“
Él fue quien retiró los santuarios, derribó las estelas y cortó los cipos sagrados. Hizo pedazos la serpiente de bronce que Moisés había hecho, pues hasta entonces los israelitas habían quemado incienso en su honor; la llamaban Nejustán. ”
18:4 (a) «los cipos» versiones; hebr. en singular. -Por medio de esta centralización del culto y esta lucha contra la idolatría, Ezequías preludia la reforma deuteronómica de Josías, cap. 23, y merece los elogios de 2Re_18:3 y 2Re_18:5-6.
18:4 (b) Este nombre propio alude a la materia del objeto, nejoset «bronce», y a su figura de serpiente, najas. La imagen pasaba por ser la que Moisés había hecho en el desierto, Núm_21:8-9, y recibía culto idolátrico, Sab_16:6-7.