, por lo mismo, se hacen eco los Hechos de los Apóstoles (5:37) 5. Sería preciso diferenciar bien estos censos, y hacer ver en qué relación estaba éste, bajo el que nace Cristo, con el otro, tan famoso en Judea.
Como Roma solía respetar las costumbres locales, este empadronamiento se hace al modo judío, yendo a censarse al lugar de origen. Por eso José, que era de la casa de David, sube a Belén, unos 140 kms.5 ,.lugar originario de la familia davídica. El texto dice que por ser de la casa y familia de David. La frase puede ser simplemente un pleonasmo, para indicar que José era verdaderamente de esta estirpe, o acaso por proceder estos informes de fuentes literariamente distintas. Algunos entendieron casa como equivalente a tribu, y por familia el ser de la misma estirpe davídica.
Para ello sube, frase consagrada para ir de un lugar de Palestina a Jerusalén o cercanías de ésta, ya que topográficamente es siempre una subida. Pero va a empadronarse con María, su esposa (??????? ),.Gramaticalmente, la frase es dudosa: sea que sube para que se empadrone también María, máxime si era hija única y heredera, o simplemente que María le acompaña, pues se ve que pensaban abandonar definitivamente Nazaret (Mat_2:23) 6. Pero el primer caso también estaba en las costumbres, como se ve por el decreto censal del prefecto de Egipto, Cayo Vibio Máximo, en 104 d. C., en el que las mujeres casadas tenían que presentarse también en su lugar de origen. Y María era de la casa de David 6. Por eso, si el verbo ???????? puede significar desposar o casar, es el contexto, aquí casada, el que decide. Si María hubiera sido entonces sólo la. prometida (contra Mat_1:24), hubiera supuesto una clara violación de las buenas costumbres el hecho de emprender juntos el viaje a Belén y convivir allí (José) con ella (Schmid).
Y estando en Belén (Bethlehem: casa de pan, por su fertilidad agrícola) sucedió el nacimiento de Cristo. Es notable la sobriedad con que lo describe el Evangelista.
Dio a luz a su hijo primogénito (?????????? ). El poner primogénito, siendo Cristo unigénito, nada dice en relación a la perpetua virginidad de María. Es término legal, con el que Lc prepara la escena de la presentación en el Templo. En un principio eran los primogénitos los que ejercían el sacerdocio. Pero, cuando este privilegio se adjudicó a la tribu de Leví, quedó la obligación de rescatar, simbólicamente, a los primogénitos (Num_3:12-13; Num_18:15-16; cf. Exo_13:2; Exo_24:19). En 1922 se descubrió en Egipto una estela sepulcral en Tell el-Yeduieh, del año 5 a. C. En ella se dice que una judía de la Diáspora, llamada Arsinoe, murió entre los dolores maternos al dar a luz a su hijo primogénito. 7 Como se ve, el término primogénito no se dice por relación a otros hijos, sino por el sentido legal de la expresión.
Lo fajó (???????????? ) y le acostó en un pesebre. Este debió de ser como los que se utilizan en las grutas de Belén. Unas piedras apiladas junto a la pared, y en cuyo recipiente se echa forraje para los terneros y ganados. Allí fue acostado el Hijo de Dios. El hecho de que ella misma lo faje y atienda podría incluso ser un índice, muchos lo piensan así, del milagroso parto virginal indoloro. Este hecho de fajarlo prepara el signo de la escena de los pastores. Pero el motivo que se da para recostarlo allí, es que no había sitio para ellos en el mesón (?????????? ) Este mesón (???????? ) corresponde al actual tipo de khan, un patio cuadrangular, a cielo descubierto; en el centro se deposita el bagaje, y en los cobertizos se acomodan los viajeros. Por eso es extraño que no hubiese sitio para ellos, ya que en Oriente la hospitalidad es sagrada, máxime para una mujer que acusaba los signos de próxima maternidad. Además no es creíble que todos los descendientes de David coincidiesen para empadronarse en aquellos mismos días, ya que el empadronamiento podía durar hasta más de dos años 8. Ni sería improbable que hubiese familiares que le ofreciesen allí hospedaje. Ni es creíble (Gaechter) que María fuese rechazada de todas partes por impurificar legalmente todo lo que tocaba después que diese a luz. Por encima de todo esto está la ley natural de convivencia social, más que sagrada en Oriente, máxime ante el caso de parientes, en el momento de su maternidad. Hecho que no contaba en los alumbramientos en el hogar. Todo esto hace ver que el motivo es otro. Se piensa en la pobreza. Esta era una realidad, y con riqueza hubiesen obtenido un hospedaje adecuado. Por eso, la frase no había lugar para ellos debe de tener un valor enfático. Eran razones de pureza exquisita. María no podía evitar en su parto las asistencias que otras mujeres le iban a prestar. Y esto es lo que desea evitar. Si no es que sabía que su parto iba a ser virginal, por lo que esta reserva se imponía por un doble motivo 8.
La localización del lugar del nacimiento de Cristo está arqueológicamente bien lograda. Ya habla de ella San Justino, nacido sobre el año 100 en Palestina, señalándola y llamándola cueva (???????? ). El emperador Adriano, para profanarlo, instaló un bosquecillo sacrílego. Y con ello vino a lograr la perpetuidad de su identificación 9.
Cristo debió de nacer en la noche, pues se ve relación entre el anuncio del ángel a los pastores y el nacimiento del Niño. En cuanto a la fecha, hay un error en el cálculo. El monje escita Dionisio el Exiguo (t 544), basándose en la plenitud de los tiempos, que dice San Pablo de la venida de Cristo (Gal_3:19), dividió la cronología de la Historia universal en dos épocas: antes y después del nacimiento de Cristo. Y fijó éste en el año 754 de la fundación de Roma. Pero por Josefo se sabe que Herodes murió en la Pascua del año 750 10. Y Cristo nació bajo Herodes. Es ya un error de unos cuatro años. Pero como, en la escena de los Magos, Herodes, teniendo en cuenta la fecha del nacimiento de Cristo, da orden de matar a todos los niños de dos años para abajo, y, sobre todo, no muestra señales de su grave y larga enfermedad que lo alejó de Jerusalén; habrá que suponer aún unos dos años antes o más. Por eso, la fecha del nacimiento de Cristo debe de estar entre el 747 y 749 de la fundación de Roma. Sobre unos seis años de la fecha actualmente fijada.
En Oriente se fijaba esta fecha el 20 de mayo, el 20 de abril o 17 de noviembre (Clemente R.). Pero llegó a prevalecer el 6 de enero la fiesta de las Epifanías (manifestaciones) del Señor: conmemoración de su nacimiento, Magos y el bautismo. Esto vino a ser bastante general en el siglo IV. Las iglesias de Occidente no conocían en un principio la fiesta de las Epifanías, aunque se va introduciendo posteriormente. Pero en 336, en la Depositio Martyrum filocaliana, se cita la Navidad de Cristo en 25 de diciembre (VII Callan.). ¿Por qué Roma fijó esta fecha? Aún no se sabe.
Como hipótesis muy probable, dentro de la pedagogía de la Iglesia primitiva para desarraigar los restos paganos 11, está que el 25 de diciembre se celebraba la fiesta pagana Natalis Invicti, del Sol que nace. Son los cultos de Mitra, que tanto influjo tuvieron en aquella época. Así se sustituiría esta festividad pagana del Sol por la de Cristo, como luz del mundo. En Roma, en ocasión parecida, para desarraigar las fiestas paganas robigalia, del 25 de abril, se sustituyó el cortejo que iba al puente Milvio por un cortejo cristiano que iba al Vaticano, para celebrar la misa en el sepulcro del Apóstol 12.

Los pastores,Gal_2:8-20.
8 Había en la región unos pastores que moraban en el campo y estaban velando las vigilias de la noche sobre su rebaño. 9 Se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los envolvió con su luz, y quedaron sobrecogidos de temor. 10 Díjoles el ángel: No temáis, os anuncio una gran alegría que es para todo el pueblo: 11 Os ha nacido hoy un Salvador, que es el Cristo Señor, en la ciudad de David. 12 Esto tendréis por señal: encontraréis al Niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre. 13 Al instante se juntó con el ángel una multitud del ejército celestial, alabando a Dios, diciendo: 14 Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad. 15 Así que los ángeles se fueron al cielo, se dijeron los pastores unos a otros: Vamos a Belén a ver esto que el Señor nos ha anunciado. 16 Fueron con presteza y encontraron a María, a José y al Niño acostado en un pesebre, 17 y viéndole, contaron lo que se les había dicho acerca del Niño. 18 Y cuantos les oían se maravillaban de lo que decían los pastores. 19 María guardaba todo esto y lo meditaba en su corazón. 20 Los pastores se volvieron alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían oído y visto, según se les había dicho.

Belén se llamaba antes Efrata, la fértil, y Bethlehem, casa de pan, por sus cereales. La pequeña ciudad es un oasis en aquella región desértica.
Había allí unos pastores acampados (???????????? ), que guardaban sus ganados de ladrones y animales de rapiña. El texto dice que estaban velando las vigilias de la noche sobre sus rebaños. Al modo militar, los judíos dividían la noche en cuatro vigilias.
Estos pastores no eran de Belén, sino trashumantes, ya que los ganados de las gentes de los pueblos los volvían a la noche a sus establos 13, mientras que los de los trashumantes suelen estar allí hasta las primeras lluvias, que pueden venir de mediados de noviembre a mediados de enero. La temperatura puede ser suave. El 26 de diciembre de 1912 había, a la sombra, 26° sobre cero 14.
Los pastores no gozaban de buena fama, pues se los tenía por ladrones 1S. Un fariseo temería comprarles lana o leche por temor a que proviniesen del robo. Pero, si éste era el concepto, real o ficticio, debía de haber también entre ellos almas sencillas, como las de estos pastores.
Inesperadamente, se les apareció un ángel del Señor. La frase griega usada (?????? ) indicaría que el ángel quedó cercano a ellos, pero suspendido en el aire.
Al mismo tiempo, el evangelista dice que la gloria del Señor (???? ?????? ) los rodeó iluminándolos (????????? ). Es una teofanía. Alude a la presencia de Dios en el tabernáculo, sensibilizada en forma de una nube (Exo_16:10-20; Num_14:10) o de fuego (Exo_24:17). Por eso aparece aquí, en la noche, luminosa (Mat_17:5). Al rodearlos de su luz, es por lo que temieron grandemente. Era el temor ante la presencia de Dios, que así acreditaba al ángel y su anuncio: el hallarse encarnado en Belén.
El anuncio del ángel es el Evangelio: la Buena Nueva (????????????? ). Es la palabra que se usa en los Setenta para comunicar dichas, y, sobre todo, la Buena Nueva mesiánica. Les anuncia a ellos esta nueva, pero es para todo el pueblo. El pueblo que aquí se considera es directamente Israel. Es el vocabulario del A.T., y el pueblo a quien se había prometido que en él nacería el Mesías.
Hoy os ha nacido en la ciudad de David, Belén, donde según Miqueas (Mat_5:2), había de nacer el Mesías, un niño, que lo va a describir con los siguientes rasgos; es:
Un Salvador (????? ). Aunque va sin artículo, está referido a Cristo. Es el Salvador, pues, por antonomasia. Es la traducción conceptual griega de Jesús: Yahvé salva. Este título sólo es usado por Lc para aplicarlo a Cristo. Salvador/salvación es uno de los temas principales de Lc. Es el único de los sinópticos que emplea este título y el concepto de sotería. Utiliza el verbo salvar (???? ) treinta veces en el evangelio y Actos: más que Mt y Mc juntos 15. En el A.T. generalmente se aplica sólo a Dios, sobre todo en los Salmos y Profetas, aunque puede aplicarse en algún sentido a aquellos a quienes Dios confía una misión liberadora (Jue_3:9-15). Este nombre responde al uso de las dinastías griegas, que tomaban este nombre acompañado de la apoteosis. También se llamaban así los dioses gentiles en la época helenística, y a los héroes de la República 16. Pero ya dentro del judaísmo, en la literatura mesiánica, es título que se reserva a Dios. En los Hechos de los Apóstoles tiene también sentido divino (Jue_3:15). San Pablo también lo usa en este sentido (Efe_5:23; Flp_3:20), como se ve en los contextos. Después que Lc relata la anunciación, en la que dice que el Mesías se llamará Jesús Salvador y expresando en aquel pasaje su divinidad (v.35b; cf. v.17), esta expresión está evocando también la divinidad. Y para precisar bien quién sea, se lo identifica:
Es el Cristo (??????? ), es decir, el Ungido, el Mesías. Y este Cristo es el Señor (?????? ). Se duda si es original o una posible glosa cristiana, por ser la única vez se dice que salen unidos así estos nombres en el ? . ? . Lo cual, en el fondo, tampoco es cierto (Hec_2:36). Por eso querían algunos entenderlo por el Cristo del Señor (v.26). Pero críticamente la lectura primera es cierta. En la época helenística se ponía este nombre delante de los emperadores divinizados. San Pablo lo usa frecuentemente como expresión de la divinidad de Cristo. Era la palabra con que en el A.T. se traducía el nombre de Yahvé 17. Su aplicación ahora a Cristo por el procedimiento de traslación hace ver su divinidad. San Pablo, en Filipenses, después de decir que Cristo es Dios, lo proclama, en síntesis, como el ?????? (Hec_2:11). Es la expresión con la que la primitiva comunidad cristiana profesaba la divinidad de Cristo 18. San Pedro, después de decir de El que está sentado en los cielos a la diestra de Dios, dice que Dios lo hizo Señor y Cristo (Hec_2:34-36) 19.
Los pastores comprendieron que el Mesías había llegado. Los pobres son evangelizados. Y se les dio una señal para encontrarlo. Era necesidad, pero era garantía. Es la descripción que antes hizo: un niño fajado y reclinado en un pesebre. El signo es frecuentemente usado en la Biblia. El signo no es para que encuentren al Niño, sino para garantía de la comunicación sobrenatural (Exo_3:12). Posiblemente hubo otras indicaciones para señalarles el lugar donde se hallaba. Pero ya esto era suficiente. El Mesías no había nacido en un palacio, ni con el esplendor humano y pompa esperados. Y el hecho de estar reclinado en un pesebre les indicaba que no había que buscarlo entre gentes de Belén, ya que allí habría nacido en su casa. Acaso supieron de esta familia llegada hacía poco, y ella con los signos de la maternidad, a la que acaso habían visto y sabían que se guardaban en una gruta; allí podían encaminarse.
Terminado el anuncio del ángel, se juntó con él, allí en el campo de los pastores, una multitud del ejército celestial, es decir, de ángeles. Ya en el libro de Daniel (Exo_7:10) se habla de una multitud casi infinita de ellos, lo mismo que aparecen en la Escritura alabando a Dios (Sal_148:2; Job_38:7). Todo este coro entona allí una alabanza a Dios, diciendo:

Gloria a Dios en las alturas,
y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad.

Discuten los autores sobre la división de este cántico. Para algunos tiene tres miembros:

Gloria a Dios en las alturas,
en la tierra paz,
buena voluntad a los hombres (de parte de Dios).

Por crítica textual se impone la primera lectura, ya que la expresión buena voluntad (???????? ) está en genitivo en los mejores códices 20, lo que supone afectar a hombres. Además, haría falta la conjunción (??? ) en los dos miembros últimos, o que faltase al comienzo del segundo. Lo mismo que la buena voluntad (???????? ) después de hombres afecta a éstos, y debe entenderse de un sentimiento humano, según el sentido más ordinario de un genitivo de cualidad; si se refiriese a Dios (la buena voluntad que Dios causase en los humanos), hubiese sido preciso añadir ????? 21. Por eso no parece probable la hipótesis de Vogt, basada en los documentos de Qumrán, según la cual esta buena voluntad sería la de Dios sobre los seres humanos que El ha elegido 22.
Al menos tal como está en el texto. Si el substractum es otro, cabría. Se puede percibir en este dístico un terceto, pues se ven las contraposiciones: gloria-paz / en las alturas en la tierra / Dios-hombres. Si ei substractum fuese paz a los hombres, entonces éste sería:

Gloria / a Dios / en las alturas
Paz /.../ en la tierra
/.../ a los hombres.

En lo que hay que suponer algo en la frase Paz ... en la tierra. Y en a los hombres hay que suponer que esta ??????? es de Dios a ellos. ¿Quiénes son éstos? Los del beneplácito divino: su pueblo, Israel. ¿Acaso se modificó en la versión griega esto por razón del tema universalista de Lc?
El sentido del cántico es la glorificación que tiene Dios 23, que se lo supone viviendo en el cielo, al comenzar la obra redentora, con el Mesías en la tierra, y por lo cual se sigue la paz, que para el judío es la suma de todos los bienes 24, y aquí es la suma de todos los bienes mesiánicos, que se van a dispensar a los hombres de buena voluntad. 25 para aquellos que van a tomar partido por Cristo cuando aparezca en su vida pública, como señal de contradicción.
Los pastores fueron con presteza 26. A media hora de camino estaba Belén. El signo se cumple al encontrar lo que los ángeles les anunciaron. Los pastores, aquellos días fuertemente impresionados, lo divulgaron, y la gente se maravilló. ¿Los creyeron? ¿Cómo compaginar aquel relato con la creencia de un Mesías de padres desconocidos y presentado ostentosamente por el profeta Elías? Los pastores glorificaron a Dios por la obra que les hizo. ¿Acaso fueron de los primeros cristianos? ¿O fue una impresión que se desvaneció con el tiempo al volver a sus lugares? (cf. Mar_5:19-20).
Lc, en todo caso, destaca la firmeza de todas estas cosas en el corazón de María, confrontándolas, (??????????? ) comparándolas, meditándolas. Era María que observaba, admirada, el modo como Dios iba preparando y realizando la obra de su Hijo, el Mesías.

La circuncisión,Mar_2:21.
21 Cuando se hubieron cumplido los ocho días para circuncidar al Niño, le dieron por nombre Jesús, impuesto por el ángel antes de ser concebido en el seno.

La circuncisión era el signo de incorporación al pueblo de Israel 27. Tenía lugar al octavo día del nacimiento y dispensaba el reposo sabático 28. El rito no era de oficio sacerdotal y podía realizarlo cualquier persona (Exo_5:25; 1Ma_1:63; 2Ma_4:16). Podía realizarse en casa o en la sinagoga, ante diez testigos. Al hacerse la circuncisión se pronunciaba una fórmula, ya hecha, de bendición a Dios 29. En la época neotestamentaria solía imponerse en este día el nombre al niño (Gen_17:5-15). Era la incorporación real y nominal a Israel 30. José, de acuerdo con María, debió de ser el que le impuso el nombre. Ya el ángel lo había anunciado. Y se le llamó Jesús, forma apocopada de Yehoshúa: Yahvé salva. Era la misión salvadora que tenía (Mat_1:21). Y con la dolorosa circuncisión, Cristo derramó ya la primera sangre redentora.

Presentación y purificación en el templo,Mat_2:22-40.
22 Así que se cumplieron los días de la purificación, conforme a la ley de Moisés, le llevaron a Jerusalén para presentarlo al Señor, 23 según está escrito en la ley del Señor que todo varón primogénito sea consagrado al Señor, 24 y para ofrecer en sacrificio, según la ley del Señor, un par de tórtolas o dos pichones. 25 Había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, justo y piadoso, que esperaba la Consolación de Israel, y el Espíritu Santo estaba en él. 26 Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de ver al Cristo del Señor. 27 Movido del Espíritu Santo, vino al templo, y al entrar los padres con el Niño Jesús, para cumplir lo que prescribe la ley sobre él,28 Simeón le tomó en sus brazos, y, bendiciendo a Dios, dijo: 29 Ahora, Señor, puedes dejar ir a tu siervo en paz, según tu palabra; 30 porque han visto mis ojos tu Salud, 31 la que has preparado ante la faz de todos los pueblos, 32 luz para iluminación de las gentes, y gloria de tu pueblo, Israel. 33 Su padre y su madre estaban maravillados de las cosas que se decían de El. 34 Simeón los bendijo, y dijo a María, su Madre: Puesto está para caída y levantamiento de muchos en Israel y para blanco de contradicción; 3S y una espada atravesará tu alma, para que se descubran los pensamientos de muchos corazones. 36 Había una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, muy avanzada en años; casada en los días de su adolescencia, vivió siete años con su marido, 37 y permaneció viuda hasta los ochenta y cuatro. No se apartaba del templo, sirviendo con ayunos y oraciones noche y día. 38 Como viniese en aquella misma hora, alabó también a Dios, y hablaba de El a cuantos esperaban la redención de Jerusalén. 39 Cumplidas todas las cosas según la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a la ciudad de Nazaret. 40 El Niño crecía y se fortalecía lleno de sabiduría, y la gracia de Dios estaba en El.

Según la Ley, la madre que daba a luz quedaba legalmente impura por cuarenta días si lo nacido era hijo, y ochenta si era hija (Lev_12:28). No podía en este tiempo tomar parte en los actos religiosos públicos. Cumplido este período, debía ir al templo y, en el atrio de las mujeres, recibir la declaración de estar legalmente pura, por el sacerdote de turno. Por su purificación debía ofrecer un cordero de un año y una tórtola o paloma; pero, si era pobre, se podía sustituir el cordero por una paloma o una tórtola (Lev_12:8). Este es el caso de María; era pobre 31. Estas ofrendas, una era sacrificada en holocausto de adoración, y la otra por el pecado (Lev_12:6-8; Lev_5:7-10). Este no es pecado mortal, sinolegal, por el hecho del alumbramiento (Lev_12:5; ct. Lev 5:1ss.) en donde se habla de estos sacrificios de expiación por haber transgredido algo prohibido legalmente (ritualmente), v.g. tocar un cadáver o un reptil prohibido, y si lo hiciese incluso sin darse cuenta (Lev_5:2.4) confesará su pecado (Lev_5:4-5).
Aunque no era obligatorio, María aprovechó para llevar consigo al Niño y hacer que José, seguramente, pagase allí el rescate por el mismo, consistente en cinco siclos. Como en un principio los primogénitos estaban destinados al culto (Exo_13:2.12.15), cuando más tarde se sustituyó este sacerdocio por la tribu de Leví (Num_3:12ss; Num_18:2ss), quedó establecido el simbólico rescate de estos primogénitos (Num_18:15.16). Para ello no hacía falta ir al templo. Nada había legislado sobre esto. Bastaba pagar los cinco siclos de plata, después del mes (Num_18:16), a un sacerdote del distrito, excepto si se tenía alguna deformidad corporal legal. 32
Pero el texto, para indicar esta purificación, pone textualmente: Así que se cumplieron los días de la purificación de ellos (????? ). ¿? qué se refiere este plural? Aunque se dice que sus padres le llevaron a Jerusalén, los que están en situación son el Niño, al que hay que rescatar, y su madre, que va a obtener la declaración legal de su purificación. Por eso, el plural para la purificación de ellos se ha de referir a ambos. Ya Lc, para hablar de la purificación de María, no usa la palabra que usan los Setenta como término técnico para esto (???????? ), sino otra (????????? ), que tiene mucha mayor amplitud. Por eso, con ella quiere abarcar tanto la purificación de María como el rescate del Niño como primogénito. 33
El término usado para presentarlo (?????????? ) al Señor es término usado en los actos culturales, sacrificiales; término litúrgico-sacerdotal para llevar las víctimas al altar.
Lc presenta en escena un hombre 34 santo: justo (??????? ), que cumplía los preceptos de Dios, y piadoso (??????? ), hombre de fe viva, religioso. Estos adjetivos acusan esmero por cumplir los deberes morales (cf. Hec_22:12). Vivía en Jerusalén, y se llamaba Simeón, nombre usual judío. Era un hombre que debía de pertenecer a los círculos religiosos jerosolimitanos, que animaban su esperanza con la próxima venida del Mesías, tan acentuada por entonces en aquel medio ambiente. El Espíritu Santo estaba sobre él (? '????? ): gozaba de carismas sobrenaturales. Debía de ser de edad avanzada. Y tenía la promesa del Espíritu Santo el texto griego pone ??????????????? , hebraísmo que lo mismo puede significar responder que recibir una comunicación de que no moriría sin haber visto al Cristo del Señor, al Mesías, es decir, la consolación de Israel, que él esperaba 35.
Impulsado por el Espíritu, vino al templo cuando los padres traían al Niño. Nada se dice, como en los apócrifos, de que fuese sacerdote. Era un hombre santo, que gozaba de carismas. Y tomándolo en sus brazos, bendijo a Dios con el cántico Nunc dimittis 36.
Los rabinos tomaban a los niños en brazos para bendecirlos (Strack-B. 11:131).
Conforme a la revelación tenida, Simeón ha visto al Mesías. Su vida sólo aspiró a esto: a gozar de su venida y visión, que era el ansia máxima para un israelita. Por eso lo puede dejar ya ir en paz, es decir, con el gozo del mesianismo, en el que estaban todos los bienes cifrados. El Mesías es tu salvación (?? ???????? ??? ), la que Dios envía: Jesús (Isa_40:5).
Pero este Mesías tiene dos características: es un Salvador universal: para todos los pueblos; es el mesianismo profético y abrahámico; y es un mesianismo espiritual, no de conquistas políticas, sino luz para iluminar a las gentes en su verdad. Pero siempre quedaba un legítimo orgullo nacional: el Mesías sería siempre gloria de tu pueblo, Israel, de donde ha salido. También San Pablo, en Romanos, mantendrá este privilegio de Israel 37.
Sus padres se maravillaron ante esto. Era la admiración ante el modo como Dios iba revelando el misterio del Niño, y la obra que venía a realizar. De nadie sino del Espíritu le podía venir este conocimiento profético.
Simeón los bendijo. Con alguna fórmula, invocó la bendición de Dios sobre ellos. No es extraño este sentido de bendición en un anciano y un profeta. Pero, dirigiéndose especialmente a su madre, le dijo proféticamente: el Niño está puesto para caída y levantamiento de muchos en Israel. Pensaron muchos autores que aludiría aquí a la piedra isayana de tropiezo para Israel (Isa_8:14, Isa_28:16). Pero aquí se habla también del levantamiento de muchos en Israel. Va a ser signo (Isa_8:18) de contradicción. La vida de Cristo ha sido esto: desde tenerlo por endemoniado hasta confesarlo por Mesías. Como dirá San Pablo, su doctrina fue escándalo para los judíos (1Co_1:23) 38.
El v.34c es, sin duda, un paréntesis. El v.34d se entronca con la finalidad que va a seguirse de esa contradicción de Cristo: que se descubran los pensamientos de muchos corazones. Habrá de tomarse partido por El o contra El: hay que abrir el alma ante la misión de Cristo.
De todo ello se va a seguir para su madre algo muy trágico: Una espada de dolor atravesará tu alma. No será sólo para ella el dolor de una madre por la persecución, calumnia y muerte de su hijo. En el texto debe de haber más. ¿Por qué no se dirige a San José (Luc_2:27; cf. v.33.48), que, sin duda, está allí presente, pues Simeón los bendijo, y dijo a María (v.34.35), y también ha de sufrir luego, cuando el Niño se quede en el templo? También a él le debería afectar el dolor paterno de Cristo. El Evangelista, después del plano en que presentó en el evangelio a María, esta profecía, dirigida personal y exclusivamente a ella, debe de tener un mayor contenido. Se diría que se ve a la Madre especialmente unida al Hijo en esta obra. ¿No podría pensarse que el concepto de la maternidad espiritual de María, que Jn consignará en su evangelio (Jua_19:26-27), y que había de estar divulgado en los círculos joanneos, y por ellos a su vez divulgada con contactos en el ambiente literario de Lc , se intentaba reflejar en este anuncio la compasión maternal de María? Si María es presentada en estos capítulos de Lc como la Hija de Sión, entonces lleva dentro de sí el destino espiritual de su pueblo, destacándose aquí el dolor de sus entrañas por lo que significaba Cristo, signo de contradicción. Se expondrá esto en Jua_19:26-27.
Lc también cita en esta escena a una profetisa, es decir, mujer inspirada por el Espíritu Santo (Exo_15:20; Jue 4; 2Re_22:14). Se llamaba Ana. Y da una nota genealógica sobre ella, lo que indica su tradición histórica. Después de siete años, mantuvo siempre su viudez, hasta los ochenta y cuatro. Su vida estaba totalmente dedicada a Dios: no se apartaba del templo, sirviendo a Dios con oración y ayuno. Moriría a los 104 años, teniendo en cuenta la época ambiental de casarse, los años que estuvo casada y los de su viudez (cf. Jdt_16:23). Esta viudez religiosa estaba en gran estima, tanto en Israel (Strack-B. II, 141) como en el cristianismo primitivo (1Ti_5:9ss).
También esta mujer se encontraba en el templo en esta hora. La frecuencia con que asistía a él, sin ser necesario interpretarlo de tener su morada en alguna cámara del mismo, no explica, en la perspectiva de Lc, este encuentro providencial. También ella tuvo revelación de aquel Niño y de su misión mesiánica. Este encuentro le hizo alabar a Dios por el privilegio incomparable de encontrarse en la presencia del Mesías, y hablaba (????? ) de este Niño a cuantos esperaban la redención de Jerusalén (Isa_52:9; Isa_40:2). Jerusalén está por Israel, como capital. El vocabulario hace pensar directamente en una liberación de la opresión herodiana y romana, pero por obra de este Niño Mesías. En el fondo late el mesianismo espiritual, ya que esta opresión es por castigo a la conducta moral de Israel, y la liberación es por obra del Mesías, ejerciendo una purificación. Es ya tema-eje en el A.T. En Jerusalén debía de haber no sólo almas aisladas con estas aspiraciones, sino círculos en los que se cultivaban y activaban estas esperanzas. La obra apostólico-mesiánica de Ana no se debe de referir sólo al momento del encuentro, sino que hablaba de ello a todas estas personas y círculos en otros momentos. Simeón y Ana son representantes del resto fiel de Israel: a caso eran anawim.
El relato termina diciendo que, cumplidas estas obligaciones, la Sagrada Familia se fue de Jerusalén a Nazaret, en Galilea. Se omite el tiempo que están en Belén, unos dos años, y la estancia en Egipto (Mt). Esto se debe a que en la fuente de Lucas faltaba el relato de Mateo, o a que en su esquema le interesa unir este relato con la estancia en Nazaret.
Preparando el relato siguiente, sólo dice, como con un clisé, que el Niño crecía y se fortalecía en su cuerpo, al tiempo que aparecía lleno de sabiduría. No sólo la que pudiera obtener por su ciencia experimental, sino por la manifestación, paralela y proporcionada a su edad, de toda ciencia sobrenatural. Por eso se veía que la gracia de Dios, todo don de Dios, estaba en El.

El niño Jesús en el templo, 2:41-52.
41 Sus padres iban cada año a Jerusalén en la fiesta de la Pascua. 42 Cuando era ya de doce años, al subir sus padres, según el rito festivo, 43 y volverse ellos, acabados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que sus padres lo echasen de ver. 44 Pensando que estaba en la caravana, anduvieron camino de un día. Buscáronle entre parientes y conocidos, 45 y al no encontrarle, se volvieron a Jerusalén en busca suya. 46 Y al cabo de tres días le hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores, oyéndoles y preguntándoles. 47 Cuantos le oían quedaban estupefactos de su inteligencia y de sus respuestas. 48 Cuando sus padres le vieron, se maravillaron, y le dijo su madre: Hijo, ¿por qué nos has hecho así? Mira que tu padre y yo, apenados, andábamos buscándote. 49 Y les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que es preciso que me ocupe en las cosas de mi Padre? so Ellos no entendieron lo que les decía. 51 Bajó con ellos y vino a Nazaret, y les estaba sujeto, y su madre guardaba todo esto en su corazón. 52 Jesús crecía en sabiduría y edad y gracia ante Dios y ante los hombres.

Este episodio histórico es una historia de proclamación. Los varones judíos tenían obligación de subir a Jerusalén en las tres fiestas de peregrinación: Pascua, Pentecostés y Tabernáculos (Exo_23:14-17; Exo_24:23; Deu_16:16). Aunque en la práctica, estando lejos sólo solían asistir a una. Las mujeres no estaban obligadas a ello, ni los niños hasta los trece años, aunque a los doce se los solía hacer cumplir las prácticas de la Ley, para acostumbrarlos 40.
José y María subían cada año a Jerusalén en la fiesta de la Pascua. Era costumbre en ellos. Y esto puede ser un índice de la virginidad de María. Pues si hubiese tenido más hijos pequeños, no hubiese podido subir cada año a Jerusalén; sus cuidados la hubiesen retenido.
Cuando el Niño tenía doce años, subió con sus padres; probablemente era costumbre el llevarlo antes. Terminados los ritos pascuales aunque no era obligatorio quedarse toda la semana pascual, era obligatoria la estancia allí los dos primeros días , se vuelven.
Ya de vuelta con la caravana nazaretana, no se dieron cuenta de su ausencia hasta que transcurrió el primer día de viaje. Un niño de doce años en Oriente tiene gran libertad de movimientos. Era natural que fuese entre alguno de los grupos, un poco desordenados y distanciados de la caravana. La aglomeración en Jerusalén era grande. Josefo da una cifra fantástica, 2.700.000 personas, para hacer ver la aglomeración que se reunía y lo nutrido de las caravanas. Pensaron que estaría en la caravana. Al notar su ausencia al cabo de un día, retornan a buscarlo, preguntando, sin duda, por todas partes. Al cabo de tres días, probablemente contados a partir del comienzo de su retorno, le encontraron en el templo. Estaba en medio de los doctores, sentado, y estaba oyéndoles y preguntándoles.
Los doctores solían enseñar en alguna cámara que daba a los atrios o en los atrios mismos. A veces había reunión de varios doctores, para discutir puntos de la ley, y se admitían a ellas discípulos u oyentes, y se permitía el interrogarles. Enseñaban sentados en un escabel, y los discípulos también estaban sentados en torno suyo (Hec_22:3). El que estuviese en el medio indica sólo entre ellos. Conforme, a las costumbres, no sólo oía las explicaciones, sino que también podía preguntar. El evangelista destaca que los que le oían se maravillaban de su inteligencia y de sus respuestas. Rabí Kananya, escuchando un día una sabia respuesta de su discípulo Gamaliel, le besó, y le anunció que sería un oráculo en Israel 41.
Cuando María y José le encontraron, se maravillaron del hecho de estarse entre los doctores, y acaso escucharon alguna de aquellas respuestas maravillosas que daba a las preguntas de un rabí. María, llevada por el impulso afectivo de madre, le manifestó la pena que tenían por ver su ausencia e ignorar su paradero. Pero su respuesta es de una dificultad clásica y de un gran contenido teológico.
¿Por qué me buscabais? Se sobrentiende por las casas de los parientes y amigos en la ciudad 42. ¿No (??? ) sabéis que debo ocuparme.? La interrogación negativa (??? ) supone en ellos respuesta afirmativa. Ellos, pues, sabían que El, aunque niño, debía ocuparse. ¿En qué? El texto griego pone: ?? ???? ??? ?????? ??? . De esta frase se han dado dos interpretaciones:
1) En la casa de mi Padre. Así en los Setenta (Est_7:9; Job_18:19).
2) En las cosas de mi Padre. Tal se ve en varios casos (Mat_16:23; Mat_20:15; Mar_8:33; 1Co_7:32-34; Jua_8:29; Jua_9:4; Jua_14:31).
El primer sentido es el que pide el contexto, ya que Cristo está en el templo, donde lo encontraron. Aparte que el templo es un tema caro a Lc en todo su evangelio (Luc_2:22; Luc_19:45). Allí es donde debían, sin más, haberle buscado. Pero, si está allí, este sentido se entronca con el segundo: está ocupado en las cosas de su Padre, aunque en el contexto no se destaque esto.
Pero, en cualquier caso, Cristo se presenta llamando a Dios su Padre mi Padre con una propiedad y una exclusividad únicas. María le dice que tu padre y yo te buscábamos, y El responde que ellos deben saber, saben, que su obligación es estar ocupado en las cosas y misión de mi Padre. Por eso estaba en el Templo, porque allí moraba Dios, su Padre. Es un pasaje sinóptico que entronca con las enseñanzas del evangelio de Jn, en donde Cristo se muestra como el Hijo de Dios. Por lo que los judíos querían matarle, porque decía a Dios su Padre, haciéndose igual a Dios (Jua_5:18).
El evangelista resalta que ellos (sus padres) no entendieron lo que les decía. Pero Cristo les dice, aunque en forma interrogativa, que sabían que tenía que ocuparse era su misión en las cosas templo de su Padre. Después del relato de la anunciación, de Lc, esto sería incomprensible. Esta ignorancia se refiere al desarrollo de la obra mesiánica: al plan concreto cómo Dios lo iba realizando, y que ellos ignoraban.
Pero, sabiendo ellos, como se ve en Lc (c.l), que su hijo era el Hijo de Dios, esta respuesta de Cristo, llamando en forma tan excepcional a Dios su Padre, es la proclamación que Cristo hace a sus padres, con un motivo circunstancial y concreto, que El es el Hijo de Dios 43.
Dupont destaca que este es preciso (??? ) de la respuesta de Cristo, las otras seis veces que sale esta expresión en Lc (Jua_13:33; Jua_24:26; Jua_24:44, etc.) está siempre en relación con la Pasión, como complemento de profecías. Por lo que Laurentín cree que aquí también significa esto. Y traduciendo la frase con mi Padre, indicaría Cristo el retorno al mismo, a través de su pasión y resurrección. Ve una confirmación en lo que encuentran después de tres días (Luc_24:7), con su alusión parcial. Y cómo, perdido, lo encuentran (a los tres días), que sería como un aparecérseles de nuevo. A esto se une el pasaje de Jn, cuando anunciando a los apóstoles su ida al Padre, les dice: Y sabéis (?????? ) a donde voy. Dícele Tomás: No sabemos (?????? ) a dónde vas (Jua_14:4.5). En Lc el Niño dice: ¿No sabíais (??? ????? ); el ??? . supone respuesta afirmativa) que me debo de ocupar en la casa (cosas) de mi Padre? Y en Jn se dice que va a la casa de su Padre (Jua_14:2). Esto sería, precisamente, lo que sus padres no entendieron 44.
Vueltos a Nazaret, el Niño, que había manifestado su conciencia divina, les estará sujeto. Era el plan de su Padre hasta su aparición pública.
Otra vez Lc hace saber que María guardaba todo esto en su corazón, confrontándolo, meditándolo, viviéndolo. A la luz de la teología mariana se comprende bien toda esta actitud de María (Luc_2:19). ¿Fue María la fuente directa de todos estos conocimientos a Le? Probablemente no. Si por razón de coincidencias cronológicas sería posible, Lc utiliza fuentes semitas. Y esta afirmación tiene, no el estilo de Lc, sino la estructura literaria semita de los dos primeros capítulos.
Lc termina con una frase que prepara la hora de la presentación de Cristo a Israel.
Crecía en sabiduría (ciencia experimental y en la manifestación de su misma sabiduría sobrenatural proporcional a su edad), en edad o estatura, ya que ambas cosas significa la palabra griega usada (?????? ), ? mejor aún, todo lo que implicaba su desarrollo físico (Luc_1:80), y gracia, todo favor divino, ante Dios y ante los hombres. Todo esto se manifestaba externamente, y proporcionalmente, para con Dios y para con los seres humanos. Esta descripción evoca la niñez de Samuel (1Sa_2:26), y el tema de la Sabiduría en los libros sapienciales 44.

El
Midrash base de los dos primeros capítulos de Lucas.
Los dos primeros capítulos de Lc, aparte de su redacción en forma de dísticos, para destacar paralelamente con ellos la superioridad de Cristo sobre la del Bautista, y la de María sobre los padres del mismo, están redactados desde 1:5 en forma de midrash haggádico.
La línea fundamental de su redacción es la profecía de Malaquías (3:1ss; 4:1. 5-6). Y luego sobre este tema-base se elaboran las diversas partes de estos capítulos con nuevas estructuraciones midráshicas. Todo este procedimiento enriquecerá la línea general de estos capítulos y sus diversas partes con un contenido teológico excepcional.
Malaquías anuncia una venida escatológica de Yahvé a su pueblo. Pero antes enviará su Mensajero (Mal_1:4-5), que tiene la misión de preparar el camino delante de mí (Mal_3:1). Este Mensajero en la creencia judía, era el profeta Elias (Mal_4:5). Y luego de esta preparación, pero en seguida, vendrá a su templo el Señor a quien buscáis (Mal_3:1). Con ello comenzará una nueva era de santidad.
Sobre este esquema fundamental están redactados los dos primeros capítulos de Lc. No solamente en Lc se citan pasajes de Malaquías (Luc_1:17), sino que el ángel le dice al padre del Bautista que su hijo caminará delante del Señor (Cristo) en el espíritu y poder de Elias (Luc_1:17; Mal_4:31 =Mal_4:5; cf. Lc 17:10-12:13). Después que el Bautista apareció preparando al pueblo para recibir al Mesías, apareció Cristo en su ministerio público. Pero Lc lo retrotrae para hacer ver esto también en las escenas de la infancia de Cristo. El nacimiento e infancia del Bautista tenía la misión de Precursor del Mesías. Y luego de presentar la misión del Bautista, aparece, en la infancia, Cristo-Dios, viniendo dos veces al templo, en el que tiene una doble epifanía: la primera, en su presentación en el templo, y en el que proclaman su grandeza mesiánica Simeón y Ana, y la segunda, al hallarlo a los doce años en el templo, entre los doctores, y proclamándose él mismo el Hijo de Dios.
Las diversas escenas que tejen los relatos intermedios de este tema-eje están confeccionados también con elementos y redacción midráshica, prestándoles así una riqueza doctrinal incomparable. Se destacan los más importantes.
Los relatos sobre el Bautista. Estos son un midrash post facta, para engrandecer al Bautista como Precursor de Cristo. Pero su historicidad está muy comprometida. Pues si los hechos hubieran sido así, el Bautista tenía que haberlo sabido, y tener ya un conocimiento familiar de Cristo como Mesías. Pero, en los evangelios se ve, ignora el hecho de que Cristo es el Mesías. Desde la cárcel le envía un mensaje exponiendo su duda sobre su mesianismo; y siendo su misión el preparar al pueblo para recibirle como Mesías, ni él ni sus discípulos se pasan al grupo de Cristo, sino que siguen con su propio bautismo. De ahí la necesidad de valorar determinados pasajes, en los que Cristo habla con el Bautista, y la paloma y otras escenografías que se ponen en juego en su exacto valor didáctico. Véase esto en los lugares correspondientes del Comentario (Mat_1:1ss y par.; Jua_1:29ss; Jua_3:25ss; Jua_4:1-2).
En la anunciación a Mana el ángel tiene dos discursos a ella. El primero está todo él redactado por el procedimiento de alusión; con él se remite a las profecías mesiánicas del A.T. más características, como se puede ver en el Comentario a Lc (Jua_1:31-33). En el segundo hay, por el procedí miento alusivo, una referencia al A.T. sobre las teofanías de la Sheqinah en el Tabernáculo y en el Templo, en las que Dios sensibilizaba su presencia (????????? ), como Tabernáculo, Arca o Templo (cf. Comentario a Luc_1:35), en el que Dios mora. María, pues, es templo, por lo que Cristo es Dios.
Este pasaje está también mezclado en su redacción con elementos proféticos, concretamente de Sofonías (Luc_3:14-17; cf. Luc_1:28.33).
El ángel dice a María:

Luc_1:28-33
Alégrate, llena de gracia... (v.28).
No temas, María, porque has hallado. (v.30).

Concebirás en tu seno (?? ? ????? ) y darás a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús (=Salvador; v.31).
... le dará el Señor Dios el trono de David, su padre, y reinará. (v.32-33).Sof_3:14-17.
Exulta, hija de Sión. (v.14).
.... El. rey de Israel, Yahvé, está en medio de ti (qereb; v.15).
En aquel día se dirá a Jerusalén: No temas, Sión.
...Que está en medio (qereb) de ti
Yahvé como poderoso Salvador (=Jesús; v.16)
La semejanza esquemática y conceptual es acusada. La palabra usada por Sofonías para expresar en medio (qereb) de ti, lo mismo puede significar en medio que en (tu) seno. Aquí por el procedimiento de traslación se dice de Cristo en el seno de María lo que se dice de Yahvé en medio de Sión. María, la nueva Hija de Sión, guarda en su seno a Yahvé, a Dios; Cristo es Dios.
La visitación a Isabel (Luc_1:39-45) está trazada con elementos alusivos al traslado del Arca desde la casa de Obededón, en Gat, hasta Jerusalén (2Sa_6:9-15). Se ponen en sinopsis los conceptos de ambos relatos.

Luc_1:39-45
María va a una ciudad de Judá (v.39).
María, nueva Arca, entró en casa de Zacarías (v.40).
María permaneció con ella (en casa de Zacarías) como unos tres meses (v.56).
La llegada de María a casa de Isabel se acoge con exultación del Niño y de su madre (v.41.42.44).
La presencia de María en casa de Zacarías trajo la bendición sobre Isabel (v.41.44), sobre el Bautista (v.41.42) y sobre su casa.
Isabel, ante la presencia de María, que lleva en su seno a Dios encarnado Arca del ? . ? . , dice: ¿De dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí? (v.43).
El Bautista, en el seno de Isabel, al oír la voz de María, Arca que traía en el suyo al Dios encarnado, exultó de gozo (v.44) ante Cristo en el seno de María2Sa_6:9-15
Sube el Arca. a la ciudad de David (= Jerusalén; v.6), en Judá.
El Arca se llevó a casa de Obededón (v.ll).
Estuvo el Arca de Yahvé tres meses en casa de Obededón (v.ll).
La subida del Arca a Jerusalén se realiza con júbilo de cortejo y pueblo (v.12.14.15).
La presencia del Arca en casa de Obededón hizo que Yahvé le bendijo a el y a toda su casa (v.ll. 12).
David se pregunta a sí mismo ante el proyecto de llevar a su palacio el Arca: ¿Cómo voy a llevar a mi casa el Arca de Yahvé? (v.9).
David danzaba con toda su fuerza delante de Yahvé (v.14), en homenaje religioso, en el traslado del Arca
En este relato midráshico por alusión se ve cómo el autor está presentando a María como Arca del ? . ? . y a Cristo como Dios, en paralelismo con el Arca aquí, María , en la cual Dios habitaba. Y esto sólo es un cuadro sobre la líneaeje del midrash de Malaquías, en el que Cristo es Dios.
La salutación de Isabel a María está tomada del libro de Judit.

Luc_1:42.
Bendita (?????????? ) tú entre las mujeres y bendito (??????????? ) es el fruto de tu seno (v.42).
Jdt_13:18.
Bendita tú. sobre todas las mujeres de la tierra y bendito (??????????? ) es el Señor Dios (v.18).

El Bendito en Judit es Yahvé, que ahora por el procedimiento de traslación se lo predica de Cristo, con procedimiento sustitutivo: aquí el Señor Dios (Jdt) = al Fruto de tu seno (Lc). Cristo es Dios; aparte de exigir esto el midrash de base de Malaquías.
El Magníficat está todo él redactado con elementos literarios del A.T. Por su situación en estos capítulos ha de valorarse dentro de la unidad midráshica de estos capítulos de Lc. De ahí el valor de interpretación que cobra con esta perspectiva. En su situación literaria, se piensa que María habla como la Hija de Sión Jerusalén , que tiene en ella el templo, las ?????? la gran maravilla que Dios hizo en ella.
En la narración del nacimiento hay también un importante elemento midráshico: la gloria del Señor que rodeó a los pastores con su luz. Es una teofanía que alude o traslada aquí el símbolo de la presencia de Dios en el tabernáculo, sensibilizado en forma de nube (Exo_16:10-20; Num_14:10) o de fuego (Exo_24:17). Ella indica aquí que Dios está encarnado, muy cerca de ellos (Luc_2:9). No en vano lo presenta el ángel a los pastores como el Cristo-Señor (?????? ), título este último con que el cristianismo primitivo proclamaba la divinidad de Cristo.
Presentación del Niño en el templo. Esta escena cumple, terminalmente, el midrash de Malaquías, Dios viene a su templo. Es la primera epifanía de Cristo en el mismo. Simeón y Ana son los que proclaman al Niño como Mesías (Luc_2:29-32.38); Mesías que en el contexto, al que hay que valorar sobre el midrash base de Malaquías, aparece como Mesías-Dios.
En este relato acaso haya otros elementos midráshicos. Podrían ser Luc_2:27.28 = Mal_3:1; Luc_2:25 = Mal_3:17; Luc_1:78 = Mal_3:12. Pero estos contactos midráshicos son más discutibles.
En este pasaje de la presentación hay otra frase utilizada por el procedimiento de alusión. Simeón hace una profecía a María sobre su hijo. Literariamente está en dependencia conceptual midráshica de Isaías.

Luc_2:34
Puesto está (Cristo) para caída y levantamiento de muchos en Israel y para signo de contradicción.
Isa_8:14
El (Yahvé) será piedra de escándalo y piedra de tropiezo para las dos casas de Israel, lazo y red para los habitantes de Jerusalén.
A propósito de la guerra siro-efraimita, Yahvé vendrá a ser tropiezo y escándalo para Israel, a causa de la desconfianza protectora, por su mala conducta, en El. La vida de Cristo también fue escándalo para muchos. Pero al equiparar alusivamente estas situaciones se identifica el sujeto Yahvé = Cristo. Cristo es Dios, máxime con todo el Midrash de fondo de Malaquías.
El Niño hallado en el templo es la segunda epifanía terminal del Midrash sobre Malaquías. Viene a los doce años a su templo, y en él se proclama, abiertamente, el Hijo de Dios (Luc_2:49). Dios niño viene a su templo, Dios Niño está en su templo.
Y hasta hay un dato lexicográfico de interés. Malaquías dice que vendrá a su templo el Señor (Dios) a quien buscáis (Mal_3:1). Y en Lc se destacará cuatro veces la palabra buscar: sus padres, angustiados, Lc buscan. En Malaquías, Dios, al que buscan, viene a su templo. María y José buscan en su templo a su Hijo-Dios.
Naturalmente esta estructuración midráshica en nada afecta a la historicidad de estos capítulos. Los enriquece por alusión o traslación de expresiones del A.T., de las que recoge su contenido. El midrash no es por necesidad ficción. Es la evocación de un pasaje o tema del A.T. sobre un hecho actual, para ver la aplicación, adecuación o virtualidad del mismo sobre un dato presente. En cada caso se ha de matizar la intención del autor y la valoración del tipo concreto de midrash.
Sentada en Lc la línea-eje de Malaquías con el Mensajero precursor y Yahvé, en equivalencia aljiautista y Cristo-Dios, el resto de los elementos midráshicos se desenvuelve, aparte de su valor autónomo de adecuación Cristo-Dios, complementariamente, en esta línea de la divinidad de Cristo. Máxime a la hora de la composición de los Evangelios, sería increíble no darle esta interpretación, con una redacción tan calculada.
Es tema de gran importancia el valorar en Lc, como se hizo a propósito de los c.1-2 de Mt, el valor histórico-midráshico que puedan tener en Lc sus dos primeros capítulos, exceptuados los v. 1:1-4, que son el prólogo del evangelio.
Valoración del midrash. Procede, etimológicamente, del hebreo da-rash, en el sentido de investigar, penetrar, buscar. Es una narración libre y adornada generalmente con fondo histórico, y con la que se explana y comentan pasajes del A.T., ordinariamente, en orden a actualizarlos, en función de un propósito determinado. No es un tema que esté por los autores totalmente investigado. Tiene diversas formas. Pero ciertamente no exige, de suyo, ser ficción o fábula. Puede tener un fondo, núcleo o determinados puntos históricos, que son amplificados, ornamentados, rellenados. El midrash, si es doctrinal, se llama haggádico; si es legal, halákico, y si profético, pesher. Unas veces se realiza por un procedimiento antológico, en el que se reúnen citas bíblicas, con trazos de unión y hasta de amplificación y comentario; a veces resulta casi un mosaico; otras se hace a partir de un texto bíblico, comentándolo. Varios autores también admiten el midrash hecho sobre libros no canónicos. Hay multitud de procedimientos, en reglas para realizarlos, algunos increíbles; todo ello debido a ciertos conceptos a veces de tipo cabalístico que se tenían de la Biblia. Su florecimiento aparece, sobre todo, en la literatura postexílica (Bloch).
La lectura del evangelio de la infancia en Lc da la impresión de que más que depender directamente de un esquema midráshico preciso, como se expondrán algunos casos, parece ser un reflejo o reminiscencia ambiental, sin basarse específicamente en ningún calco concreto.

Una especie característica de
midrash: las anunciaciones.
Genero literario de anunciaciones: el esquema de Lucas. Al leerse los c.1-2 de Lc se ve una redacción hecha en dísticos sobre la anunciación del Bautista y Cristo, lo mismo que se establece un paralelo contrapositivo sobre el nacimiento de ambos. El esquema es igual. Después de presentar a los personajes (Lc 1:Luc_5:7; Luc_5:26-27) se ve la continuación de este paralelismo así:
1) Aparición de un ángel (Luc_1:8; Luc_1:28).
2) Turbación que experimenta la persona a quien el ángel se aparece (Luc_1:13; Luc_1:29) y palabras tranquilizadoras del ángel (Luc_1:13; Luc_1:30).
3) Mensaje del ángel: anuncio de la concepción, del nombre del niño y de la misión a la que está destinado (Luc_1:13-17; Luc_1:31-33).
4) Objeción del que recibe el mensaje (Luc_1:18; Luc_1:34).
5) Respuesta confirmatoria del ángel y concesión de una señal prodigiosa como prueba (Luc_1:19-20; Luc_1:35-36).

El paralelismo es manifiesto en la estructura sólo del esquema fundamental, pues hay otros elementos intermedios y de amplitud entre estas líneas maestras. Pero lo más interesante es el ver que este esquema no es exclusivo de esta binaria anunciación lucana, sino que aparece en la Escritura al hablar de anunciación de personajes importantes que en ella se refieren. Se citan los siguientes:
a) Anunciación de Isaac (Gen c.17-18). Basta leer estos capítulos para percibir en ellos este esquema indicado de cinco puntos. Como elementos de interés a este propósito se citan además los siguientes:
Cambio de nombre de Abraham y Sara.
Imposición divina del nombre del niño Isaac que nacerá de la anciana Sara.
Diversas expresiones que muestran el agrado de Dios a los padres: hallar gracia a los ojos de Dios.
La omnipotencia divina que interviene en esta obra: ¿Acaso hay para Dios cosa imposible? (Gen_18:4).
b) Anunciación de la misión de Moisés (Ex c.3-4). Incluso en el anuncio de una misión se percibe este esquema:
1) Dios se aparece a Moisés en la zarza (Exo_3:1-6).
2) Moisés reacciona con gran temor: se cubrió el rostro, pues temía mirar a Dios (Exo_3:6).
3) Yahvé Lc anuncia su determinación de enviarle (mensaje) para salvar a Israel. (Exo_3:7ss).
4) En el diálogo que sigue Moisés opone hasta cinco objeciones a Yahvé (Exo_3:11; Exo_3:13; Exo_4:1; Exo_4:10; Exo_4:13).
5) Yahvé responde confirmando su propósito estaré contigo y le ofrece un signo (Exo_3:12). Y aún más adelante en el relato le mandará realizar tres signos confirmatorios ante una nueva objeción de Moisés (Exo_4:9ss).

c) Anuncio de la misión de Gedeón (Jue c.6):
1) Aparición a Gedeón del ángel de Yahvé, que le dice: El Señor contigo, valiente héroe (Jue_6:12).
2) Hay algo parecido a la turbación (Jue_6:22ss).
3) El ángel le propone claramente el objeto de su venida (Jue_6:14).
4) Objeción de Gedeón ante la propuesta (Jue_6:15).
5) El ángel le confirma en su misión y le ofrece, a petición de Gedeón, un signo (Jue_6:17.21). Este signo es muy complicado y no tiene la menor relación con el relato de la narración de Lc. Sólo al comenzar se dice: Si he hallado gracia a tus ojos Que 6:17), frase, por otra parte, usual.
Es en este relato en el que se aprecian, aparte del esquema general de los cinco puntos, más semejanzas con el relato de Lc.
La descripción de la aparición del ángel a Gedeón se hace con palabras equivalentes a la descripción de la aparición del ángel a Zacarías (Jue_6:12 = Luc_1:11). Incluso, contra los LXX, Lc, conforme al texto hebreo, pone ángel sin artículo.
El saludo del ángel no nombra a Gedeón, sino que le da un título: Yahvé contigo, valiente héroe (gibor hehayil). El ángel saluda a María sin citar su nombre, sino con Alégrate, llena de gracia (???????????? ), y le dice también: El Señor contigo (Luc_1:28). A Gedeón se le da este apelativo en vista de su futura misión. Además, un sustantivo con un adjetivo de la misma o semejante raíz, o dos sustantivos sinónimos, pueden ser equivalentes a un superlativo hebreo (Joüon). Por tanto, el título sería el de o Valerosísimo o Fortísimo. Y hasta se piensa, como hipótesis, si el traductor griego del original semita de Lc no habría encontrado en el original una frase binaria semejante y la hubiese traducido por un participio de un verbo de plenitud (Muñoz Iglesias). De ahí el ???????????? . Sin embargo, los verbos en -oo son factitivos, pero no es seguro que sean por naturaleza de plenitud.
En ambos relatos Gedeón y Lc se dice que hallaron gracia (Jue_6:17). Pero el ????? en Lc parece depender de clisé profético (Sof_6:17-21; Joe_2:21-27; Zac_9:9). Las palabras con que el ángel tranquiliza a Gedeón (Jue_6:23): no temas, aparecen en Lc: no temas, María (Luc_1:30), mas en Jueces están en un contexto muy raro. Pero hay el clisé contrapuesto en los profetas de alégrate no temas.

d) Anuncio del nacimiento de Sansón (Jue c.13):
1) La aparición del ángel en este relato es doble (Jue_13:3.9).
2) No hay turbación. Aunque más tarde los padres futuros temen por haber visto a Dios.
3) El mensaje del ángel se repite tres veces:
a) Eres estéril, pero vas a concebir., y le anuncia que el hijo será nazireo (Jue_13:3-5).
b) Lc manda a la madre que ella no beba licor ni coma nada inmundo, porque el hijo será nazireo (Jue_13:6ss). Y lo será desde el vientre de su madre hasta el día de su muerte (Jue_13:6ss).
c) Cuando el ángel habla con el padre le repite lo mismo que a la mujer: que ésta se abstenga de lo dicho, porque su hijo será nazireo (Jue_13:13ss).
4) La madre no pone objeción (Jue_13:8.12).
5) El ángel confirma su anterior mensaje y, tras una señal prodigiosa, desaparece (Jue_13:19-21).
Esta narración tiende a expresar que Sansón será nazireo (Num_6:1-21), hombre especialmente consagrado a Dios. Tenían prohibido tomar bebidas embriagantes, cortarse el cabello y tocar cadáveres. Para la descripción, como se ve en otros pasajes, basta citar alguna de estas condiciones.
Lo será desde el vientre de su madre., con lo que significa que es una segregación y dedicación a Dios, pero sin que se incluya, de suyo, una santificación personal. Así Jeremías (Num_1:5), el Siervo de Yahvé (Isa_49:1), San Pablo (Gal_1:15), el Bautista (Luc_1:15).
La manifestación del Espíritu Santo en Gedeón es la acción de Dios ad extra. Es el vocabulario del A.T. sobre los profetas. Probablemente tiene el mismo valor en Luc_1:15 (Isabel); Luc_1:67 (Zacarías); Hec_4:8 (Pedro); Hec_4:31 (fieles reunidos con Pedro y Juan); Hec_9:17 (Pablo); Hec_13:9 (Pablo). Es el sentido de una efusión carismática.
e) El anuncio del nacimiento de los doce patriarcas. No se ve en estos relatos un paralelo directo con Lc en las anunciaciones y nacimientos de los patriarcas. Pero hay motivos literarios y alusiones semejantes a algunos puntos de estos capítulos de Lc. Es debido, posiblemente, a un cierto paralelismo interno por tratarse de los personajes más importantes de Israel. Los puntos destacables a este propósito son los siguientes:
1) Esterilidad de las madres (Gen_29:31; Gen_30:1.22; Gen_29:35; cf. Gen_30:17-20).
2) Lía, gozosa de su fecundidad frente a la esterilidad de Raquel, dice: ? i??? ??? ?????? ??? ????? '????? (Gen_29:32; LXX).
3) Cuando la esclava Zilpa da a luz a Aser, Lía dice: ???????????? ?? al ???????? (LXX).
4) Cuando Raquel da a luz a José, después de prolongada esterilidad, manifiesta los mismos sentimientos que refleja Isabel en Lc (Gen_30:23): ??????? ó ???? ??? ?? ??????? (LXX); Lc pone: ??????? ??????? ??????? ??? . La falta de artículo en Lc refleja una traducción del texto hebreo.

Historia y
midrash en estos relatos de Lucas.
Los relatos de las anunciaciones del Bautista y Cristo en Lc. Es conveniente, antes de tratar de valorar históricamente estos pasajes del evangelio de la infancia en Lc, hacer unas observaciones previas:
1) No parece baste para garantizar la historicidad de estos relatos la garantía que de todo el evangelio ofrece Lc como historiador escrupuloso en el prólogo del mismo (Luc_1:1-4), ya que estos dos primeros capítulos son probablemente incrustación de mano ajena a Lc, excepto el prólogo; y aun de haberlos insertado él, cabe en su historicidad, por el género que reflejan, toda la amplitud que puedan tener los diversos géneros literarios, incluido aquí preferentemente el midrash.
2) Se advierte en ellos que casi todo lo relatado es verosímil y que el maravillosismo es muy sobrio. Lo cual puede abonar la historicidad o como hechos maravillosos de excepción el milagro no se niega , o como elementos ornamentales y didácticos que resalten más los valores estrictamente históricos.
3) Es moralmente cierto que la infancia de Cristo no pudo ser indiferente ya desde primera hora a los fieles cristianos. Es una interrogante que surge espontánea por justo deseo informativo y por contraste con el Mesías ambiental oculto. Máxime en círculos familiares primeros obispos de Jerusalén eran familiares del Señor , en los círculos apostólicos, máxime San Juan, que tiene el cuidado temporal de María, y en otros círculos especialmente piadosos o críticos.
4) La frase de Lc repetida dos veces: María guardaba todas estas cosas confiriéndolas en su corazón (Luc_2:19), y su madre (de Jesús) guardaba todas estas cosas en su corazón (Luc_2:51b), hace ver que María fue fuente de algunas de estas noticias.
El relato de la anunciación del Bautista (Luc_1:5-25). Dejando a un lado diversas teorías sobre el posible origen de estos relatos-fuente hipotéticos , lo que se percibe es el esquema clásico indicado. Los datos, salvo algunos, son verosímiles y ambientales. Ciertamente se nota un desarrollo midráshico en paralelo literario con el nazireísmo del Bautista y su misión descrita con elementos literarios de Malaquías (Luc_3:1; Luc_4:6). Parece que pueda considerarse como histórica, pues era cosa controlable, la concepción del Bautista en la senectud de su madre, lo mismo que la mudez temporal de su padre. En cambio, es extraño maravillosismo la aparición del ángel en el Sancta a la hora del culto. Burrow cree que hay contacto literario con las setenta semanas de Daniel. De él podría provenir el nombre de Gabriel, pues sólo sale en el profeta citado, y cuyo nombre falta en el pasaje del anuncio a San José en Mt. Para el autor citado habría una cronología precisa alusiva intentada por el redactor de estos capítulos. Setenta semanas irían simbólicamente, con una cronología precisa, desde la aparición del ángel a Zacarías hasta la purificación de María (Laurentin, p.49). Y Laurentin ha subrayado semejanzas de interés entre Dan_10:7.12 (LXX) y Luc_1:12.13; Dan_9:20.21 (LXX) y Luc_1:19; Dan_10:16.17 (LXX) y Luc_1:64.65, que responden al temor que cae sobre ambos ante una visión; la descripción de Gabriel como cortesano de Dios; sobre el fin de la mudez de Zacarías. Pero también otro pasaje es de importancia: Gabriel se aparece a Daniel a la hora del sacrificio de la tarde (Dan_9:21), y Gabriel se aparece a Zacarías cuando éste fue a poner el incienso. a la hora del incienso (Luc_1:9.10). Que acaso es en ambos a la hora del sacrificio de la tarde. Si la aparición así descrita es elemento midráshico, la mudez de Zacarías debería ser elemento de este tipo. Aunque dada la importancia que luego tiene, acaso haya un fondo histórico, que no se precisa, que podría ser controlable, y que fue relacionado y todo ello plastificado en esa escena. Varios datos de esta narración deben de proceder de los círculos familiares y de los círculos bautistas, ya que éste tuvo discípulos (Mat_11:2; Luc_7:18; Jua_1:35; Jua_3:25.28; Hec_18:25; Hec_19:3).
Pero si esto hubiese sido historia, el Bautista tendría que haberlo sabido por información familiar; pero no se explicaría entonces que el Bautista, estando ya en la cárcel, dude del mesianismo de Cristo (Mat_11:2-6; par.), y, sobre todo, que no se hubiese pasado con sus discípulos al grupo de Cristo, cuando su misión era preparar la recepción de Cristo en el pueblo, sino que seguía con sus discípulos y su bautismo contra el bautismo de los discípulos de Cristo (Jua_3:22ss). ¿Acaso es esta escena una plastificación, conforme a los gustos ambientales, de magnificar los orígenes del Precursor del Mesías, con visión post facta y ya cristiana?
El relato de la anunciación a Maria (Luc_1:26-38). De máxima importancia es este relato, porque en él juegan incluso datos dogmáticos. ¿Cuál sería el mínimum de historia que en él ha de admitirse? ¿Qué es lo probablemente histórico fuera de lo dogmático y lo probablemente midráshico?
a) Datos históricos prelucanos en este relato. Antes de tratar de valorar el pasaje hay que dejar asentados una serie de datos históricos prelucanos. Recuérdese lo que se dijo al valorar el Evangelio de la infancia en Mt. Estos datos son aquí los siguientes:

una virgen de nombre María;
desposada (o casada) con un varón de nombre José;
de la estirpe de David;
concibió milagrosamente, virginalmente, por obra del Espíritu Santo un hijo;
éste se llamó Jesús;
éste es el Mesías y verdadero Hijo de Dios;
residían en Nazaret;
y nacerá en Belén.

La coincidencia de estos datos entre los evangelios de la infancia de Mt-Lc, que son independientes entre sí en la composición de sus obras, y confirmados luego por el resto de la narración de los evangelios, hacen ver que son hechos provenientes de una tradición anterior a ambos, y que es histórica.
b) La anunciación por el ángel Gabriel. El nombre del ángel Gabriel puede provenir del pasaje de Daniel, que es el único autor que lo cita. Este anuncio a María exige históricamente una comunicación sobrenatural y acaso una aparición angélica. Se ha de recordar la evolución angelológica en la teología judía. ángel significa enviado. En el A.T. estos anuncios unas veces los hace el ángel del Señor (cf. Mt), otras Yahvé mismo, o el ángel citado como personificación de Yahvé, u otro ángel. Incluso en el libro apócrifo de la Ascensión de Isaías (c. 100:50), el Hijo de Dios y el E.S. son llamados ángeles en sus manifestaciones. Cuando en el A.T. se dice que se aparece Dios mismo, esto ha de tener otra valoración. En la angelología judía ha habido una gran evolución por obra de los apocalípticos y literatura midráshica. Se percibe bien en los libros de Tobías y Daniel. La intervención de los ángeles con los hombres vino a ser una cosa casi natural, frecuente; casi normal. Pero la personificación de Dios por un ángel ya se distingue; éste se individualizó. Y una moción iluminación o revelación divina se personificó, frecuentemente, en un ángel. Respondía a la psicología judía imaginativa, que usa de la imagen en lugar de la idea abstracta. Prefiere la plastificación de la idea. Por eso, en principio, no repugnaría el que la comunicación a la Virgen del mensaje angélico hubiese sido una comunicación sobrenatural interna, íntima, y que se plastificase, conforme a los gustos ambientales, en un ángel, y en concreto en Gabriel, si en el esquema de Lc hay influjos del libro de Daniel, como lo parece, ya que además en Daniel tiene este ángel una misión escalólogica. Sin embargo, se puede notar que las gentes, ante actuaciones sorprendentes, piensan en esta época en intervenciones de ángeles (cf. Jua_5:4; Jua_12:29; Hec_12:15; Hec_23:9). Si en este ambiente la presencia de un ángel se va a tomar como realidad, ¿intentaría aquí el autor sólo personificarlo? El nombre de Gabriel y su relación escatológica con el libro de Daniel es otra cosa.
Es también histórica la aceptación del mensaje por parte de la Virgen. Si no, ¿cómo hubiera sido? Aparecería un día con la concepción de un niño. ¿Había que pensar en la fecundación sobrenatural? Sin duda. Pero era extraño. ¿Qué hubiera pensado la Virgen, sin saber nada, y el mismo San José? ¿Qué explicación le daría la Virgen? ¿Era, así supuesto, creíble? Por ello piensa abandonarla (Mat_1:19) y por eso tiene él una comunicación sobrenatural (Mat_1:20.21). Y si José hubiese ido al matrimonio en plan normal, ¿aceptaría aquel nuevo estado que le exigía vivir célibe? Si María, no entonces, sino luego de esa hipotética concepción sobrenatural por sorpresa, hubiese tenido una revelación para decírselo, ¿no era lo lógico que ésta hubiese sido antes? El más elemental buen sentido exige esto. María tenía que saber que iba a ser madre del Mesías-Dios y, en consecuencia, aceptar libremente este anuncio. El concilio Vaticano II lo enseña abiertamente (Lc 56), junto con su adhesión de cooperadora con Cristo a la obra de la salvación. Esto, que es un presupuesto histórico a la obra redaccional evangélica, no pudo faltar en el mismo como proveniente de información histórica. María sabía muy bien todo lo que guardaba en su corazón sobre la infancia de su hijo (Luc_2:19.5Ib).
c) Saludo y turbación (Luc_1:28-29). El saludo tiene varios aspectos en su redacción literaria. El ????? = alegría, como se dijo en la exposición exegética, alude a la alegría de los días escatológicos que van a llegar por medio de su maternidad. El alégrate no temas es un clisé de tipo profético ya registrado, y con sentido escatológico.
El ???????????? encuentra paralelos redaccionales en Jueces (Gedeón) y en Daniel. Al primero, en lugar de su nombre, se le saluda con el título de Valiente héroe o Fortísimo (gibor hehayil), y a Daniel ( Dan_9:23; Luc_10:11 = LXX) se lo llama ??????? = hombre que alcanzó misericordia, hombre favorecido, elegido. ¿Acaso este participio con que saluda el ángel a la Virgen es una redacción influida por estos elementos literarios ambientales en uso, aunque sólo, a veces, en este tipo de esquemas?
La turbación aparece en este relato de Lc. En los esquemas aparece igualmente, aunque con motivos diversos: por la aparición sobrenatural; por respeto o adoración a la aparición (divina); libremente elegida por el redactor; en Zacarías por ver al ángel (Luc_1:12); en María por el saludo del ángel (Luc_1:29).
d) Los discursos del ángel (Luc_1:30-33.35). Manifiestamente estos discursos tienen una redacción midráshica. El primero es de tipo antológico: agrupación de textos de profecías mesiánicas, para expresar con ello que el nacimiento del niño que anuncia es el Mesías. En la exposición exegética hecha antes se expone su contenido; el segundo es de tipo midráshico por alusión: con él se expresa la divinidad del mismo. Es la alusión a la Sheqinah del tabernáculo, sensibilización de la presencia de Dios en él, y que ahora morará realmente en María-tabernáculo. María es la Madre de Dios. A la hora de la composición del evangelio esto era perfectamente comprensible para sus lectores.
La historicidad fundamental de estos dicursos es clara, pues no es más que una formulación paleotestamentaria pospentecostal, y con el cristianismo bien evolucionado, del anuncio y comunicación, acaso íntima, que de la concepción y nacimiento de su Hijo hubo de tener María.
e) La objeción: el voto (Luc_1:34). Es otro de los puntos puestos a amplia discusión. La objeción del voto ¿es histórica o responde aquí a un procedimiento redaccional conforme a los esquemas citados? La hipótesis de Audet sobre el valor del ¿??? , que habría que traducirlo por puesto que (en este caso) no he de conocer varón, no es satisfactoria. Filológicamente se esperaría mejor una forma perifrástica. Supone además que la Virgen iba al matrimonio en plan normal, cuyo curso cambiaría entonces Dios. Supone también ello que la Virgen se acordaría entonces de la profecía de la almah, de Isaías (Luc_7:14). Pero esta profecía era casi desconocida en la tradición rabínica de los días de Cristo. Por otra parte, si fuese un simple recurso literario correspondiente a uno de los elementos normales del esquema de las anunciaciones, ¿por qué utilizar un motivo propósito de celibato prácticamente (salvo esenios, Qumrán) desconocido en el ambiente judío? La concepción virginal no tiene tampoco paralelos bíblicos ni extrabíblicos asequibles a este ambiente. Si sólo se admite un recurso literario, se puede no exigir una lógica verdadera (pasajes de Moisés y Gedeón), pero queda lo insólito de este motivo en aquel ambiente judío. En cambio, la castidad, en general, era exigida para las proximidades o consagraciones a la divinidad, v.gr., los sacerdotes en los días de su ministerio debían observar castidad; rabí Natán comentará que Moisés dejó a su mujer Séfora a causa de la presencia de Dios en la zarza ardiendo; la leyenda del sacerdote Nir, que se separó de su mujer cuando Dios le hizo sacerdote.
A todo esto se han de hacer algunas preguntas: Si María está desposada o casada según opiniones -, ¿cómo presenta esta objeción? ¿Cómo va en esta situación al desposorio o matrimonio? Y si ella tiene hecho este voto, ¿qué pensar de San José, que va con ella, en esa situación, al desposorio matrimonio? Gran parte de la tradición y, hoy mismo, exegetas de nota Lagrange, M. Zerwick, S. Lyonnet , sostienen que María había hecho voto de perpetua virginidad. Que José y María históricamente están animados de este propósito matrimonial, es innegable. Y la perpetua virginidad de María es doctrina de fe. El problema teológico de esta armonización es previo y al margen, estrictamente, de la exégesis.
La solución que parece, exegéticamente, más lógica es contemplar el género literario de anunciaciones en el que este tema está encuadrado. Son los discursos midráshicos del ángel, el primero, de tipo antológico alusivo y el segundo, de tipo alusivo; más el elemento objeción, clásico en este género bíblico de anunciaciones. Admitido esto, en esos discursos va el contenido histórico, literariamente enriquecido, del anuncio histórico o metahistórico, que se le hizo a María de que iba a ser Madre del Mesías-Dios.
Pero la objeción que se pone del voto histórico o literario lleva, igualmente, una riqueza histórica de contenido virginal. Aparte de lo que ella y José hayan podido comunicar a este propósito a gentes íntimas o en círculos íntimos pues era una necesidad saberse el verdadero y total origen de Cristo , había un hecho histórico a todos perceptible: María no tuvo más hijos, y Cristo era el primogénito.
Por eso, conociéndose no se olvide lo que María guardaba en su corazón (Lc), y que para saberse lo que guardaba hubo de abrirse, y ya estaba abierto antes de la composición de este evangelio, aparte que la concepción y parto virginales son ya prelucanos, y siendo su virginidad post partum, patente y controlable, ¿podría pensarse que en esa objeción iba, por parte de Lc o del autor hebraico/aramaico de estas secciones un simple recurso literario para preparar un nuevo desarrollo conceptual, y no una total condensación histórica no conozco varón, frase de tipo indefinido de su perpetua virginidad?
La señal que suele darse en estos esquemas es varia: espontáneamente por el mensajero o a petición del vidente (Zacarías), y cuya petición va o no acompañada de castigo. Es como garantía (Exo_3:12; Jue_6:16; Exo_4:1.10.13-16). Se les suele responder que yo (Dios) estaré contigo (Exo_3:12; Jue_6:16), y que para Dios no hay nada imposible (Gen_18:13ss; Luc_1:3ss).
Observaciones. Ante este pasaje de la anunciación y dígase proporcionalmente de los otros de la infancia tan importante, reflejando un esquema literario tradicional y de gusto ambiental, y tratando de precisarse su posible valorización histórica, cabe hacer algunas observaciones conjugadas con lo anteriormente expuesto, para contribuir a un mayor conjunto de elementos positivos de juicio.
1) En absoluto, no repugnaría el que este relato sea un marco literario para encuadrar artificiosamente, conforme a estilos ambientales, una serie de verdades históricas antes indicadas.
2) Pero ¿no pesará en su interpretación puede verse en estos pasajes una inmensa riqueza de la verdad.
3) La infancia de Cristo y la anunciación de María no pudieron ser ya se dijo ajenos al interés de los círculos familiares, entre los que se citan los hermanos y hermanas (parientes) del Señor (Mat_13:55.57), a Santiago, el hermano del Señor (Gal_1:19), y al grupo apostólico con San Juan, que tiene la custodia de la Virgen. Los orígenes de Cristo es algo que no podía menos de interesar y buscarse por la primera generación cristiana.
El concepto ambiental del Mesías reclamaba una explicación sobre los orígenes de Cristo.
4) El que María guardaba todo esto en su corazón (Luc_2:19.51b) es índice del valor fontal de María en el relato de muchos de los episodios de la infancia de Cristo.
5) En esta época la creencia en la existencia de ángeles era un hecho. Un lector del evangelio de Lc iba a recibirlo probablemente como un hecho histórico, máxime tratándose de la vida de Cristo-Dios. El autor del relato, ¿habrá abstraído de esto? Las gentes de este ambiente piensan siempre en el hecho de haber hablado un ángel (Jua_12:29; Hec_23:9).
6) La teología mariana tiene hoy una valoración de la Virgen que no se puede olvidar. En concreto, la creencia en la dedicación virginal perpetua de María. También es verdad que el autor del relato no tenía esta actual valoración y podía dar una visión no errónea, pero sí más restringida, de su grandeza. Pero conociendo, a la hora de la redacción de este relato, por la tradición prelucana la concepción y nacimiento virginales de Cristo, ¿podría presentar en esa objeción un simple recurso literario?
La visitación: el Magníficat (Luc_1:39-56). La escena de la visitación es histórica. Es sumamente verosímil ante la concepción de Isabel. María pudo saber esto al tiempo de su revelación (Luc_1:36) o por comunicación familiar. No tiene tampoco un paralelo que haga ver en él una posible imitación. El midrash, ya expuesto, del traslado del arca no puede crear este relato. En cambio, siendo histórico, se ve la utilización midráshica que ha podido tener.
El saludo de Isabel y la profecía, con la que se da por enterada de la concepción mesiánica de María, puede ser debida a la atmósfera sobrenatural que debió de haber en aquellos sucesos íntimos. También Isabel podía saber la concepción de María por comunicaciones familiares o vecinales, y ser desarrollado midráshicamente a la hora de la redacción de los evangelios y a la luz de los hechos posteriores.
El salto fetal del Bautista se puede explicar históricamente como una reacción orgánica ante una emoción fuerte de su madre. También podría tener un valor redaccional para expresar el gozo por la presencia escatológica del Mesías (cf. Sal_114:4). Aparte de lo histórico, la redaccción está hecha en época y con perspectiva cristiana. Como elemento ambiental está el caso de Esaú y Jacob (Gen_25:22) luchando en el seno de su madre como recurso literario de expresión etiológica sobre sus pueblos.
El Magníficat (Luc_1:46-55). Es un tema muy discutido su origen mariano. En su forma actual es un midrash antológico elaborado con pasajes del A.? . ? con reminiscencias del mismo. Nestlé hace ver en su edición crítica del ? .? . que de 102 vocablos de que consta, en 60 se ven vestigios del A.T. Se pueden citar por versículos:

v.47; cf. Sal_33:4; Sal_94:1; 1Sa_2:1; Sal_94:1; Hab_3:18.
v.48; cf 1Sa_1:11; Sal_30:8; Gen_30:13.
v.49; cf. Deu_10:21; Sal_70:19; Isa_57:15; Sal_110:19; Sal_98:3.
v.50; cf. Sal_102:7.
v.51; cf. Sal_117:16; Sal_88:11; Sal_128:11
v.52; cf. Eco_10:17-18; Sal_146:6.
v.53; cf. 1Sa_2:5.
v.54; cf. Miq_7:20; Sal_110:5.

Esta elaboración antológica hace ver una redacción no original. Además, el canto es incoloro. Se esperaría de la Virgen una elevación muy concreta. Ya Lagrange advierte que la calidad literaria del Magníficat ha sido frecuentemente exagerada. C. Stuhlmueller dice: Este empleo masivo de alusiones escriturísticas ha producido una pieza de escasa originalidad o imaginación. Sin embargo, expresa una profunda emoción y un fuerte convencimiento. Además el análisis del mismo lleva a ver en él un canto colectivo más que individual. De ahí que sus expresiones se refieran a María en un sentido diverso del original del A.T. de donde se toman o inspiran. Sin olvidar que era usual poner cánticos artificiosos en boca de personajes, v.gr. Moisés, Ana.
El grupo de versículos que habla de la providencia de Dios (v.51-53) es debido a la vinculación tradicional, que exigía que se tocara esta contrapropuesta acción divina respecto a las diversas categorías de hombres
Harnack sostiene que el Magníficat es obra de Lc, lo mismo que los dos capítulos primeros. Pero esta tesis no es posible, ya que estos capítulos son hebreo-árameos. Si algún término griego pudiera ser lucano se explica por efecto de la versión.
Para otros autores es un canto judío precristiano adaptado (Hillmann, Hilgenfeld, Spitta). Sería un canto compuesto por un judío piadoso para agradecer a Dios algún beneficio, y adaptado, luego, a esta circunstancia. Parece además incrustado. Si se suprimiese del contexto, empalmaría perfectamente el v.56 con el 45. P. Winter (Magníficat and Benedictus Machabean Psalms), en Bull. J. Ryland's Library (1954) p.328-347) lo quiere hacer al igual que el Benedictus un salmo macabeo, de los que componían para entrar en batalla (1Ma_4:29-33) o para dar gracias después de ellas (cf. 2Ma_15:28ss). Cantos de este tipo son conocidos en la literatura bíblica en abundancia, v. gr. Cántico de Moisés, etc., diversos salmos, Rev_15:3; Rev_4:11; Rev_11:17; Rev_19:1-2.5-7 (son fragmentos); lo mismo que se conocen extrabíblicamente: Qumrán, Guerra de los hijos.; Cantos macabaicos colectivos; cf. Filón, De vita contemplativa XI,79-Rev_80:83-84; De agricultura XVII,79; cf.4 Esd 10 (20) 21-23; 2 Bar_10:6-11. Sobre todo parece que está influenciado por el Cántico de Ana (1 Sam c.2).
Otros piensan en un canto cristiano. Mas, en este caso, la elaboración del mismo, aun en ambiente y estructura judía, hubiese sido otra, insistiendo y destacando y aquí apenas se percibe la persona del Mesías. Ni hubieran faltado probablemente, conforme al uso, profecías mesiánicas puestas en boca de María, para hacer ver su cumplimiento.
Algunos autores (Ladeuze, Gaechter) admiten el origen mariano, pero dicho el canto en otra circunstancia, v. gr. en Belén (Gaechter) o en una asamblea cristiana litúrgica (Ladeuze).
La tradición lo refiere como genuino de María. Pero parece no ser otra cosa que una simple afirmación de lo que materialmente se dice en el texto (v.64).
¿Qué se puede decir a todo esto? Lo primero, que tal como está escrito, no es de María. Esto, exegéticamente, es claro. Todas las posiciones, tanto de un exclusivo canto judío o judeocristiano, todas tienen el gran fallo conceptual de su estructura incolora, sin acusar, destacadamente, el punto central del Mesías, y el impacto insoslayable en ella de eso único que era la maternidad divina, la llegada del Mesías.
Esto lleva a dos cosas o complementarias o sustitutivas. Aquellos días de la encarnación amplio período tuvieron que tener un reflejo psicológico-religioso profundísimo en María. Probablemente no pudo faltar externamente alguna elevación a Dios en casa de Isabel. Aquella elevación aquella suite de elevaciones marianas aun sin ser recogidas in situ, sí se trasmitirían la noticia con algo de su contenido a aquellos círculos cristianos de primera hora, que deseaban saber los orígenes humanos del Mesías-Jesús. Y en ello se hallaba implicada María. ¿Alguien, luego, quiso aludir a esto con un canto? Sería lógico. Pero dada la estructura, incoloramente cristiana, y asépticamente mariana del mismo, se piensa que se incrustó en el pasaje un canto, ya hecho, acaso algo adaptado, y puesto en boca de María, con el que se quería evocar, y sintetizar aquellas horas-período de elevaciones de María, para hacerla proclamar a ella, su Madre ¿quién sino ella podía entonces saberlo? , que el Mesías estaba en el mundo.
También parece percibirse en la profecía, que se pone en su boca (v.48), de que todos la llamarán bienaventurada, la veneración y culto a la Madre de Dios, en la Iglesia primitiva, en una hora composición de estas fuentes prelucanas en que María ya estaba asunta en el cielo.
El nacimiento del Bautista: el Benedictus (Luc_1:57-79). El pasaje en su línea fundamental es un relato histórico, que procede seguramente del círculo familiar y probablemente recogido más tarde también de los círculos bautistas.
Del Benedictus, con dos partes muy marcadas: v.57-75 y v.76-79, se ha de decir algo análogo al Magníficat. Literariamente se encuentra elaborado artificiosamente con manifiestas resonancias bíblicas del A.T. y, en ocasiones, calcadas sus expresiones sobre plegarias judías, que se pronunciaban especialmente en la ceremonia de la circuncisión (Cf. Th. Maertens, Lc Messie Est La [1954] P.94) Y En La Oración Shemoné Esré (Cf. J. Schmid, Ev. S.S.Luc [1973] P.87). Aparece además incrustado en su contexto. Si se omitiese en el mismo, se uniría, lógicamente, el v.80 con el v.66. Tiene dos partes muy marcadas: a) v.68-75; y b) v.76-79, por contenido y gramática. En la primera se bendice a Dios por un beneficio, acaso guerrero, y en la otra, se celebra al Bautista como preparador del pueblo a la vía de la santidad, pero sin precisarse una situación histórica concreta. Ni se dice explícitamente claro que será el Precursor mesiánico, pues el v.76 podría tener, en absoluto, dos interpretaciones. Es el amplio contexto de este relato el que concretamente lo determina a favor de Cristo.
La primera parte (v.68-75) está compuesta con una mentalidad y literatura paleotestamentaria y rabínica. Es un himno con el que se dan gracias a Dios por un beneficio determinado ya pasado (aoristos), y acaso de tipo nacional, pues se destacan mucho las promesas hechas a Abraham y a la casa de David; y acaso también guerrero, pues se habla de la liberación de nuestros enemigos. Pero no debe de ser un salmo mesiánico. Pues aparte que en esta hipótesis no habría llegado aún, el rasgo con el que se aludiría a que Dios levantó un poder de salvación sin duda contra esos enemigos parciales del v.74 , no está puesto en forma perfectamente determinada determinándole a él como poder (=cornu) por excelencia, el Poder de Salvación =el Mesías , sino que está puesto en una forma genérica e indeterminada: un poder de salvación (?????? ???????? ?? ,?? ). El himno, en absoluto y aislado de este contexto, tiene un valor genérico, sin ningún matiz preciso relativo al Mesías.
Pero por correlatividad literaria se lo incrusta aquí y se lo adapta en orden al Mesías. Y acaso para esa hipotética adaptación sufrió en su estructura primitiva algún retoque. De esta manera, y post factum, se puede ver en él, con una concreción gratuita, un himno de gratitud a Dios por la venida mesiánica de Cristo.
Si se admiten algunos retoques cristianos para su adaptación han de ser de una hora cristiana muy primitiva, por falta de más explícitas concreciones cristianas, como puede compararse con los primeros capítulos de Actos de los Apóstoles. En esta hipótesis, ¿acaso procedería de círculos judeocristianos jerosolimitanos de anawím? (cf. Luc_2:38).
La segunda parte debe proceder de círculos bautistas cristianos (!). Esta parte está añadida a la primera, sean todos sus versículos 76-78, sean especialmente los v.76-77 (Dibelius, Bultmann, Benoit), puesto que no tienen una conexión lógica conceptual-literaria con lo anterior. Aparte que se repiten conceptos filológicamente están en contraste con los aoristos, una ación pasada y terminada de la primera parte, con los tiempos de la segunda, que están en futuro. Ni los v.78-79, con un futuro (v.78) tienen relación real ni con la primera ni con la segunda parte. Ni parece suficiente pensar en esta redacción futura por querer situárselo, literariamente, en su momento histórico. Los v.76-77 evocan en su estructura literaria una misión profética en Israel, sin más. Es lo que acusa una redacción original primitiva de círculos bautistas, en los que se consideraba a éste con la grandeza que tuvo en Israel, y que hasta el mismo Josfo recoge (cf.Jn 1:19ss;par.) Sin duda, proceden ambas partes de fuentes distintas, y son acopladas y acaso retocadas aquí por el redactor judeocristiano de estos capítulos.
El nacimiento de Cristo (Luc_2:1-20). Se aprecian en el relato hechos históricos y una amplificación haggádica. Como elementos históricos están:
La cronología del censo de Quirino, que es propio de Lc o del redactor.
El nacimiento en Belén. Al hablar del midrash de la infancia de Cristo en Mt se notó que no puede ser elaboración nacida de la profecía de Malaquías (Luc_5:2), y que, además de pertenecer a la tradición cristiana prelucana, está testificada extrabíblicamente, v.gr., por el Protoevangelio de Santiago (s.II) y la Ascensión de Isaías (s.I), que es una apocalipsis judeo-cristiana.
El nacimiento en una gruta, el fajarlo y reclinarlo en un pesebre.
La escena de los pastores, que además no tiene paralelo ni prejuicio coactivo para su creación. Una cierta analogía que Laurentin quiere establecer con Miqueas (Luc_5:1-5) no puede producir la escena de los pastores. Sólo supuesta la escena histórica, podría establecerse un cierto midrash alusivo.
Desde un punto de vista puramente hipotético y natural cabría pensar si el fondo estricto de esta escena no pudiera ser así: Los pastores de aquel contorno conocían a aquel matrimonio venido al censo, que llevaban allí una temporada, pues no iban a ponerse en camino con un parto inminente, y que se albergaban en una cueva. Hablarían con ellos en varias ocasiones, y veían la maternidad de María que cada vez se acusaba más. Cuando esto sucedió fueron a visitarlos. Con la cordialidad de los pobres y orientales, les llevaron obsequios. Y hasta incluso, ¿no podrían albergarse algunos pastores en cuevas próximas o contiguas? Esta escena como producto de sensibilidad humana es muy verosímil. A la hora de la redacción del evangelio, ¿no pudo redactársela con los matices y enriquecimientos de un midrash? Así se cumpliría de una manera acusadamente plástica el que los pobres son evangelizados, que cita Lc en su evangelio (Luc_7:22). Además, dada la valoración especialísima, en esta mentalidad, de causa y efecto, se podía atribuir sin más a Dios aquella ida de los pastores a la gruta, que el ángel les anuncia.
Pero de que todo esto, en estos procedimientos judeo-literarios, sea posible, no se sigue que sea cierto. Parece que resolvería muchos problemas. Pero sólo se lo presenta como una hipótesis.
Posiblemente hay que admitir una comunicación sobrenatural de anuncio a ellos, y probablemente angélica. Era ya creencia clara la existencia individual de los ángeles. La synkatábasis podría jugar aquí un papel oportuno. Si se admite la historicidad de la escena, aun quitados ciertos elementos midráshicos, ¿cómo podrían saber si no el nacimiento del Mesías?
Pero ¿es fácil admitir esta revelación angélica tan clara, aunque no fuese más que mesiánica, a aquellos pastores, de los que no se sabe más, ni de lo que ellos pudieron creer/obrar con aquel mensaje, cuando Cristo va revelando su misterio tan lentamente, y lo van captando tan paulatina y casi tan confusamente, en su vida pública? (cf. Jua_1:49, donde hay un adelanto de este tipo).
Como ya se repitió tantas veces, la transmisión de estos datos probablemente se debe a María (Luc_2:1.19), que se la cita, parece que como fuente, al término de este pasaje; a los mismos pastores en lo que valiese su testimonio , y luego al círculo de familiares y otros, ya citados. Una evidencia que nos impone el estudio del judeo-cristianismo original es el lugar excepcional ocupado por los parientes de Jesús en la comunidad primitiva. Los primeros obispos de Jerusalén son familiares de Cristo (Daniel 11, p.65).
Los elementos midráshicos, son:

La descripción del ángel del Señor que se aparece a los pastores (Luc_2:9).
La descripción paleo testa mentaría de la gloria del Señor (???? ?????? ).
La palabra evangelizar (????????????? ; ? . 10), del vocabulario isaiano (Isa_60:6; Isa_61:1), de Lc (Isa_1:19; Isa_4:17-19) y eclesial.
La redacción literaria del mensaje a los pastores: la alegría mesiánica (Isa_66:10; cf. Luc_1:14).
El nacimiento hoy (cf. Luc_23:43) con sentido enfático-escatológico.
La expresión Salvador (????? ; Luc_2:11), tan ordinaria en Lc, y del vocabulario también de Pablo (Tit_1:3; Tit_2:13; Tit_3:6; 2Ti_1:10) y de la comunidad primitiva (Hec_5:31; Hec_13:23).
Lo es también el título de Cristo-Señor. En el A.T. aparece el Cristo del Señor (Lam_4:20), lo mismo que en Lc (Lam_2:26). La transformación de la frase en el Cristo-Señor (??????? ?????? ) se debe seguramente a la comunidad cristiana, en evocación del Kucaoc,-Yahweh, para evitar confusiones en sus lectores gentiles y proclamar con ello era forma ordinaria el ?????? la divinidad de Cristo.
Sin duda también lo es el v.13: la multitud de ángeles que alababan a Dios. y (luego) se retiran al cielo (Luc_2:13.15). Qumrán ha aportado datos de interés a este propósito: el tema de la participación de la alabanza de la comunidad a Dios y la alabanza de los ángeles. Se querría expresar con ello una presencia de Dios en la comunidad que alaba. Sería un modo de expresar la presencia de Dios en la cuna del Niño: la corte de los ángeles está donde está Dios; por eso ellos alaban en aquel contorno celestial al Dios nacido, allí presente (K. L. Schmidt). ¿Quién los vio?
También lo es el himno que se pone en boca de los ángeles. Era un modo de traducir la alabanza a Dios ante el hecho escatológico. El Gloria (Luc_2:14) encuentra alguna semejanza en otro pasaje (Luc_19:38b). También en Qumrán se encuentra algo parecido. Naturalmente, estas cosas no están tomadas en magnetófono. Se piensa provengan aquí de la liturgia, de las plegarias de la comunidad primitiva. El final a los hombres de buena voluntad o a los hombres del querer (del beneplácito) divino que sería Israel es discutido. En esta forma última aparece en Qumrán (Luc_1:9 VIII 6). También puede ofrecer la forma en tres miembros. Se piensa por algunos que ésta fuese la forma original y que corresponde a un targum de Isaías (Luc_6:3), sobre el trisagion de los serafines (David Flusse). En la redacción griega en Lc se impone a los hombres de buena voluntad.
María guardaba todas estas cosas (Luc_2:19.5I). Dos veces aparece citada esta frase aunque no con igual matiz estratégicamente en dos perícopas, probablemente por traerlas en ellas sus fuentes. Pero no sólo se dice que María conservaba (????????? ) estos hechos de Cristo, sino que también los confrontaba (??????????? ), los comparaba, para valorarlos y, con ello, ver el cursus del desenvolvimiento histórico de su Hijo. Y también se podría pensar, salva su historicidad, si no pueden estar influidas literariamente por algunas expresiones remotas, pero significativas del A.T., v.gr., Ex 13:Exo_9:10.16; Deu_6:6; Dan_7:28; etc., y muy especialmente por Dan_7:28. En estos textos lo que se conservaba eran palabras, visiones, de Yahvé. ¿Podría haber aquí una sugerencia intentada para indicar que estos hechos habían de valorarse como las palabras-obras (?????? ) de Yahvé? En este caso, ¿no sería una sugerencia de la divinidad de Cristo?
Como antes se dijo, no parece que María sea la fuente directa de estos informes de la infancia de Cristo a Lc. Tienen una estructura literaria semita que Lc no iba a intentar ni posiblemente lograr como se ha sostenido. María fue fuente primera, y acaso José también. Pero Lc lo recoge de otras fuentes. Basta ver el fuerte contraste literario de estos capítulos con el resto de su evangelio, y aquí mismo, con su prólogo (Luc_1:1-4).
La Circuncisión (Luc_2:21-40). El v.21, la circuncisión, es un hecho histórico redactado en función del nombre de Jesús, anunciado por el ángel. El nombre es máximamente oportuno: con él aparece en la historia evangélica. Se piensa que posiblemente pertenezca a la comunicación sobrenatural a María (cf. Mat_1:21-23). Es dato ciertamente de la tradición prelucana.
La Purificación (Luc_2:22-24). La escena de la purificación es histórica. Toda mujer debía realizarla. Pero hay elementos midráshicos, aparte del midrash de base de Malaquías, antes estudiado, y otros históricos en esta escena. Toda mujer, después del alumbramiento, debía realizar su purificación en el templo (Lev c.12). También había de redimirse al hijo varón primogénito (Exo_13:1.12-15). Pero no se decía que hubiese que redimir al primogénito llevándole al templo; bastaba pagar dos siclos de plata (Num_18:16) al sacerdote del distrito (Strack.). Es histórica la ofrenda de pobres que hacen por la purificación (Lev_12:8) de María. El hecho de estar en Belén como transeúntes explica bien históricamente el que no dejen al Niño solo y lo lleven con ellos. Lc dice que lo trajeron a Jerusalén, conforme a la Ley de Moisés, para presentarle al Señor (v.22). Y para dar la ofrenda de la mujer que había alumbrado (v.24). E introdujeron al niño Jesús sus padres en el templo, para hacer con él conforme a la costumbre de la Ley (v.27). Y el v.22 pone: como se cumplieron los días de la purificación de ellos (????? ). La lectura en plural es dudosa, pero es la mejor sostenida críticamente (Nestlé). Lc por purificación de ellos de María y de Jesús no pone el término técnico de ???????? , sino ?????????? , que tiene mayor amplitud. Con ello quiere englobar la purificación de María y el rescate del Niño pagado en el templo. No es, pues, fallo histórico. Sobre estos datos históricos, el redactor quiere darle un especial valor. Por presentar pone el verbo ?????????? , al Señor. Es término usado en el A.T. (LXX) a propósito de los sacerdotes que ministran en el templo (Deu_17:12; Deu_18:5). Acaso quiera aludir a Cristo sacerdote-víctima, pues designa también este término la presentación de una ofrenda (Rom_12:1).
Simeón (Luc_2:25-35). Personaje histórico. Qumrán tiene algo muy parecido. El Maestro de Justicia tuvo una revelación (?) y su grupo vivía de ella, y esperaba al Mesías inminentemente. Así, el Pesher sobre Habacuc. Simeón era piadoso (??????? ) y esperaba la Consolación de Israel, término del judaísmo tardío (Eco_48:27b) para expresar la venida escatológica del Mesías. Son dos rasgos que caracterizaban la espiritualidad sadocita de Qumrán. Los círculos jerosolimitanos esperaban y animaban esta venida. ¿Acaso Simeón pertenecía o estaba en contacto con ellos? Lc lo presenta como hombre carismático. A. Cutler ha sostenido recientemente que este Simeón fuese el hijo del gran maestro Hillel, del que se sabe esperaba esta venida escatológica del Mesías inminentemente. Y ciertas tradiciones judeo-cristianas favorecen esta identificación.
Pero hay en esta escena elementos histórico-midráshicos. El hecho de que Simeón bendiga a José y María no sería inverosímil en un anciano, pero otra cosa es en el Templo. Sobre todo aquí aparece como gesto litúrgico, acaso prestado por la comunidad; como el vocabulario, en general, es litúrgico. Presentado como profeta (Hec_13:1, etc.), se explica el oráculo que va a pronunciar.
El Nunc dimittis. Este himno parece reflejar una elaboración litúrgica. El contexto del mismo parece acusarlo. El tomar al Niño y bendecir en el Templo son gestos litúrgicos, y el primero, de ofrenda.
Se piensa que Lc lo tome de la tradición y lo ponga en boca de Simeón, como en género literario usual. Debe de ser un himno literario judeo-cristiano arcaico, algo adaptado, pero que acusa en su contenido no se olvide el género profetice con sus características difuminadas la fe de la Iglesia pospentecostal. Es además himno típico de los midrashim judeo-cristianos (Daniélou). Está redactado con expresiones o influjos del A.T. (Isa_40:5; Isa_40:1; Isa_40:3-5; Isa_49:6; Isa_62:2), y más en concreto con textos profetices que describen la salud escatológica. La elaboración acusa un carácter muy universalista, y una época cristiana desarrollada con proyección apostólica muy abierta. Es un himno de acción de gracias por la visita escatológica de Cristo.
La escena de Simeón con María, con el desarrollo y elaboración posteriores, tiene un núcleo histórico; pero, de no ser así, no se vería el porqué se dirigiese a María, y exclusivamente a ella, ya que tan oculta está en los evangelios en la vida pública de Cristo, excepto en estos evangelios de la infancia. En todo caso, ¿por qué se dirige a María sólo y no también a José, allí presente, si sólo se tratase de dolores paternos? El texto dice que los bendijo (a sus padres) y luego sólo se dirige a María. En el Comentario se expuso el porqué.
La profecía es un midrash de tipo casi antológico, o mejor, alusivo. La caída y el levantamiento podría evocar lo primero la piedra de escándalo (Isa_8:14). En Isaías es Yahvé; acaso esta alusión o traslación sea una alusión a la divinidad de Cristo. Esto fue la vida de Cristo: una división de actitudes ante él. Puede la historia evangélica reflejarse en la redacción.
La profecía de la espada que traspasará el alma de María tendrá por finalidad el que se pongan de manifiesto los pensamientos de muchos corazones. ¿En qué relación están estos extremos? El alma de María va a ser víctima del dolor, por su amor de madre, ante la actitud de Israel ante su Hijo. Los corazones del pueblo se manifestarán ante él, partidarios u hostiles, hasta llevarlo a la muerte. El corazón de su madre será eco y tendrá compasión en todo ello. Si hay influjos recordatorios de Jn-María (Jua_19:26-27), se piensa en un mayor alcance soteriológico en este dolor. En realidad, la profecía de la espada es un inciso entre el v.34b-e y el 35b.
Esta espada puede aludir a Ezequiel (Jua_14:17): Una espada pasará a través de la tierra (Israel). Simeón miraría a Israel a través de María, símbolo de Israel, por presentársela como símbolo de la Hija de Sión (Stahlin, Black). Pero se duda ante tanta sutileza (Laurentin). En el sentido de espada que destruye y discierne (cf. Sab_18:15; Rev_19:15).
Ana, la profetisa (Luc_2:36-38). Lc da de ella datos precisos familiares. Sin duda, es figura histórica. La misma misión borrosa con que aparece no tendría razón de introducírsela si no fuese figura histórica. Pertenece a los círculos jerosolimitanos. Es profetisa, es decir, mujer, acaso mejor que con este específico carisma, dada a la piedad y a la animación de estos días escatológicos. Este profetismo caracteriza el medio apocalíptico tipo Qumrán y los Pobres de Israel. Su viudez parece un celibato consagrado con paralelos también en Qumrán (Regla de la Comunidad). Su obra no fue al menos exclusivamente, en el templo, pues ella hablaba (?????? ) a todos sin duda círculos que esperaban la liberación por obra mesiánica. Debió de recibir un fuerte impacto en aquel episodio del templo. Los círculos familiares del Señor, los apostólicos y cristianos, debieron de ser la fuente del relato, junto con la divulgación que le prestaron en otros circuios expectantes (Luc_2:38b).
El Niño en el templo (Luc_2:41-50). Escena histórica y completamente verosímil. Procede de las fuentes ya indicadas. Precisamente al terminar este pasaje (Luc_2:51b) se dice que María guardaba todos estos recuerdos, lo mismo que se dijo al terminar la escena del nacimiento de Cristo (Luc_2:19). Las objeciones contra la historicidad no tienen razón de ser: las leyendas de Buda, de Ciro o de Alejandro son extrabíblicas, desemejantes y extraambientales, y los midrashim sobre Moisés, Samuel o David no tienen paralelo.
La catequesis no sólo recoge este recuerdo como una anécdota, sino también por su portada teológica. Se pueden percibir en el relato diversos motivos a este propósito, aparte de ser la primera palabra que aparece de Cristo en los evangelios, y el tema tan caro a Lc del Templo. Tanto que hasta hay una inclusión semita en su evangelio con este tema (Luc_1:5ss.9; cf. Luc_24:53).
En primer lugar, es la inteligencia de Cristo sobre las Escrituras. Lc dirá también luego que Cristo crece en sabiduría. Produce esta escena admiración. Es Cristo Doctor y Exegeta. El género literario, nuclearmente histórico, que se ve en los evangelios de discusión de Cristo con fariseos y doctores haciéndoles callar, tiene aquí su preludio y justificación al estar demostrando su saber bíblico ante los doctores de la Ley en sus mismas escuelas del templo (Luc_4:32). Ellos le rinden allí, imparcialmente y aun sin prejuicios, homenaje a su saber (Luc_2:46.47).
Un segundo aspecto es su independencia mesiánica ante sus padres como Hijo de Dios. Y, sin embargo, Lc confirmará también su sumisión y obediencia a sus padres al estarles sujeto (Luc_2:51).
También la palabra que no entienden sus padres puede tener un significado especial, acaso debido o matizado por el redactor. Véase en la exposición exegética. Sería su alusión a estar retorno con el Padre por su obra pascual.
Esto lleva anejo otro tema que aparece en Lc (Luc_9:45; Luc_18:34; Luc_24:25): la incomprensión. Esta forma velada de hablarles justifica bien la incomprensión de sus padres ante su respuesta.
También es de interés destacar, ya desde los comienzos, la divinidad de Cristo, en estas mismas palabras formulada, contra las tendencias heréticas, como hace Juan en su evangelio, que ponían el origen de la divinidad de Cristo en el bautismo 1.

1 S. Muñoz Iglesias, El Evangelio De La Infancia En S. Lucas Y Las Infancias De Los Héroes Bíblicos: Estbibl. (1957); Los Evangelios De La Infancia Y Las Infancias De Los Héroes: Estbibl. (1957). (Estos Artículos, Como Los De A. Ibáñez Sobre Este Tema En Mt, Nos Han Sido De Positiva Utilización En La Aportación Española.) J. P. Audet, L'annonce A Mane: Revbibl. (1956); H. Stahlin, Der Messias Und Das Gottesvolk (1954); E. Bu-Rrows, The Cospel Of The Infancy Ander Other Biblical Essay (1940); R. Bloch, En Dict-Bibl Suppl. 5:1271; A. Robert, Art. Litteraires (Genres): Dictbibl Suppl. 5; B. Brod-Mann, Mariens Jungfraulichkeit Nach Luc_1:34 In Der Ausennandersetzung Von Heute: An-Tonianum (1955); Paul Wlnter, The Proto-Source Of Luke 1: En Novtest (1956); Magníficat Ond Benedictus-Macabean Psalms?: Bulletin Of The John Rylands Library (1954); M. Villanueva, Nueva Controversia En Torno Al Voto De Virginidad De Señora: Estbibl (1957); Paul Gaechter, Mana Im Enderleben, V.E. (1959); J. Da-Niélou, Theologie Du Judéo-Christianisme (1958); Les Evangiles De Venfance (1967); R. Laurentin, Structure Et Theologie De Lúe 1-2 (1957); Je'sus Au Temple (Luc_2:48; Luc_2:1966); Bultmann, Die Geschichte Der Synoptischen Tradition (1957); Herbert Braün, Qumran Und Das Nene Testament (1966); K. Sendahl, Peace Among Men Of Gods Good Pleasure: The Scrolls And New Testament (1958); David Flusser. Sanctus Et Gloria: Abraham Unser Vater (Festschrift Otto Michel; 1963); A. Cvtler,Does The Simeón Of Luhe 2 Referí To Simeón Son Ofhillel?: JBR (1966); Dom Wlnandy, La Prophe-Tie De Simeón: Revbibl (1965); Ñ. ÂÅíÏéÔ, Un Glaive Te Transpercera L'ame: Cathbibl-Quart (1963).