Hch 3,12-26

Pedro, al ver esto, se dirigió al pueblo: «Israelitas, ¿por qué os admiráis de esto, o por qué nos miráis fijamente, como si por nuestro poder o piedad hubiéramos hecho andar a éste? El Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres ha glorificado a su siervo Jesús, a quien vosotros entregasteis y de quien renegasteis ante Pilato, cuando éste había decidido ponerle en libertad. Vosotros renegasteis del Santo y del Justo, y pedisteis que os dejaran en libertad a un asesino; matasteis al jefe que lleva a la vida. Pero Dios le resucitó de entre los muertos; nosotros somos testigos de ello. Y por la fe en su nombre, este mismo nombre ha restablecido a éste que vosotros veis y conocéis; es, pues, la fe, dada por su medio, la que le ha restablecido totalmente ante todos vosotros. «Ahora bien, ya sé, hermanos, que obrasteis por ignorancia, lo mismo que vuestros jefes. Pero de este modo Dios cumplió lo que había anunciado por boca de todos los profetas: que su Cristo había de padecer. Arrepentíos, pues, y convertíos para que vuestros pecados sean borrados, a fin de que del Señor venga el tiempo de la consolación y envíe al Cristo que os estaba predestinado, a Jesús, a quien debe retener el cielo hasta el tiempo de la restauración universal, de que Dios habló por boca de sus santos profetas. Moisés efectivamente dijo: El Señor Dios os suscitará un profeta como yo de entre vuestros hermanos; escuchadle todo cuanto os diga. Todo el que no escuche a ese profeta, será excluido del pueblo. Y todos los profetas desde Samuel en adelante, todos cuantos han hablado, anunciaron también estos días. «Vosotros sois los herederos de los profetas y de la alianza que Dios estableció con vuestros padres, al decir a Abrahán: En tu descendencia serán bendecidas todas las familias de la tierra. Para vosotros en primer lugar ha resucitado Dios a su siervo y le ha enviado para bendeciros, apartándoos a cada uno de vuestras iniquidades.»

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Éxo_3:6, Éxo_3:15
Hechos 3, 12

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Isa_52:13

[2] Hch_2:23+

[3] Luc_23:22+

NOTAS

3:13 (a) Los cristianos reconocen en Jesús al misterioso «Siervo» de Isa 52:13 - 53:12 (parcialmente citado en Hch_8:32-33), ver Isa 42+. Ver infra v. Hch_3:26; Hch_4:27, Hch_4:30. La glorificación que Dios le ha concedido es su resurrección, v. Hch_3:15. Ver Jua_17:5+.

3:13 (b) Ver Isa_53:12. Igual alusión al Canto del Siervo: Rom_4:25; Rom_8:32; Gál_2:20; Efe_5:2; Efe_5:25; Hch_7:52.

3:13 (c) Como Moisés, Hch_7:35, también él figura de Cristo y rechazado por sus compatriotas.
Hechos 3, 13

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Luc_23:2, Luc_23:5

[2] Luc_23:19, Luc_23:25

NOTAS

3:14 (a) Var.: «vosotros oprimisteis».

3:14 (b) Comparar con Hch_4:27, Hch_4:30 : Jesús es el «Siervo santo» de Dios. Es también «el Santo de Dios» y «el Santo» por excelencia: Hch_2:27; Luc_1:35; Luc_4:34; Mar_1:24+; Jua_6:69; Apo_3:7.

3:14 (c) Ver Isa_53:11; Hch_7:52; Hch_22:14; ver asimismo Mat_27:19; Luc_23:47; 1Pe_3:18; 1Jn_2:1.
Hechos 3, 14

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Hch_2:23+

[2] Hch_1:8+

NOTAS

3:15 El jefe que lleva a los suyos a la vida que le pertenece. La Secuencia de la misa de Pascua recoge la expresión: Dux vitae mortuus regnat vivus . Parecido título de «jefe» se da, Hch_7:27, Hch_7:35, a Moisés, figura de Cristo. Ver Hch_5:31+; Heb_2:10.
Hechos 3, 15

NOTAS

3:16 En la concepción de los antiguos, el nombre es inseparable de la persona y participa de sus prerrogativas, ver Éxo_3:14+. Así la invocación del nombre de Jesús, Hch_2:21+,38, evoca el poder de Jesús; Hch_3:6; Hch_4:7, Hch_4:10, Hch_4:30; Hch_10:43; Hch_16:18; Hch_19:13; Luc_9:49; Luc_10:17; ver también Jua_14:13; Jua_14:14; Jua_15:16; Jua_16:24, Jua_16:26; Jua_20:31. Mas para que la invocación resulte eficaz exige fe en quien a ella recurre, ver Hch_19:13-17; Mat_8:10+.
Hechos 3, 16

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Hch_13:27; 1Co_2:8; 1Ti_1:13

NOTAS

3:17 Parece aludir a Luc_23:34; ver Hch_7:60.
Hechos 3, 17

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Luc_18:31

[2] Hch_2:38+; Mat_3:2+
Hechos 3, 18

NOTAS

3:19 Por la «conversión», el hombre «se vuelve, se da media vuelta» espiritualmente, ver Mat_3:2+. Los gentiles deben volver a Dios abandonando los ídolos: ver 1Ts_1:9; Gál_4:9; 1Co_10:7; 1Co_10:14; Hch_14:15; Hch_15:19; Hch_26:18; Hch_26:20; los judíos deben convertirse al Señor reconociendo a Jesús como Señor: ver 2Co_3:16; Hch_9:35. Los términos se hallan invertidos en Luc_1:16; Hch_11:21; ver 1Pe_2:25. Ver asimismo Isa_6:10 citado en Hch_28:27; Mat_13:15; Mar_4:12; ver Jua_12:40.
Hechos 3, 19

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 2Pe_3:11-13

NOTAS

3:20 (a) Este tiempo coincide con el de la venida de Cristo y la restauración universal, ver Hch_1:7+; Rom_2:6+; era también, en el pensamiento de los apóstoles, el tiempo de la restauración de la realeza en Israel, Hch_1:6-7. El arrepentimiento y la conversión apresuran su venida, ver 2Pe_3:12.

3:20 (b) O: «a Jesús que ha sido constituido Cristo para vosotros», ver Hch_2:36+.
Hechos 3, 20

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Mal_3:23-24 [Mal_4:5-6]; Mat_17:11

NOTAS

3:21 (a) La vuelta de los israelitas cautivos y dispersos fue anunciada por los profetas como un preludio de la era mesiánica, Jer_16:15; Jer_23:8; Ose_11:10-11, etc. , en la que reinarán paz y felicidad sin fin, Isa_11:1-9+; Isa_65:17-25; Ose_2:20+ [Ose_2:18]; Miq_5:6-8 [Miq_5:7-9]. Así también, cuando haya llegado el tiempo, Dios enviará a Jesús, constituido rey mesiánico desde su resurrección, Hch_2:36+, que inaugurará su reino definitivo y la renovación de toda la creación, ver Rom_8:19+; 1Co_15:24-25.

3:21 (b) Adic.: «desde los tiempos antiguos».
Hechos 3, 21

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Hch_7:37; Deu_18:15; Deu_18:19; Mat_16:14+; Mat_17:5 p; Jua_1:21+; Lev_23:29
Hechos 3, 22

NOTAS

3:24 La predicación primitiva tenía interés en demostrar cómo Jesús realizaba las profecías del AT, por su descendencia davídica, Hch_2:30; Hch_13:34, su misión de «profeta», sucesor de Moisés, Hch_3:22, ver Mat_16:14+; Jua_1:21+, sus sufrimientos, Hch_2:23+, su papel de piedra rechazada por los constructores y convertida en piedra angular, Hch_4:11, su resurrección, Hch_2:25-31; Hch_13:33-37, su exaltación celeste a la diestra de Dios, Hch_2:34.
Hechos 3, 24

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Rom_9:4

[2] Gén_12:3+; Gén_22:18; Gál_3:8-29; Hch_2:39+
Hechos 3, 25

NOTAS

3:26 (a) Cumpliendo con ello la promesa recordada en el v. Hch_3:22, ya que el mismo verbo griego significa a la vez «suscitar» y «resucitar». Con la resurrección de Cristo, Dios ha dado cumplimiento a las promesas hechas a los padres, Hch_13:32-34; Hch_24:14-15; Hch_26:6-8.

3:26 (b) Ver Hch_26:23; 2Ti_2:10; Gál_3:14. Cristo ha traído al mundo, por su resurrección, la bendición prometida a Abrahán, v. Hch_3:25.

3:26 (c) Otra traducción: «con tal de que cada uno de vosotros se aparte de sus iniquidades».
Hechos 3, 26

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