Est 9,20-32


V. La fiesta de los Purim
Institución oficial de la fiesta de los Purim.
Mardoqueo consignó por escrito todas estas cosas y envió cartas a los judíos de todas las provincias del rey Asuero, tanto lejanos como próximos, ordenándoles que celebraran todos los años el día catorce y el día quince del mes de Adar, porque en tales días obtuvieron los judíos paz contra sus enemigos, y en este mes la aflicción se trocó en alegría y el llanto en festividad; que los convirtieran en días de alegres festines y mutuos regalos, y de donaciones a los pobres.
Los judíos adoptaron esta costumbre, que ya habían comenzado a observar, y acerca de la cual les escribió Mardoqueo: «Amán, hijo de Hamdatá, de Agag, enemigo de todos los judíos, había proyectado exterminar a los judíos y echó el “Pur”, es decir, la suerte, para su ruina y exterminio. Pero cuando se presentó al rey, para hacer ahorcar a Mardoqueo, su proyecto se volvió contra él, y los males que había meditado contra los judíos cayeron sobre su cabeza, siendo ahorcados él y sus hijos. Por esta razón, estos días son llamados “Purim”, de la palabra “Pur”.» Asimismo, por todo lo relatado en esta carta, por lo que ellos mismos vieron y por lo que se les contó, hicieron los judíos de estos días una institución irrevocable para sí, para sus descendientes y para todos los que se pasaron a ellos, conforme a este escrito y esta fecha, de año en año. Así, estos días de los Purim, conmemorados y celebrados de generación en generación, en todas las familias, en todas las provincias y en todas las ciudades, no desaparecerán de entre los judíos, ni su recuerdo se perderá entre sus descendientes.
La reina Ester, hija de Abijail, y el judío Mardoqueo escribieron, con toda su autoridad, para dar fuerza de ley a esta segunda carta de los Purim, y se enviaron cartas a todos los judíos de las ciento veintisiete provincias del rey Asuero, con palabras de paz y fidelidad, para ratificar en su fecha estos días de los Purim, tal como había sido ordenado por el judío Mardoqueo y la reina Ester, y tal como lo habían establecido para sí mismos y para sus descendientes, añadiendo lo tocante a los ayunos y lamentaciones. La orden de Ester fijó la institución de estos Purim, y quedó consignado en el libro.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Est_3:7
Ester  9, 24

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Est_6:5-13

NOTAS

9:25 Según griego. Hebr.: «Pero cuando ella (Ester) se presentó al rey, él dijo...» (la palabra siguiente es ininteligible).
Ester  9, 25

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Est_8:12 u; Est_8:17

NOTAS

9:27 El carácter nacionalista del libro no excluye, pues, un cierto universalismo, manifestado en la admisión de los prosélitos.
Ester  9, 27

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Est_9:23-26
Ester  9, 29

NOTAS

9:31 Estas últimas ordenanzas, inesperadas, se refieren sin duda a Est_4:16 : el ayuno ha merecido la liberación. -Desde Est_9:20 el texto parece bastante heterogéneo y conserva vestigios de documentos de origen diverso.
Ester  9, 31

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