G& . amp . amp . amp . amp . eacute . n 3,1-6


La caída.
La serpiente era el más astuto de todos los animales del campo que Yahvé Dios había hecho. Y dijo a la mujer: «¿Cómo es que Dios os ha dicho: No comáis de ninguno de los árboles del jardín?» Respondió la mujer a la serpiente: «Podemos comer del fruto de los árboles del jardín. Mas del fruto del árbol que está en medio del jardín, ha dicho Dios: No comáis de él, ni lo toquéis, so pena de muerte.» Replicó la serpiente a la mujer: «De ninguna manera moriréis. Es que Dios sabe muy bien que el día en que comiereis de él, se os abrirán los ojos y seréis como dioses, conocedores del bien y del mal.» Y como viese la mujer que el árbol era bueno para comer, apetecible a la vista y excelente para lograr sabiduría, tomó de su fruto y comió, y dio también a su marido, que igualmente comió.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Sab_2:24; Jua_8:44; Apo_12:9; Apo_20:2; Rom_5:12-21

NOTAS

3:1 La serpiente sirve aquí de disfraz a un ser hostil a Dios y enemigo del hombre, y en el cual la Sabiduría, y luego el NT y toda la tradición cristiana, han reconocido al Adversario, al Diablo, ver Job_1:6+. Sin embargo, el autor de este relato no hace sino presentar como un diálogo entre la serpiente y la mujer lo que no es más que el resultado de un proceso humano: el atractivo del fruto prohibido lleva a la trasgresión; Gén_3:6 describe este proceso humano.
Genesis 3, 1

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Gén_2:17; Gén_3:22
Genesis 3, 4

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Isa_14:14+
Genesis 3, 5

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