2Co 12,11-15
“
¡Vedme aquí hecho un loco! Vosotros me habéis obligado. Pues vosotros debíais recomendarme, porque en nada he sido inferior a esos «superapóstoles», aunque nada soy. Las características del apóstol se vieron cumplidas entre vosotros: paciencia perfecta en los sufrimientos, signos, prodigios y milagros. Pues ¿en qué habéis sido inferiores a las demás iglesias, excepto en no haberos sido yo gravoso? ¡Perdonadme este agravio! Mirad, es la tercera vez que estoy a punto de ir a vosotros, y no os seré gravoso, pues no busco vuestras cosas sino a vosotros. Efectivamente, no corresponde a los hijos ahorrar para los padres, sino a los padres ahorrar para los hijos. Por mi parte, muy gustosamente gastaré y me desgastaré por vuestras almas. Amándoos más ¿seré yo menos amado? ”