2Sa 6,6-7

Al llegar a la era de Nacón, extendió Uzá la mano hacia el arca de Dios y la sujetó porque los bueyes amenazaban volcarla. Entonces la ira de Yahvé se encendió contra Uzá: allí mismo le hirió Dios por este atrevimiento y murió allí junto al arca de Dios.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


NOTAS

6:7 El arca era terrible para los enemigos de Israel, 1 S 5, o para los que la despreciaban, 1Sa_6:19. Pero aquí hay algo más: la santidad del arca, sobre la que tiene su trono Yahvé, la hace intangible. Esta concepción primitiva de lo sagrado, ver Lv 17+, revela un profundo sentido de la temible majestad de Yahvé, ver Éxo_33:20+. La ley sacerdotal codifica este sentimiento: los propios levitas no pueden aproximarse al arca, sin peligro de muerte, antes de que los sacerdotes la hayan cubierto, Núm_4:5, Núm_4:15, Núm_4:20. No la tocan, sino que la transportan por medio de varales, Éxo_25:15.
II Samuel  6, 7

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