Eze 11,3-12

Dicen: “¡No es para pronto el construir casas! Ella es la olla y nosotros somos la carne.” Por eso, profetiza contra ellos, profetiza, hijo de hombre.» El espíritu de Yahvé irrumpió en mí y me dijo: «Di: Así dice Yahvé: Eso es lo que habéis dicho, casa de Israel, conozco bien vuestra insolencia. Habéis multiplicado vuestras víctimas en esta ciudad; habéis llenado de víctimas sus calles. Por eso, así dice el Señor Yahvé: Las víctimas que habéis tirado en medio de ella son la carne, y ella es la olla; pero yo os haré salir de ella. Teméis la espada, pues yo traeré espada contra vosotros, oráculo del Señor Yahvé. Os sacaré de la ciudad, os entregaré en mano de extranjeros, y haré justicia de vosotros. A espada caeréis; en el término de Israel os juzgaré yo, y sabréis que yo soy Yahvé. Esta ciudad no será olla para vosotros, ni vosotros seréis carne en medio de ella; dentro del término de Israel os juzgaré yo. Y sabréis que yo soy Yahvé, cuyos preceptos no habéis seguido y cuyas normas no habéis guardado —por el contrario habéis obrado según las normas de las naciones que os circundan—.»

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Eze_24:1-14

NOTAS

11:3 V. de interpretación difícil. Si se sigue al griego leyendo la primera frase como una interrogación, se puede entender que Ezequiel denuncia la falsa seguridad de los que creen haber escapado al desastre y hallarse bien instalados en la ciudad. La imagen de la carne en la olla, repetida y desarrollada en Eze_24:1-4, representaría también la engañosa seguridad de los que se creen ahora a cubierto, como la carne protegida de las llamas. Conservando el TM, se ve por el contrario la denuncia por Ezequiel de un derrotismo a ultranza. El profeta, al desarrollar la imagen de la olla en los vv. siguientes, abundaría entonces en este pesimismo anunciando todas las desgracias que traerá consigo una tal falta de confianza, ver Eze_11:8. Puede en fin tratarse de la reacción egoísta de los que piensan aprovecharse de la situación creada por la primera deportación: no hace falta edificar casas, basta con ocupar las que han sido abandonadas; tampoco hay por qué inquietarse ya: la desgracia no alcanzará a los que han podido quedarse en Jerusalén. Sea lo que fuere, Ezequiel recuerda que el peligro no ha pasado.
Ezequiel  11, 3

NOTAS

11:7 «yo os haré» versiones; «él os hará» hebr.
Ezequiel  11, 7

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Deu_12:29-30
Ezequiel  11, 12

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