Eze 1,4-28


Visión del «Carro de Yahvé».
Yo miré: un viento huracanado venía del norte, una gran nube y fuego fulgurante con resplandores a su alrededor, y en su interior como el destello de un relámpago en medio del fuego. Había en el centro la figura de cuatro seres cuyo aspecto era el siguiente: tenían figura humana. Tenían cada uno cuatro caras y cuatro alas cada uno. Sus piernas eran rectas y la planta de sus pies era como la pezuña del buey, y relucían como el fulgor del bronce bruñido. Bajo sus alas había unas manos humanas por los cuatro costados; los cuatro tenían sus caras y sus alas. Sus alas se tocaban unas a otras; al andar no se volvían; cada uno marchaba de frente. La forma de sus caras era un rostro humano, y los cuatro tenían cara de león a la derecha, los cuatro tenían cara de toro a la izquierda, y los cuatro tenían cara de águila. Sus alas estaban desplegadas hacia lo alto; cada dos alas se tocaban entre sí y otras dos les cubrían el cuerpo; y cada uno marchaba de frente; donde el espíritu les hacía ir, allí iban, y no se volvían en su marcha.
Entre los seres había como brasas incandescentes, con aspecto de antorchas, que se movía entre los seres; el fuego despedía un resplandor, y del fuego salían rayos. Y los seres iban y venían como el aspecto del rayo.
Miré entonces a los seres: había una rueda en el suelo al lado de los seres por los cuatro costados. El aspecto de las ruedas y su estructura era como el destello del crisólito. Tenían las cuatro la misma forma y parecían dispuestas como si una rueda estuviese dentro de la otra. En su marcha avanzaban en las cuatro direcciones; no se volvían en su marcha. Su circunferencia era enorme, imponente, y la circunferencia de las cuatro estaba llena de destellos todo alrededor. Cuando los seres avanzaban, avanzaban las ruedas junto a ellos, y cuando los seres se elevaban del suelo, se elevaban las ruedas. Donde el espíritu les hacía ir, allí iban, y las ruedas se elevaban juntamente con ellos, porque el espíritu del ser estaba en las ruedas. Cuando avanzaban ellos, avanzaban ellas, cuando ellos se paraban, se paraban ellas, y cuando ellos se elevaban del suelo, las ruedas se elevaban juntamente con ellos, porque el espíritu del ser estaba en las ruedas. Sobre las cabezas del ser había una forma de bóveda como de cristal resplandeciente, extendida por encima de sus cabezas, y bajo la bóveda sus alas estaban emparejadas una con otra; cada uno tenía dos que le cubrían el cuerpo.
Y oí el ruido de sus alas, como el de muchas aguas, como la voz de Sadday; cuando marchaban había un ruido atronador, como el estruendo de una batalla; cuando se paraban, replegaban sus alas. Y se produjo un ruido.
Por encima de la bóveda que estaba sobre sus cabezas, había como una piedra de zafiro en forma de trono, y sobre esta forma de trono, por encima, en lo más alto, una figura de apariencia humana.
Vi luego como el destello de un relámpago, como un fuego que la envolvía alrededor, desde lo que parecía ser sus caderas para arriba; y desde lo que parecía ser sus caderas para abajo, vi como un fuego resplandeciente alrededor. Era como el arco iris que aparece en las nubes los días de lluvia: tal era el aspecto de este resplandor a su alrededor. Parecía la gloria de Yahvé. A su vista caí rostro en tierra y oí una voz que hablaba.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Eze 10; Apo 4

NOTAS

1:4 Esta visión está ciertamente destinada a los desterrados. Algunos detalles son oscuros, pero el sentido general es claro: es la «movilidad» espiritual de Yahvé, que no está vinculado exclusivamente al templo de Jerusalén, sino que puede seguir a sus fieles hasta en su destierro.
Ezequiel  1, 4

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Eze_10:8-22; Éxo_25:18+; Apo_4:6-8
Ezequiel  1, 5

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Isa_6:2
Ezequiel  1, 8

NOTAS

1:10 Estos extraños seres recuedan a los Kâribu asirios (cuyo nombre corresponde al de los Querubines del arca, ver Éxo_25:18+), seres de cabeza humana, cuerpo de león, patas de toro y alas de águila, cuyas estatuas custodiaban los palacios de Babilonia. Estos siervos de los dioses paganos son enganchados aquí al carro del Dios de Israel: expresión extraña de la trascendencia de Yahvé. Los «cuatro Seres» del Apocalipsis, Apo_4:7-8, etc., vuelven a tomar los rasgos de los cuatro seres de Ezequiel. La tradición cristiana ha hecho de ellos los símbolos de los cuatro evangelistas.
Ezequiel  1, 10

NOTAS

1:11 «Sus alas» griego; «sus caras y sus alas» hebr.
Ezequiel  1, 11

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Éxo_19:18

NOTAS

1:13 «Entre» versiones; «la semejanza» hebr. -«como», lit. «una apariencia (o aspecto) de» griego; «su apariencia» hebr.
Ezequiel  1, 13

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Sal_104:4

NOTAS

1:14 «iban» Vulg.; «correr» (?) hebr. -Este v., que falta en el griego, es tal vez una glosa.
Ezequiel  1, 14

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Eze_10:9-13
Ezequiel  1, 15

NOTAS

1:17 «en las cuatro direcciones» versiones; «hacia los cuatro lados de éstos» hebr.
Ezequiel  1, 17

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Zac_4:10; Apo_4:8

NOTAS

1:18 «de destellos», lit. «de ojos»; pero hay que interpretar esta palabra según su uso figurado, en el que tiene el sentido de «reflejo», «destello», ver Eze_1:4, Eze_1:7, Eze_1:16, Eze_1:22, Eze_1:27; Eze_8:2; Eze_10:9. -Aquí, esta mención de los «destellos» es tal vez una glosa inspirada en Eze_10:12.
Ezequiel  1, 18

NOTAS

1:20 Después de «iban», hebr. añade: «en el espíritu para ir», omitido por mss, griego y sir.
Ezequiel  1, 20

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Eze_10:16
Ezequiel  1, 21

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Eze_10:1; Apo_4:6; Éxo_24:10

NOTAS

1:22 (a) Después de «cristal», hebr. añade: «espantoso», omitido por griego.

1:22 (b) Así, los seres, más que arrastrar, llevan sobre sí el trono de Yahvé. Comparar con el arca de la alianza, Éxo_25:10+, donde «Yahvé se sienta sobre los querubines», 1Sa_4:4, etc.
Ezequiel  1, 22

NOTAS

1:23 El hebr. repite: «y cada uno tenía dos que le cubrían», ditografía omitida por mss y griego.
Ezequiel  1, 23

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Eze_10:5

[2] Gén_17:1+
Ezequiel  1, 24

NOTAS

1:25 El hebr. añade: «por encima del firmamento que había sobre sus cabezas; al pararse, replegaron sus alas», ditografía.
Ezequiel  1, 25

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Apo_4:2-3
Ezequiel  1, 26

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Eze_8:2
Ezequiel  1, 27

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Gén_9:13-15

[2] Eze_8:4; Éxo_24:16+; Apo_1:17; Dan_8:17

NOTAS

1:28 Los israelitas temían ver el rostro de Yahvé; por eso casi siempre Dios les mostraba su «gloria», es decir, las señales exteriores que rodean y revelan su persona, ver Éxo_33:18, Éxo_33:22, etc. La gloria de Yahvé es, pues, la señal de su presencia. Habitualmente tiene la apariencia de una nube luminosa, Éxo_16:10; Eze_43:1-5; aquí la nube va acompañada de una especie de silueta humana brillante y radiante.
Ezequiel  1, 28

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