Hch 20,18-36

Cuando llegaron a él, les dijo:
«Vosotros sabéis cómo me comporté siempre con vosotros, desde el primer día que entré en Asia, sirviendo al Señor con toda humildad y lágrimas y con las pruebas que me vinieron por las asechanzas de los judíos; cómo no omití por miedo nada de lo que podía seros útil; os predicaba y enseñaba en público y por las casas, dando testimonio tanto a judíos como a griegos para que se convirtieran a Dios y creyeran en nuestro Señor Jesús. «Mirad que ahora yo, encadenado en el espíritu, me dirijo a Jerusalén, sin saber lo que allí me sucederá; solamente sé que el Espíritu Santo en cada ciudad me testifica que me aguardan prisiones y tribulaciones. Pero yo no considero mi vida digna de estima, con tal que lleve a término mi carrera y el ministerio que he recibido del Señor Jesús: dar testimonio del Evangelio de la gracia de Dios. «Y ahora yo sé que ya no volveréis a ver mi rostro ninguno de vosotros, entre quienes pasé predicando el Reino. Por esto os testifico en el día de hoy que yo estoy limpio de la sangre de todos, pues no omití por miedo el anunciaros todo el designio de Dios. «Tened cuidado de vosotros y de toda la grey, en medio de la cual os ha puesto el Espíritu Santo como vigilantes para pastorear la Iglesia de Dios, que él se adquirió con la sangre de su propio hijo. «Yo sé que, después de mi partida, se introducirán entre vosotros lobos crueles que no perdonarán al rebaño; y también que de entre vosotros mismos se levantarán hombres que hablarán cosas perversas, para arrastrar a los discípulos detrás de ellos. Por tanto, vigilad y acordaos que durante tres años no he cesado de amonestaros día y noche con lágrimas a cada uno de vosotros. «Ahora os encomiendo a Dios y a la palabra de su gracia, que tiene poder para construir el edificio y daros la herencia con todos los santificados. «Yo de nadie codicié plata, oro o vestidos. Vosotros sabéis que estas manos proveyeron a mis necesidades y a las de mis compañeros. En todo os he enseñado que es así, trabajando, como se debe socorrer a los débiles y que hay que tener presentes las palabras del Señor Jesús, que dijo: Mayor felicidad hay en dar que en recibir.» Dicho esto se puso de rodillas y oró con todos ellos.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Ts_1:5; 1Ts_2:10-12

NOTAS

20:18 El tercer gran discurso de Pablo en los Hechos. El primero ofrecía una muestra de su predicación ante los judíos, 13 , el segundo, de su predicación ante los paganos, 17; éste constituye su testamento pastoral. Pablo se lo dirige a los jefes de la principal de las iglesias por él fundadas. Los puntos de contacto con sus epístolas son muchos; el espíritu es el de las epístolas pastorales. Después de recordar su ministerio en Asia, vv. Hch_20:18-21, y dar a entender una separación definitiva, quizá la de la muerte, vv. Hch_20:22-27, Pablo hace sus últimas recomendaciones a los presbíteros de Éfeso (y por medio de ellos a todos los pastores de las iglesias): vigilancia, vv. Hch_20:28-32, desinterés y caridad, vv. Hch_20:33-35. Esas palabras se apoyan en los propios ejemplos de Pablo. De este modo el discurso nos ofrece un admirable retrato suyo.
Hechos 20, 18

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Flp_2:3; Flp_3:18; 2Co_1:8-9; 2Co_11:23-31
Hechos 20, 19

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Hch_20:27; 2Ti_4:2
Hechos 20, 20

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Hch_13:5+

NOTAS

20:21 Resumen de la predicación paulina, que ha de compararse con Hch_17:30-31; Hch_26:20; 1Ts_1:9-10; 1Co_8:4-6. Fe y conversión deben ir juntas, ver Mar_1:15.
Hechos 20, 21

NOTAS

20:22 Dejándose llevar por el Espíritu en un viaje que debe desembocar en su cautiverio, Pablo se considera prisionero del Espíritu Santo. Otra traducción: «encadenado en espíritu», moralmente prisionero.
Hechos 20, 22

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Hch_1:8+; Hch_21:4, Hch_21:11
Hechos 20, 23

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 2Ti_4:7; Flp_2:16

[2] Hch_26:16-18

NOTAS

20:24 Ver Hch_15:26; Hch_21:13; 1Ts_2:8; Flp_1:21-23. -Otra traducción: «Pero no vale la pena que yo os hable de mi vida».
Hechos 20, 24

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Hch_1:3+

NOTAS

20:25 Ver v. Hch_20:38. Pablo contaba con salir de Jerusalén para España, Rom_15:24-28.
Hechos 20, 25

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Hch_18:6+
Hechos 20, 26

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Hch_20:20
Hechos 20, 27

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Ti_4:16; 1Pe_5:1-3; Jua_21:15-17; Sal_74:1 s; Hch_5:11+; 1Co_1:2+

[2] Efe_1:14+; 1Pe_2:9+; Isa_43:21

NOTAS

20:28 (a) Var.: «la Iglesia del Señor». -1Pe_2:9-10 habla del Pueblo que Dios se ha adquirido (según Isa_43:21; ver Hch_15:14+): está constituido en «Asamblea» (= Iglesia) de Dios», Hch_5:11+, expresión predilecta de Pablo, ver 1Co_1:2; 1Co_10:32; 1Co_11:22, etc .

20:28 (b) Lit.: «que él se adquirió con su propia sangre». Como esto no puede decirse de Dios, hay que admitir que «propia» está empleado sustantivamente: «la sangre de su propio (Hijo)», o que el pensamiento se desliza de la acción del Padre a la del Hijo, ver Rom_8:31-39. Para la idea, ver Efe_5:25-27; Heb_9:12-14; Heb_13:12.
Hechos 20, 28

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Mat_7:15; 2Pe_2:1-2
Hechos 20, 30

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Pe_5:8-9

[2] Hch_19:10+
Hechos 20, 31

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Hch_14:23; Hch_9:31; Efe_2:20-22; Deu_33:3-4

NOTAS

20:32 «a Dios»; Var.: «al Señor». -«que tiene poder» pudiera también referirse a Dios, ver Rom_16:25
Hechos 20, 32

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Hch_18:3+
Hechos 20, 34

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Co_11:1; Efe_4:28

NOTAS

20:35 Sentencia que no han conservado los evangelistas.
Hechos 20, 35

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Hch_21:5
Hechos 20, 36

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