2Co 5,1-10

Porque sabemos que si esta tienda, que es nuestra morada terrestre, se desmorona, tenemos un edificio que es de Dios: una morada eterna, no hecha por mano humana, que está en los cielos. Y así suspiramos en este estado, deseando ardientemente ser revestidos de nuestra habitación celeste, si es que nos encontramos vestidos, y no desnudos. Los que estamos en esta tienda suspiramos abrumados. No es que queramos ser desvestidos, sino más bien sobrevestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida. Y el que nos ha destinado a eso es Dios, el cual nos ha dado en arras el Espíritu. Así pues, siempre llenos de buen ánimo, sabiendo que, mientras habitamos en el cuerpo, vivimos desterrados lejos del Señor, pues caminamos en fe y no en visión... Estamos, pues, llenos de buen ánimo y preferimos salir de este cuerpo para vivir con el Señor. Por eso, bien en nuestro cuerpo, bien fuera de él, nos afanamos por agradarle. Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada cual reciba conforme a lo que hizo durante su vida mortal, el bien o el mal.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Sab_9:15; Job_4:19; Isa_38:12; 2Pe_1:13, 2Pe_1:14

[2] 1Co_15:44-49; Flp_3:20; Col_3:3-4; Rom_8:23

NOTAS

5:1 2Co_5:1-10 es continuación de 2Co_4:16-18, que contraponía la decadencia paulatina del hombre exterior y el progreso del hombre interior, v. 2Co_5:16; ver Rom_7:22+. Este hombre interior, idéntico aquí al hombre nuevo, Col_3:10+, constituye las arras del Espíritu, 2Co_5:5; ver Rom_8:23, cuya plenitud se dará en la resurrección, cuando el creyente sea revestido de su habitación celeste, 2Co_5:2, símbolo de una existencia nueva, Flp_3:20-21, mejor que el cuerpo espiritual, ver 1Co_15:44. De ahí el ardiente deseo, 2Co_5:2, de esa plenitud, y el anhelo de no ser privado de ella, ni siquiera temporalmente, por la muerte sobrevenida antes de la Parusía, 2Co_5:4, y, por tanto, de estar aún en vida en el momento de la venida del Señor. Pero ver 2Co_5:8+.
II Corintios 5, 1

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Co_15:51-53; 1Ts_4:15
II Corintios 5, 2

NOTAS

5:3 Pablo confía ser digno de la vida eterna. Así como la desnudez connota el pecado y el castigo, Isa_20:2-4; Isa_47:3; Eze_16:35-39; Eze_23:25-29; Apo_3:18, el vestido simboliza la justicia, Mat_22:11; Gál_3:27.
II Corintios 5, 3

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 2Co_1:22+; Rom_8:23
II Corintios 5, 5

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Pe_1:1+
II Corintios 5, 6

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Co_13:12; Rom_8:24

NOTAS

5:7 Ver 1Co_13:12. La fe es, a la visión clara, como lo imperfecto es a lo perfecto. Texto importante que pone de manifiesto el aspecto cognoscitivo de la fe.
II Corintios 5, 7

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Flp_1:21-23

NOTAS

5:8 Aquí y en Flp_1:23, Pablo piensa en una reunión del cristiano con Cristo inmediatamente después de la muerte individual. Sin ser contraria a la doctrina bíblica de la resurrección final, Rom_2:6+; 1Co_15:44+, esta esperanza de una felicidad para el alma separada denota una influencia griega que, por lo demás, era ya sensible en el Judaísmo contemporáneo, ver Luc_16:22; Luc_23:43; 1Pe_3:19+. Comparar el éxtasis del alma separada del cuerpo en 2Co_12:2; ver Apo_1:10; Apo_4:2; Apo_17:3; Apo_21:10.
II Corintios 5, 8

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Mat_25:19, Mat_25:31 s; Jua_5:27; Rom_14:10; Heb_11:6+
II Corintios 5, 10

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