“
Partiendo de vosotros, en efecto, ha resonado la palabra del Señor y vuestra fe en Dios se ha difundido no sólo en Macedonia y en Acaya, sino por todas partes, de manera que nada nos queda por decir. ”
1:8 Aun teniendo en cuenta la exageración, se entiende que la vida de los cristianos, conforme al Evangelio, asegura por sí misma la difusión de su fe: es una forma de la palabra de Dios.