G& . amp . amp . amp . eacute . n 39,2-6

Yahvé asistió a José, que llegó a ser un hombre afortunado, mientras estaba en casa de su señor egipcio. Éste echó de ver que Yahvé estaba con él y que Yahvé hacía prosperar todas sus empresas. José ganó su favor y entró a su servicio, y su señor lo puso al frente de su casa y todo cuanto tenía se lo confió. Desde entonces le encargó de toda su casa y de todo lo que tenía, y Yahvé bendijo la casa del egipcio en atención a José, extendiéndose la bendición de Yahvé a todo cuanto tenía en casa y en el campo. Él mismo dejó todo lo suyo en manos de José y, con él, ya no se ocupó personalmente de nada más que del pan que comía. José era apuesto y de buena presencia.

Patrocinio