Hch 4,32-35


La primera comunidad cristiana.
La multitud de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma. Nadie consideraba sus bienes como propios, sino que todo lo tenían ellos en común. Los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con gran poder. Y gozaban todos de gran simpatía. No había entre ellos ningún necesitado, porque todos los que poseían campos o casas los vendían, traían el importe de las ventas, y lo ponían a los pies de los apóstoles, y se repartía a cada uno según su necesidad.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Hch_2:42-47; Hch_5:12-16; Flp_1:27; Jua_17:11, Jua_17:21

[2] = Hch_2:44-45

NOTAS

4:32 Resumen análogo al de Hch_2:42-47. Aquí el tema es el de la comunidad de bienes; sirve de introducción a los dos ejemplos que siguen: el de Bernabé, y el de Ananías y Safira. La insistencia en la renuncia efectiva de las riquezas caracteriza la religión de Lucas, ver Luc_12:33+.
Hechos 4, 32

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Hch_1:8+

[2] Hch_4:30

NOTAS

4:33 (a) Un poder que se manifestaba en los milagros. Ver Hch_2:22; Hch_3:12; Hch_4:7; Hch_6:8; Hch_8:13; Hch_10:38; 1Ts_1:5; 1Co_2:4-5.

4:33 (b) Ante el pueblo: ver Hch_2:47; Hch_4:21; Hch_5:13.
Hechos 4, 33

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Deu_15:4

[2] Luc_12:33
Hechos 4, 34

Patrocinio