1Pe 1,22-23


La regeneración por la palabra.
Habéis purificado vuestras almas, obedeciendo a la verdad, para amaros los unos a los otros sinceramente como hermanos. Amaos intensamente unos a otros con corazón puro, pues habéis sido reengendrados de un germen no corruptible, sino incorruptible, por medio de la palabra de Dios viva y permanente.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Rom_1:5+

[2] Jua_17:17

[3] 1Jn_3:9; 1Jn_5:1; 1Pe_1:3; Stg_1:18

NOTAS

1:22 Var.: «de corazón».
I Pedro 1, 22

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_3:11+; Dan_6:27 [Dan_6:26]; Isa_40:6-8

NOTAS

1:23 O: «la palabra de Dios vivo y permanente». -La palabra de Dios, germen de vida, está en el origen de nuestro renacimiento divino y nos otorga la posibilidad de obrar según la voluntad de Dios, 1Pe_1:22-25; Stg_1:18+; Jua_1:12; 1Jn_3:9; ver 1Jn_2:13; 1Jn_5:18, porque está dotada de poder, 1Co_1:18; 1Ts_2:13; Heb_4:12. Para St, la palabra sigue siendo la Ley mosaica, 1Pe_1:25; para 1 P, es la predicación evangélica, 1Pe_1:25; ver Mat_13:18-23 p; para Jn, es el Hijo de Dios en persona, 1Pe_1:1+. Pablo ve en el Espíritu el principio que nos constituye hijos de Dios, Rom_6:4+, pero el Espíritu es el dinamismo de la palabra.
I Pedro 1, 23

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