2Cr 33,1-10


3. IMPIEDAD DE MANASÉS Y DE AMÓN
Manasés destruye la obra de Ezequías.
Manasés tenía doce años cuando comenzó a reinar, y reinó cincuenta y cinco años en Jerusalén. Hizo lo malo a los ojos de Yahvé, según la costumbre abominable de las naciones que Yahvé había expulsado delante de los israelitas. Reconstruyó los santuarios que su padre Ezequías había destruido, erigió altares dedicados a los Baales, hizo cipos, se postró ante todo el ejército de los cielos, al que rendía culto, y construyó altares en el templo de Yahvé del que Yahvé había dicho: «En Jerusalén estableceré mi Nombre para siempre.»
Construyó altares a todo el ejército de los cielos en los dos patios del templo de Yahvé. Arrojó a sus hijos a la pira del fuego en el valle de Ben Hinón; practicó la adivinación, la magia y la hechicería, consultó a nigromantes y adivinos; se excedió en hacer lo malo a los ojos de Yahvé, provocando su cólera. Instaló en el templo de Dios la imagen del ídolo que había fabricado, del que había dicho Yahvé a David y a Salomón, su hijo: «En este templo y en Jerusalén, que he elegido de entre todas las tribus de Israel, estableceré mi Nombre para siempre. No volveré a hacer que Israel vague errante fuera de la tierra que di a vuestros padres, a condición de que se comprometan a actuar conforme a todo lo que les he mandado, según toda la Ley, los decretos y normas ordenados por Moisés.» Manasés desvió a Judá y a la población de Jerusalén, hasta el punto de actuar peor que las naciones que Yahvé había eliminado ante los israelitas. Yahvé habló a Manasés y a su pueblo, pero no hicieron caso.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] |2Re_21:1-18
II Crónicas  33, 1

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