& . amp . amp . amp . amp . amp . amp . amp . amp . amp . amp . amp . amp . amp . amp . amp . amp . amp . amp . Eacute . xo 12,1-28


II. Historia de Abrahán
Vocación de Abrahán.
Yahvé dijo a Abrán: «Vete de tu tierra, de tu patria y de la casa de tu padre a la tierra que yo te mostraré. De ti haré una nación grande y te bendeciré. Engrandeceré tu nombre; y sé tú una bendición.
Bendeciré a quienes te bendigan
y maldeciré a quienes te maldigan.
Por ti se bendecirán
todos los linajes de la tierra.»
Marchó, pues, Abrán, como se lo había dicho Yahvé, y con él marchó Lot. Tenía Abrán setenta y cinco años cuando salió de Jarán. Tomó Abrán a Saray, su mujer, y a Lot, hijo de su hermano, con toda la hacienda que habían logrado y el personal que habían adquirido en Jarán, y salieron para dirigirse a Canaán.
Llegaron a Canaán, y Abrán atravesó el país hasta el lugar sagrado de Siquén, hasta la encina de Moré. Por entonces estaban los cananeos en el país. Yahvé se apareció a Abrán y le dijo: «A tu descendencia he de dar esta tierra.» Entonces él edificó allí un altar a Yahvé que se le había aparecido. De allí pasó a la montaña, al oriente de Betel, y desplegó su tienda, entre Betel al occidente y Ay al oriente. Allí edificó un altar a Yahvé e invocó su nombre. Luego Abrán fue desplazándose por acampadas hacia el Negueb.

Abrahán en Egipto.
Hubo hambre en el país, y Abrán bajó a Egipto a pasar allí una temporada, pues el hambre abrumaba al país. Estando ya próximo a entrar en Egipto, dijo a su mujer Saray: «Mira, yo sé que eres mujer hermosa. En cuanto te vean los egipcios, dirán: “Es su mujer”, y me matarán a mí, y a ti te dejarán viva. Di, por favor, que eres mi hermana, a fin de que me vaya bien por causa tuya, y viva yo gracias a ti.» Efectivamente, cuando Abrán entró en Egipto, vieron los egipcios que la mujer era muy hermosa. La vieron los oficiales del faraón, que se la ponderaron, y la mujer fue llevada al palacio del faraón. Éste trató bien por causa de ella a Abrán, que tuvo ovejas, vacas, asnos, siervos, siervas, asnas y camellos. Pero Yahvé hirió al faraón y a su casa con grandes plagas por lo de Saray, la mujer de Abrán. Entonces el faraón llamó a Abrán y le dijo: «¿Qué has hecho commigo? ¿Por qué no me avisaste de que era tu mujer? ¿Por qué dijiste: “Es mi hermana”, de manera que yo la tomé por mujer? Ahora, pues, aquí tienes a tu mujer: tómala y vete.» Y el faraón ordenó a unos cuantos hombres que le despidieran con su mujer y todo lo suyo.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Sab_10:5; Hch_7:2-3; Heb_11:8 s

NOTAS

12 (a) Título que debe entenderse de forma neutra: relatos en torno a los patriarcas.

12 (b) Los relatos sobre Abrahán, tal como se presentan en el Génesis, son una «teología de la promesa»: la doble promesa divina de descendencia y del don de la tierra son los dos ejes centrales en torno a los cuales, de un modo u otro, se organiza todo lo que los escritores sagrados tienen que decir sobre el patriarca.

12 (c) Los capítulos 12-13 pertenecen en lo esencial a las tradiciones yahvistas, pero no todo se sitúa en el mismo nivel de la tradición o de su fijación escrita. Muy probablemente una breve noticia de salida de Jarán y de llegada a Canaán, especie de itinerario, con la orden divina de abandonar Jarán, Gén_12:1, Gén_12:4, y un primer punto de asentamiento alrededor de Betel, Gén_12:8; Gén_13:3, son el núcleo central de la tradición. El itinerario continúa con el relato de la separación de Abrahán y Lot, Gén_13:3 s. Promesas de descendencia y de bendición, Gén_12:2-3, y luego del don de la tierra, Gén_12:7, han podido ser añadidas en un estadio relativamente antiguo de la tradición, lo mismo que el relato de la bajada a Egipto, Gén_12:10-20, relato que no habla de Lot, con Gén_13:1-4. Un desarrollo más reciente puede ser la promesa solemne de Gén_13:14-17. A los autores sacerdotales se deben algunos complementos en los que se insiste en la riqueza de Abrahán y de Lot, motivo de su separación, Gén_12:4-5; Gén_13:2, Gén_13:4. Si tal ha podido ser el desarrollo de los dos capítulos, la doble promesa de descendencia y del don de la tierra vienen a ocupar un lugar cada vez más preponderante. Rompiendo todos sus vínculos terrenos, Abrahán sale para un país desconocido, con su mujer estéril, Gén_11:30, porque Dios le ha llamado y le ha prometido una posteridad. Primer acto de fe de Abrahán, que volverá a expresarse cuando le sea renovada la promesa, Gén_15:5-6+, y que Dios pondrá a prueba reclamándole a Isaac, fruto de esta promesa, 22+. La existencia y el porvenir del pueblo elegido dependen de este acto absoluto de fe, Heb_11:8-19. No se trata solamente de su descendencia carnal, sino de todos aquellos a quienes la misma fe hará hijos de Abrahán, como enseña san Pablo, Rm 4; Gál_3:7.
Genesis 12, 1

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jer_4:2; Sir_44:21; Hch_3:25; Gál_3:8

NOTAS

12:3 La fórmula se repite (con la palabra “nación” o “linaje”) en Gén_18:18; Gén_22:18; Gén_26:4; Gén_28:14. En sentido estricto, significa (ver Gén_12:2 y Gén_48:20; Jer_29:22): «las gentes se dirán: “Bendito seas como Abrahán”». Pero Sir_44:21, la trad. de los LXX y el NT han entendido: «En ti serán benditas todas las naciones».
Genesis 12, 3

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Gén_33:18-20
Genesis 12, 5

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Gén_13:15; Gén_15:18; Gén_17:8; Gén_26:3 s; Hch_7:5; Gál_3:16; Gén 23+
Genesis 12, 6

NOTAS

12:7 Donación de la Tierra Santa.
Genesis 12, 7

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] = Gén 20 = Gén_26:1-11

NOTAS

12:10 (a) Este relato, cuyo tema se repite en cap. 20 (otra vez Sara) y en Gén_26:1-11, quiere celebrar la hermosura de la matriarca de la raza, la astucia del patriarca y la protección que Dios concede a los dos. El relato lleva el sello de una edad moral en que la conciencia no siempre reprobaba la mentira y en que la vida del marido valía más que el honor de la esposa. La humanidad, guiada por Dios, sólo progresivamente ha ido tomando conciencia de la ley moral.

12:10 (b) También por causa de un período de hambre irán a Egipto los hermanos de José, Gén_42:1-5. El hambre obliga a bajar a Egipto a Jacob y a todos sus hijos, 46.
Genesis 12, 10

NOTAS

12:13 Se ha establecido un paralelo con una costumbre de la Alta Mesopotamia: en la aristocracia hurrita un marido podía adoptar, por ficción, a su esposa como «hermana», con lo que ésta gozaba de una consideración superior y de privilegios especiales. Ésta habría sido la situación de Saray, y Abrán se habría jactado de ello ante los egipcios, que a su vez se equivocaron, Gén_12:19, lo mismo que el autor bíblico, que no conocía la costumbre. La explicación es dudosa.
Genesis 12, 13

Patrocinio