“
Él dijo a Guejazí: «Ciñe tu cintura y toma mi bastón en tu mano. Si encuentras a alguien no le saludes, y si alguien te saluda no le respondas. Ve y coloca mi bastón sobre la cara del niño.» ”
4:29 (a) No saludar a nadie es señal de una misión urgente.
4:29 (b) Parece atribuirse un poder mágico al bastón de Eliseo (como al de Moisés, Éxo_4:17), pero lo que sigue pondrá de manifiesto que nada se puede hacer sin la oración y la intervención personal del profeta.