3:24 Los querubines o querubes eran seres representados en forma de esfinge (ver Éxo_25:18), a tenor de la iconografía asirio-babilónica. Pero estos guardianes del Paraíso no son querubines con una espada, sino más bien los querubines y la «llama de espada vibrante (o fulgurante)». El alejamiento del Paraíso traduce en términos espaciales el alejamiento de Dios: en el jardín donde había sido puesto el hombre, Gén_2:15, ¡hasta el propio Dios venía a tomar la brisa de la tarde! (Gén_3:8).