Hch 7,38

Éste es el que, en la asamblea del desierto, estuvo con el ángel que le hablaba en el monte Sinaí, y con nuestros padres; el que recibió palabras de vida para comunicárnoslas.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Deu_4:10; Deu_9:10; Deu_18:16; Gál_3:19+

[2] Jua_1:17

NOTAS

7:38 (a) El griego ekklesía se ha convertido en nuestra palabra «iglesia», ver Hch_5:11+; Mat_16:18+. En Deu_4:10+ designaba la asamblea del pueblo santo en el desierto. Ver la «reunión sagrada», Éxo_12:16; Lev_23:3; Núm_29:1. La Iglesia, nuevo pueblo de los santos, Hch_9:13+, es heredera del pueblo antiguo.

7:38 (b) Moisés desempeñaba el oficio de mediador entre el «ángel» y el pueblo. En los textos antiguos, «el ángel de Yahvé» es el mismo Yahvé que se manifiesta, Gén_16:7+; ver Mat_1:20+. En época más reciente se subrayó la trascendencia divina distinguiendo entre Yahvé y su ángel. Así, Moisés no habría estado en relación inmediata con Dios, sino con uno o varios ángeles. Vestigios de esta concepción en Gál_3:19; Heb_2:2.

7:38 (c) La observancia de la Ley procura la vida, Deu_4:1; Deu_8:1; Deu_8:3; Deu_30:15-16, Deu_30:19-20; Deu_32:46-47; Lev_18:5, citado en Gál_3:12; Rom_10:5; se hablaba, pues, de la Ley como de «preceptos de vida», Eze_33:15; Bar_3:9. Para los cristianos, la que será «palabra de vida», Flp_2:16; ver Hch_5:20, es decir, la «palabra de salvación», Hch_13:26, es la predicación evangélica. La palabra divina, fuente de vida, ella misma es «viva»: ver Heb_4:12; 1Pe_1:23. Finalmente, el mismo Jesucristo es la «palabra de vida»: 1Jn_1:1.
Hechos 7, 38

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