& . Eacute . xo 3,21-22

Yahvé Dios hizo para el hombre y su mujer túnicas de piel y los vistió. Y dijo Yahvé Dios: «¡Resulta que el hombre ha venido a ser como uno de nosotros, en cuanto a conocer el bien y el mal! Ahora, pues, cuidado, no alargue su mano y tome también del árbol de la vida y comiendo de él viva para siempre.»

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Gén_2:17+

NOTAS

3:22 (a) El hombre pecador se ha erigido en juez del bien y del mal, Gén_2:17+, lo cual es privilegio de Dios.

3:22 (b) El árbol de la vida había sido mencionado en Gén_2:9 junto al árbol de «la ciencia del bien y del mal». Esta última expresión está en relación con la capacidad de discernimiento y el uso de razón (ver Isa_7:16), y, como expresión polar, se refiere a «todo lo que existe entre el bien y el mal», es decir, a todas las manifestaciones sujetas al discernimiento ético. La mención aquí del árbol de la vida cumple con una función: impedir que el ser humano se apodere de su fruto y coma de él; de ahí la vigilancia mencionada en Gén_3:24. Se trata de una tradición paralela a la del árbol de la ciencia del bien y del mal, pero sirve al plan del autor: la búsqueda de la inmortalidad está inscrita en el corazón del ser humano y, al mismo tiempo, fuera de sus posibilidades. Es un don divino del que se hará eco la palabra de Dios cuando llegue el tiempo oportuno.
Genesis 3, 22

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