Hab 1,5-6


Primer oráculo.
Los caldeos, azote de Dios.
Mirad a las naciones, contemplad,
quedad estupefactos, atónitos:
voy a hacer una obra en vuestros días
que no creeríais si os la contasen.
Pienso movilizar a los caldeos,
un pueblo cruel y fogoso,
que recorre las anchuras de la tierra,
para adueñarse de países ajenos.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Hch_13:41

[2] Isa_29:9

NOTAS

1:5 (a) Primera respuesta. Es el mismo Yahvé quien suscita el azote de los caldeos. Estos paganos son el instrumento de su justicia por algún tiempo. Ver Amó_3:11; Isa_10:5-27; Jer_5:14-19; Jer_25:1-13; Jer_27:6-22; Jer_51:20-23; Deu_28:47 s; 2Re_24:2-4. Caso, p.e., de Nabucodonosor, «mi siervo», Jer_25:9; Jer_27:6; Jer_43:10.

1:5 (b) Con griego; el hebr. puede también entenderse: «(una obra) se realiza».
Habacuc  1, 5

NOTAS

1:6 Las imágenes que van a componer una descripción épica de la invasión se encuentran repetidamente en los Profetas, ver Isa_5:26-29; Isa_13:17-18; Jer_4:5-7, Jer_4:13, Jer_4:16-17; Jer_5:15-17; Jer_6:22-24; Nah_3:2-3; Eze_23:22-26; Eze_28:7-10.
Habacuc  1, 6

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