1Ti 3,2-7

Es, pues, necesario que el epíscopo sea irreprensible, casado una sola vez, sobrio, sensato, educado, hospitalario, apto para enseñar, ni bebedor ni violento, sino moderado, enemigo de pendencias, desprendido del dinero, que gobierne bien su propia casa y mantenga sumisos a sus hijos con toda dignidad; pues si alguno no es capaz de gobernar su propia casa, ¿cómo podrá cuidar de la Iglesia de Dios? Que no sea neófito, no sea que, llevado por la soberbia, caiga en la misma condenación del diablo. Es necesario también que tenga buena fama entre los de fuera, para que no caiga en descrédito y en las redes del diablo.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


NOTAS

3:2 Esta lista de cualidades, y la siguiente, vv. 1Ti_3:8-12, en modo alguno son específicas: se inspiran en listas clásicas de las cualidades exigidas en los que ejercen un cargo en la Iglesia.
I Timoteo 3, 2

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Co_1:2+
I Timoteo 3, 5

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Co_5:12+
I Timoteo 3, 7

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