1Sa 25,4-8

Supo David en el desierto que Nabal estaba esquilando su rebaño y mandó diez muchachos. David dijo a los muchachos: «Subid a Carmelo y llegad donde Nabal y le saludáis en mi nombre. Le diréis: “Que sea así también el año que viene. Salud para tí, salud para tu casa y salud para todo lo tuyo. He sabido que estás de esquileo; pues bien, tus pastores han estado con nosotros y nunca les hemos molestado ni han echado en falta nada de lo suyo mientras estuvieron en Carmelo. Pregunta a tus criados y ellos te lo dirán. Que estos muchachos encuentren, pues, gracia a tus ojos, ya que hemos venido en un día de fiesta, y dales lo que tengas a mano para tus siervos y tu hijo David.”»

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


NOTAS

25:5 El esquileo de las ovejas es ocasión de fiesta, ver 2Sa_13:23 s, en la que un rico propietario debe mostrarse generoso. David se aprovecha de ello para exigir la tasa que los nómadas imponen a las ciudades vecinas por la «protección» que les conceden no saqueándolas y alejando a los merodeadores, 1Sa_25:16. Es el derecho de «fraternidad».
I Samuel 25, 5

NOTAS

25:6 Deseo de prosperidad que abre el saludo, ya que estamos en tiempo del esquileo de las ovejas.
I Samuel 25, 6

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