Cnt 2,6-7

Pero un manantial brotaba de la tierra y regaba toda la superficie del suelo. Entonces Yahvé Dios formó al hombre con polvo del suelo, e insufló en sus narices aliento de vida, y resultó el hombre un ser viviente.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Ecl_3:20 s; Ecl_12:7; Sab_15:8; Sab_15:11; Sal_104:29 s; Job_34:14 s; Job_33:4; 1Co_15:45

NOTAS

2:6 En hebr. `ed, palabra de significado incierto. La traducimos a la luz del contexto y apoyándonos en Job_36:27 y en el hecho de que, en Núm_21:17 y en algunos paralelos semíticos, «subir» (verbo que traducimos por «brotar») se dice de un manantial.
Genesis 2, 6

NOTAS

2:7 (a) El hombre, 'âdam, viene del suelo, 'adâmah, ver Gén_3:19. Este nombre colectivo será el nombre propio del primer ser humano, Adán, ver Gén_4:25; Gén_5:1, Gén_5:3.

2:7 (b) Es la palabra nefes, que designa al ser animado por un soplo vital (también manifestado por el «espíritu», ruaj, Gén_6:17+; Isa_11:2+), ver Sal_6:5+ [Sal_6:4].
Genesis 2, 7

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