Hch 2,14-36


Discurso de Pedro a la gente.
Entonces Pedro, presentándose con los Once, levantó la voz y les dijo: «Judíos y todos los que vivís en Jerusalén: Que os quede esto bien claro y prestad atención a mis palabras: Éstos no están borrachos, como vosotros suponéis, pues es la hora tercia del día, sino que es lo que dijo el profeta: Sucederá en los últimos días, dice Dios:
Derramaré mi Espíritu sobre todo mortal
y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas;
vuestros jóvenes verán visiones
y vuestros ancianos soñarán sueños.
Y también sobre mis siervos y sobre mis siervas
derramaré mi Espíritu.
Haré prodigios arriba en el cielo
y signos abajo en la tierra. El sol se convertirá en tinieblas,
y la luna en sangre,
antes de que llegue el Día grande del Señor
. Y todo el que invoque el nombre del Señor se salvará . «Israelitas, escuchad estas palabras: A Jesús, el Nazoreo, hombre acreditado por Dios ante vosotros con milagros, prodigios y signos que Dios realizó por su medio entre vosotros, como vosotros mismos sabéis, a éste, que fue entregado según el determinado designio y previo conocimiento de Dios, vosotros le matasteis clavándole en la cruz por mano de unos impíos; a éste Dios le resucitó librándole de los lazos del Hades, pues no era posible que lo retuviera bajo su dominio; porque David dice refiriéndose a él:
Veía constantemente al Señor delante de mí,
puesto que está a mi derecha para que no vacile.
Por eso se ha alegrado mi corazón
y alborozado mi lengua,
y hasta mi carne reposará, en la esperanza
de que no abandonarás mi alma en el Hades
ni permitirás que tu santo experimente la corrupción.
Me has hecho conocer caminos de vida,
me llenarás de gozo con tu presencia.
«Hermanos, permitidme que os diga con toda franqueza que el patriarca David murió y fue sepultado y su tumba permanece entre nosotros hasta el presente. Pero como él era profeta y sabía que Dios le había asegurado con juramento que se sentaría en su trono uno de su linaje, vio el futuro y habló de la resurrección de Cristo, que ni fue abandonado en el Hades ni su carne experimentó la corrupción. A este Jesús Dios le resucitó; de lo cual todos nosotros somos testigos. Así pues, exaltado por la diestra de Dios, ha recibido del Padre el Espíritu Santo prometido y lo ha derramado; esto es lo que vosotros veis y oís. Pues David no subió a los cielos y sin embargo dice:
Dijo el Señor a mi Señor:
Siéntate a mi diestra
hasta que ponga a tus enemigos
por escabel de tus pies.
«Sepa, pues, con certeza todo Israel que Dios ha constituido Señor y Cristo a ese Jesús a quien vosotros habéis crucificado.»

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


NOTAS

2:14 Pedro obra como cabeza del colegio apostólico y aparece en primer plano, ver Hch_1:15; Hch_2:37; Hch_3:4, Hch_3:6, Hch_3:12; Hch_4:8, Hch_4:13; Hch_5:3, Hch_5:8-9, Hch_5:15, Hch_5:29; 10-11 . Ver Mat_16:19+; Luc_22:32+. En ocasiones Juan aparece junto a él, pero algo así como su doble, Hch_3:1, Hch_3:3-4, Hch_3:11; Hch_4:13, Hch_4:19; Hch_8:14; ver Luc_22:8.
Hechos 2, 14

NOTAS

2:15 Las nueve de la mañana, poco más o menos.
Hechos 2, 15

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Hch_2:33+

NOTAS

2:16 Adic.: «Joel». -Para la cita de los vv. Hch_2:17-21, texto occ. ; el texto alejandrino tiende a concordar con los LXX.
Hechos 2, 16

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Joe_3:1-5 [Joe_2:28-32]; Isa_2:2

[2] Rom_7:5+

[3] Hch_11:27+

NOTAS

2:17 Los tiempos mesiánicos.
Hechos 2, 17

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Hch_5:12
Hechos 2, 19

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Mat_24:29 p

NOTAS

2:20 El día del glorioso advenimiento del Señor, el «Día de Yahvé», Amó_5:18+. En la predicación evangélica es el día de la vuelta de Jesús, Mat 24+; 1Co_1:8+.
Hechos 2, 20

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Rom_10:9-13

NOTAS

2:21 Los cristianos se designan a sí mismos como «los que invocan el nombre del Señor», Hch_9:14, Hch_9:21; Hch_22:16; 1Co_1:2; 2Ti_2:22; el nombre del «Señor» ya no se aplica a Yahvé sino a Jesús, ver Flp_2:11; Hch_3:16+. El que invoca este nombre -es decir, el que reconoce a Jesús como Señor- se salvará: ver Hch_4:12 y Rom_10:9.
Hechos 2, 21

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Mat_2:23+; Luc_24:19; Hch_10:38; Luc_5:17

NOTAS

2:22 El contenido de la predicación apostólica primitiva ( Kerygma ), de la que tenemos aquí una primera exposición, se nos ha transmitido esquemáticamente en cinco discursos de Pedro, Hch_2:14-39; Hch_3:12-26; Hch_4:9-12; Hch_5:29-32; Hch_10:34-43, y uno de Pablo, Hch_13:16-41. El núcleo central es un testimonio, Hch_1:8+, que tiene por objeto la muerte, la resurrección de Cristo, Hch_2:24+, y su exaltación, Hch_2:33+; Hch_2:36+. Luego, detalles sobre su misión, anunciada por Juan el Bautista, Hch_10:37; Hch_13:24, preparada por la enseñanza y sus milagros, Hch_2:22; Hch_10:38, concluida con las apariciones del Resucitado, Hch_10:40, Hch_10:41; Hch_13:31, y la efusión del Espíritu, Hch_2:33; Hch_5:32. Finalmente, perspectivas más amplias que, por las profecías del AT, hunden sus raíces en el pasado, Hch_2:23+; Hch_2:25+, y miran el futuro: advenimiento de los tiempos mesiánicos y llamamiento a judíos y gentiles a la conversión, Hch_2:38+, para apresurar la Vuelta de Cristo, Hch_3:20-21. Los evangelios, que son un desarrollo de la predicación primitiva, siguen este esquema.
Hechos 2, 22

NOTAS

2:23 (a) Las profecías del AT prueban este designio de Dios: Hch_3:18; Hch_4:28; Hch_13:29; ver Hch_8:32-35; Hch_9:22; Hch_10:43; Hch_17:2-3; Hch_18:5, Hch_18:28; Hch_26:22-23, Hch_26:27; Hch_28:23; Luc_18:31+; Luc_22:22; Luc_24:25-27, Luc_24:44.

2:23 (b) Aquí los romanos. Pero la predicación primitiva, v. Hch_2:22+, contiene análogas acusaciones contra los judíos, contra los cuales se opone la intervención de Dios que resucita a Jesús, Hch_2:32, Hch_2:36; Hch_3:13-17; Hch_4:10; Hch_5:30-31; Hch_7:52; Hch_10:39-40; Hch_13:27-30; Hch_17:31; ver Rom_1:4+; 1Ts_2:14+.
Hechos 2, 23

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Sal_18:6 [Sal_18:5]

[2] Hch_13:34-37

NOTAS

2:24 «del Hades» texto occ. , «de la muerte» texto recibido. Ver vv. Hch_2:27 y Hch_2:31. El «Hades» en los LXX corresponde al seol , Núm_16:33+; Sab_2:1+; Mat_16:18+.
Hechos 2, 24

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Sal_16:8-11

NOTAS

2:25 Citado según los LXX. El texto hebreo sólo expresaba el deseo de escapar a una muerte inminente: «No dejarás a tu amigo ver la fosa». El argumento supone el empleo de la versión griega que introduce una idea distinta traduciendo «fosa» (= tumba) por «corrupción».
Hechos 2, 25

NOTAS

2:29 En la antigua colina de Sión, por debajo del Templo, 1Re_2:10. Una interpretación exagerada de este versículo dio lugar a la leyenda de la tumba de David que veneran hoy en el lugar tradicional del Cenáculo, en la colina occidental que, desde los primeros siglos del cristianismo, recibió el nombre de Sión.
Hechos 2, 29

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 2Sa_7:12; Sal_132:11; Mat_9:27+
Hechos 2, 30

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Hch_1:8+

[2] Hch_1:4-5+; Eze_36:27+; Jua_15:26

NOTAS

2:33 (a) Palabras inspiradas en el Sal 118 (v. 16 LXX: «la diestra del Señor me ha exaltado»), que la predicación apostólica utiliza considerándolo mesiánico: Hch_4:11; 1Pe_2:7; Mat_21:9, Mat_21:42 p; Mat_23:39; Luc_13:35; Jua_12:13; Heb_13:6. Pero también pudiera traducirse: «Habiendo sido exaltado a la diestra de Dios», y ver en ello la introducción de la cita (v. 34) del Sal_110:1, que recoge otro tema de la predicación apostólica: Mat_22:44; Mat_26:64; Mar_16:19; Hch_7:55; Hch_7:56; Rom_8:34; 1Co_15:25; Efe_1:20; Col_3:1; Heb_1:3; Heb_1:13; Heb_8:1; Heb_10:12; Heb_12:2; 1Pe_3:22.

2:33 (b) Los profetas habían anunciado el don del Espíritu para los tiempos mesiánicos, Eze_36:27+. Y por este Espíritu, «derramado», según el anuncio de Joe_3:1-2 [Joe_2:28-29], por Cristo resucitado, explica Pedro el milagro de que son testigos sus oyentes.
Hechos 2, 33

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Efe_4:8-11

[2] Sal_110:1

NOTAS

2:34 El razonamiento parece ser como sigue: David, depositado en la tumba, no ha subido al cielo; por tanto, la invitación divina no se dirige a él, sino al que ha salido de la tumba. Una Var.: «pues él mismo dice», en lugar de: «sin embargo dice», reduce el razonamiento al de Mat_22:43-45.
Hechos 2, 34

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Flp_2:11+

[2] Hch_2:23+

NOTAS

2:36 Conclusión del argumento escriturístico: por su resurrección ha sido Jesús constituido en el «Señor» de que habla el Sal 110 y en el «Mesías» (Cristo) al que se refiere el Sal 16. Análoga argumentación partiendo del Sal_2:7 (Hijo de Dios) en Hch_13:33+; Heb_1:5; Heb_5:5; Rom_1:4+. Ver también Hch_5:31 (Jefe y Salvador); Hch_10:42+; Rom_14:9 (Juez y Señor de vivos y muertos); Flp_2:9-11 (Señor en gloria).
Hechos 2, 36

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