Ecl 5,18-20

Además, cuando Dios concede a un hombre riquezas y tesoros, le deja disfrutar de ellos, tomar su porción y holgarse en medio de sus fatigas, esto sí que es don de Dios. No recordará mucho los días de su vida, mientras Dios le llena de alegría el corazón.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Ecl_2:24+

NOTAS

5:17 «para el hombre» conj., ver Ecl_2:24; omitido por hebr.
Eclesiastés 5, 18

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