Hab 1,2-4


I. Diálogo entre el profeta y su Dios
Primera queja del profeta: la bancarrota de la justicia.
¿Hasta cuándo, Yahvé, pediré auxilio,
sin que tú escuches,
clamaré a ti: «¡Violencia!»
sin que tú salves?
¿Por qué me haces ver la iniquidad,
mientras tú miras la opresión?
¡Ante mí hay rapiña y violencia,
se suscitan querellas y discordias!
Pues la ley se desvirtúa,
no se hace justicia.
¡El impío asedia al justo,
por eso se pervierte la justicia!

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Job_19:7

[2] Jer_14:9; Sal_18:42 [Sal_18:41]

NOTAS

1:2 En nombre de su pueblo, ver Jer_10:23-25; Jer_14:2-9, Jer_14:19-22; Isa_59:9-14, el profeta se queja a Yahvé de las desgracias públicas. Este texto, afín a los lamentos del Salterio y de Jeremías, podría referirse, considerado aisladamente, a los desórdenes interiores de una sociedad, pero, en el contexto de Hab_1:12-17, apunta sin género de duda a la opresión caldea. ¿Por qué la justicia y la bondad de Yahvé (y su santidad, Hab_1:13) toleran el triunfo del impío? Pues quien domina es un pagano, y Judá, aun pecador, es un «justo», conocedor del verdadero Dios. A Yahvé corresponde dar la respuesta, ver Hab_2:1.
Habacuc  1, 2

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Amó_3:9-10; Jer_6:7; Jer_9:2 s [Jer_9:3]; Sal_55:10-12 [Sal_55:9-11]
Habacuc  1, 3

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Miq_7:2-3; Isa_59:14
Habacuc  1, 4

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