1Re 8,25

Ahora, pues, Yahvé, Dios de Israel, mantén a tu siervo David mi padre la promesa que le hiciste diciéndole: “Nunca te faltará uno de los tuyos en mi presencia que se siente en el trono de Israel, siempre que tus hijos guarden su camino, procediendo ante mí como tú has procedido.”

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