1Pe 3,21-22

a ésta corresponde ahora el bautismo que os salva y que no consiste en quitar la suciedad del cuerpo, sino en pedir a Dios una buena conciencia por medio de la Resurrección de Jesucristo, que, habiendo ido al cielo, está a la diestra de Dios, y le están sometidos los ángeles, las dominaciones y las potestades.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


NOTAS

3:21 (a) Lit.: «el antitipo», es decir, la realidad prefigurada por el «tipo» (ver 1Co_10:6+). Este tipo es aquí el paso a través del agua, mediante el arca

3:21 (b) El agua del diluvio que permitió salvarse a unas pocas personas, simboliza la economía de la antigua Ley cuyas prescripciones rituales no conseguían generalmente más que una purificación completamente exterior y «carnal». Por el contrario, ninguna limitación para la eficacia del bautismo que obra la regeneración del alma

3:21 (c) Formulado por el neófito en el momento de su bautismo. También se traduce: «la petición».
I Pedro 3, 21

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Efe_1:20-21; Hch_2:33+

[2] Col_2:15+

NOTAS

3:22 (a) Adic. (Vulg. ): «aceptando la muerte para hacernos herederos de la vida eterna».

3:22 (b) Las «dominaciones y las potestades» designaban a funcionarios del poder civil, Luc_20:20; Luc_12:11; Tit_3:1. Se compara la corte celestial con una corte humana, Col_2:10; Col_2:15; Efe_3:10. Estas «dominaciones» se hallaban especialmente encargadas de funciones judiciales, y ello explica el papel de acusador que ejercía Satán ante Dios, Jb 1; Zac_3:1-5; Apo_12:7-12. Por el contrario, se podrá designar a Jesús como nuestro «abogado» ante Dios, 1Jn_2:1-2.
I Pedro 3, 22

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