1Jn 3,2-3

Queridos,
ahora somos hijos de Dios
y aún no se ha manifestado todavía lo que seremos.
Sabemos que, cuando se manifieste,
seremos semejantes a él,
porque le veremos tal cual es.
Primera condición: romper con el pecado.
Todo el que tiene esta esperanza en él
se purifica, porque él es puro.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Col_3:4; Flp_3:21; Rom_8:29; 1Co_13:12
I Juan 3, 2

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Mat_5:48+; 1Jn_2:6

NOTAS

3:3 Jesús.
I Juan 3, 3

Patrocinio