Gé . n 3,24

Tras expulsar al hombre, puso delante del jardín de Edén querubines, y la llama de espada vibrante, para guardar el camino del árbol de la vida.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Apo_22:1 s; Apo_22:14

NOTAS

3:24 Los querubines o querubes eran seres representados en forma de esfinge (ver Éxo_25:18), a tenor de la iconografía asirio-babilónica. Pero estos guardianes del Paraíso no son querubines con una espada, sino más bien los querubines y la «llama de espada vibrante (o fulgurante)». El alejamiento del Paraíso traduce en términos espaciales el alejamiento de Dios: en el jardín donde había sido puesto el hombre, Gén_2:15, ¡hasta el propio Dios venía a tomar la brisa de la tarde! (Gén_3:8).
Genesis 3, 24

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