Deu 26,12-15


El diezmo trienal.
Cuando el tercer año, el año del diezmo, hayas acabado de apartar el diezmo de toda tu cosecha y se lo hayas dado al levita, al forastero, al huérfano y a la viuda, para que coman de ello en tus ciudades y se sacien, dirás en presencia de Yahvé tu Dios:
«He retirado de mi casa lo que era sagrado; se lo he dado al levita, al forastero, al huérfano y a la viuda, según todos los mandamientos que me has dado: no he traspasado ninguno de tus mandamientos ni los he olvidado. Nada de ello he comido estando en duelo, nada he retirado hallándome impuro, nada he ofrecido a un muerto. He escuchado la voz de Yahvé mi Dios y he obrado conforme a todo lo que me has mandado. Desde la morada de tu santidad, desde lo alto de los cielos, contempla y bendice a tu pueblo Israel, así como a la tierra que nos has dado como habías jurado a nuestros padres, tierra que mana leche y miel.»

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Deu_14:22+

[2] Éxo_12:48+
Deuteronomio  26, 12

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Deu_24:19
Deuteronomio  26, 13

NOTAS

26:14 El producto del diezmo, consagrado a Yahvé, debe estar libre de toda profanación: rito de duelo, ver Ose_9:4, o impureza, ver Hag_2:13. La ofrenda al muerto puede referirse también a los ritos de duelo, o al culto idolátrico de un dios que muere y renace (Baal-Adonis), ver Deu_14:1+.
Deuteronomio  26, 14

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Re_8:43; Sal_11:4; Bar_2:16
Deuteronomio  26, 15

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