2Co 5,18-21

Y todo proviene de Dios, que nos reconcilió consigo por Cristo y nos confió el ministerio de la reconciliación. Porque en Cristo estaba Dios reconciliando al mundo consigo, no tomando en cuenta las transgresiones de los hombres, sino poniendo en nosotros la palabra de la reconciliación. Somos, pues, embajadores de Cristo, como si Dios exhortara por medio de nosotros. En nombre de Cristo os suplicamos: ¡reconciliaos con Dios! A quien no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros, para que viniésemos a ser justicia de Dios en él.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Rom_5:10
II Corintios 5, 18

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Isa_53:5-12; Rom_8:3; Gál_3:13
II Corintios 5, 20

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Jn_3:5; 1Pe_2:24

NOTAS

5:21 Dios hizo a Cristo solidario de la humanidad pecadora para hacer a los hombres solidarios de su obediencia y su justicia, ver 2Co_5:14+; Rom_5:19+. Puede ser que aquí «pecado» se tome en el sentido de «sacrificio-víctima por el pecado», puesto que la misma palabra hebrea hatta't puede tener esos dos sentidos, ver Lev 4:1 - 5:13.
II Corintios 5, 21

Patrocinio