Deu 26,5-9

Tú tomarás la palabra y dirás ante Yahvé tu Dios:
«Mi padre era un arameo errante, y bajó a Egipto y residió allí siendo unos pocos hombres, pero se hizo una nación grande, fuerte y numerosa. Los egipcios nos maltrataron, nos oprimieron y nos impusieron dura servidumbre. Nosotros clamamos a Yahvé, Dios de nuestros padres, y Yahvé escuchó nuestra voz; vio nuestra miseria, nuestras penalidades y nuestra opresión, y Yahvé nos sacó de Egipto con mano fuerte y brazo extendido, con gran terror, con señales y con prodigios. Y nos trajo a este lugar y nos dio esta tierra, tierra que mana leche y miel.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Deu_10:22; Sal_105:12

NOTAS

26:5 La profesión de fe de Deu_26:5-9 resume la historia de la salvación, centrada en la liberación de Egipto. Los mismos elementos se encuentran en las «profesiones» de Deu_6:20-23 y, con nuevos matices, de Jos_24:1-13 y Neh_9:7-25. La insistencia en el don de la tierra que mana leche y miel, Deu_26:9, conviene a esta declaración, que está vinculada con la ofrenda de las primicias. El silencio sobre los acontecimientos del Sinaí no significa que esta profesión se remonte a una tradición que los ignoraba. El texto no es muy antiguo y el recuerdo de la promulgación de la ley no entraba en su perspectiva.
Deuteronomio  26, 5

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Deu_4:34
Deuteronomio  26, 7

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