Dan 4,31
“
«Al cabo del tiempo fijado, yo, Nabucodonosor, levanté mis ojos al cielo y recobré la razón; entonces bendije al Altísimo,
alabé y glorifiqué al que vive por siempre,
su poder es eterno,
y su reino perdura de edad en edad.
”
alabé y glorifiqué al que vive por siempre,
su poder es eterno,
y su reino perdura de edad en edad.
”