Deu 11,10-17
“
Porque la tierra en la que vas a entrar para tomar en posesión no es como el país de Egipto del que habéis salido, donde sembrabas tu semilla y luego regabas con ayuda de tu pie, como en un huerto de hortalizas. Sino que la tierra a la que vais a pasar para tomarla en posesión es una tierra de montes y de valles, que bebe el agua de la lluvia del cielo; una tierra de la que se cuida Yahvé tu Dios; los ojos de Yahvé tu Dios están constantemente puestos en ella, desde que comienza el año hasta que termina. Y si vosotros obedecéis puntualmente mis mandamientos, que yo os prescribo hoy, amando a Yahvé vuestro Dios y sirviéndole con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, yo daré a vuestra tierra la lluvia a su tiempo, lluvia de otoño y lluvia de primavera, y tú cosecharás tu trigo, tu mosto y tu aceite; yo daré a tu campo hierba para tu ganado, y comerás y te hartarás. Cuidado, que no se pervierta vuestro corazón y os descarriéis y deis culto a otros dioses, y os postréis ante ellos; pues la ira de Yahvé se encendería contra vosotros y cerraría los cielos: no habría más lluvia, y el suelo no daría su fruto y vosotros desapareceríais bien pronto de esa tierra buena que Yahvé os da.
”
”