& . amp . amp . Eacute . xo 30,13-16

y dijo Lía: «¡Feliz de mí!, pues me felicitarán las demás.» Y le llamó Aser.
Una vez fue Rubén, al tiempo de la siega del trigo, y encontró en el campo unas mandrágoras, que trajo a su madre Lía. Dijo Raquel a Lía: «¿Quieres darme las mandrágoras de tu hijo?» Le respondió: «¿Es poco haberte llevado mi marido, que encima vas a llevarte las mandrágoras de mi hijo?» Dijo Raquel: «Sea: que se acueste contigo Jacob esta noche a cambio de las mandrágoras de tu hijo.» A la tarde, cuando Jacob volvió del campo, sale Lía a su encuentro y le dice: «Tienes que venir conmigo porque he pagado por ti unas mandrágoras de mi hijo.» Y él se acostó con ella aquella noche.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


NOTAS

30:14 Lit. «frutos de mandrágora», planta cuyo nombre hebr. está formado de la misma raíz que «amor», y a la que los antiguos atribuían virtudes afrodisíacas. La tradición habría de relacionar este fruto con el nacimiento de José.
Genesis 30, 14

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