Eze 3,24-27

Entonces, me invadió el espíritu y me puso en pie, y me habló. Me dijo: «Ve a encerrarte en tu casa. Hijo de hombre, he aquí que te van a echar cuerdas y te atarán con ellas, de modo que no puedas salir en medio de ellos. Voy a pegar tu lengua al paladar, te quedarás mudo y dejarás de ser su acusador, porque son una casa rebelde. Pero cuando vuelva a hablarte, abriré tu boca y les dirás: “Así dice el Señor Yahvé”; el que quiera que escuche y el que no, que lo deje; porque son una casa rebelde.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Eze_2:2
Ezequiel  3, 24

NOTAS

3:25 (a) Estas «cuerdas» se han interpretado a veces como una especie de parálisis, ver Eze_4:4 s, sufrimiento físico que, por revelación, recibe un sentido simbólico que le incorpora al mensaje profético, ver Jer_18:1+.

3:25 (b) Así las versiones clásicas. También puede entenderse «no podrás librarte de ellas».
Ezequiel  3, 25

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Eze_24:27; Eze_29:21; Eze_33:22
Ezequiel  3, 27

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