Eze 21,33-37


Castigo de Amón.
«Y tú, hijo de hombre, profetiza y di: Así dice el Señor Yahvé a los amonitas y sus burlas. Dirás: ¡La espada, la espada está desenvainada para la matanza, bruñida para devorar, para centellear —mientras se tienen para ti visiones vanas, y para ti se presagia la mentira—, para degollar a los viles criminales cuya hora ha llegado con la última culpa! Vuélvela a la vaina. En el lugar donde fuiste creada, en tu tierra de origen, te juzgaré yo; derramaré sobre ti mi ira, soplaré contra ti el fuego de mi furia, y te entregaré en manos de hombres bárbaros, agentes de destrucción. Serás pasto del fuego, tu sangre correrá en medio del país, no quedará de ti recuerdo alguno, porque yo, Yahvé, he hablado.»

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