Efe 5,22-32

las mujeres a sus maridos, como al Señor, porque el marido es cabeza de la mujer, como Cristo es cabeza de la Iglesia, el salvador del cuerpo. Como la Iglesia está sumisa a Cristo, así también las mujeres deben estarlo a sus maridos en todo. Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, purificándola mediante el baño del agua, en virtud de la palabra, y presentársela resplandeciente a sí mismo, sin que tenga mancha ni arruga ni cosa parecida, sino que sea santa e inmaculada. Así deben amar los maridos a sus mujeres como a sus propios cuerpos. El que ama a su mujer se ama a sí mismo. Porque nadie aborrece jamás su propia carne; antes bien, la alimenta y la cuida con cariño, lo mismo que Cristo a la Iglesia, pues somos miembros de su cuerpo. Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos se harán una carne. Gran misterio es éste, lo digo respecto a Cristo y la Iglesia.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Co_11:3

[2] Efe_1:22-23

NOTAS

5:23 Los vv. Efe_5:23-32 establecen un paralelo entre el matrimonio humano y la unión de Cristo con la Iglesia. Los dos términos de comparación se aclaran mutuamente: a Cristo se le puede llamar esposo de la Iglesia, porque es su cabeza y la ama como a su propio cuerpo, como sucede entre marido y mujer. Una vez expuesta esta comparación, ofrece de rechazo un modelo ideal del matrimonio humano. El simbolismo empleado hunde sus raíces en el AT, donde Israel aparece con frecuencia como esposa de Yahvé, Ose_1:2+.
Efesios  5, 23

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] |Col_3:19; 1Pe_3:7; Efe_5:2; Tit_2:14; Tit_3:5-7; Rom_6:4+; Eze_16:9; Col_1:22; 2Co_11:2; Apo_19:7-8; Apo_21:2, Apo_21:9-11
Efesios  5, 25

NOTAS

5:26 El bautismo exige, para su plenitud, el acompañamiento de la proclamación de la palabra, concretada en la evangelización del ministro y la profesión de fe del bautizado, Efe_1:13; ver Mar_16:15; Hch_2:38 +; Rom_6:4 +; 1Pe_1:23 +.
Efesios  5, 26

NOTAS

5:27 Según las costumbres del antiguo Oriente, la novia, después de bañada y adornada, era presentada a su prometido por los invitados a la boda. En el caso místico de la Iglesia, Cristo es quien lava a su prometida de toda mancha con el baño del bautismo (nótese la mención expresa de una fórmula bautismal) para presentársela a sí mismo, ver 2Co_11:2.
Efesios  5, 27

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Co_12:12+; Gén_2:24; Mat_19:5 p; 1Co_6:16

NOTAS

5:30 Adic. (Vulg. ): «de su carne y de sus huesos».
Efesios  5, 30

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Rom_16:25+

NOTAS

5:32 En el texto del Génesis, Pablo descubre una prefiguración profética de la unión de Cristo y de la Iglesia: «misterio» largo tiempo oculto, y ahora manifestado, al igual que el «misterio» de la salvación de los gentiles, ver Efe_1:9; Efe_3:3.
Efesios  5, 32

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