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Y sacándole afuera, le dijo: «Mira al cielo, y cuenta las estrellas, si puedes contarlas.» Y le dijo: «Así será tu descendencia.» Y creyó él en Yahvé, el cual se lo reputó por justicia. ”
15:6 La fe de Abrahán es la confianza en una promesa humanamente irrealizable. Dios le reconoció el mérito de este acto (ver Deu_24:13; Sal_106:31), se lo contó como justicia, ya que el «justo» es el hombre a quien su rectitud y su sumisión hacen grato a Dios. San Pablo utiliza el texto para probar que la justificación depende de la fe y no de las obras de la Ley; pero la fe de Abrahán determina su conducta, es principio de acción, y Santiago puede invocar el mismo texto para condenar la fe «muerta», sin las obras de la fe.