1Re 8,16-19

“Desde el día en que saqué de Egipto a mi pueblo Israel no elegí ninguna ciudad entre todas las tribus de Israel para edificar un templo en el que resida mi Nombre [y no elegí tampoco ningún varón para que fuera príncipe sobre mi pueblo Israel, pero he elegido a Jerusalén para que resida allí mi Nombre], y he elegido a David para que esté al frente de mi pueblo Israel.” Mi padre David acariciaba en su corazón el propósito de construir un templo al Nombre de Yahvé, Dios de Israel, pero Yahvé dijo a David mi padre: “Has acariciado en tu corazón el deseo de construir un templo a mi Nombre; has hecho bien en ello, pero no serás tú el que construya el templo. Un hijo tuyo, salido de tus entrañas, ése será quien construya el templo a mi Nombre.”

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Eze_48:35

NOTAS

8:16 El texto entre corchetes se encuentra en el manuscrito de Qumrán de Reyes (4Q54) y en el pasaje paralelo de 2Cr_6:5-6. Es «el Nombre» de Yahvé el que mora en el templo, pues éste no puede contener a Yahvé, ver la inserción de 1Re_8:27, que descarta una interpretación demasiado grosera de la presencia divina en el templo. Pero el nombre expresa verdaderamente la persona y la representa: donde está «el Nombre de Yahvé», está Dios presente de una manera muy especial, pero no exclusiva.
I Reyes 8, 16

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