Hch 8,1

Saulo aprobaba su muerte.
Aquel día se desató una gran persecución contra la iglesia de Jerusalén. Todos se dispersaron por las regiones de Judea y Samaría, a excepción de los apóstoles.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Hch_22:20; Hch_7:58

[2] Jua_16:2

NOTAS

8:1 (a) Los vv. Hch_8:1-4 están formados por una serie de breves noticias: los funerales de Esteban (v. 2), conclusión natural del episodio precedente; la actividad de Saulo perseguidor (vv. 1a y 3), enlazando con el relato de la lapidación de Esteban, ver Hch_7:58 b, el de la conversión de Saulo, Hch_9:1-30, que parece seguirla; finalmente, una noticia sobre la persecución y la dispersión de la iglesia (vv. 1b-4), que sirve de introducción al relato de las misiones evangélicas de Felipe, Hch_8:5-40, y de Pedro, 9:32—11:18; el v. Hch_8:4 se repetirá en Hch_11:19. Se ven, pues, aquí esbozados los diversos temas desarrollados hasta el cap. 12.

8:1 (b) «Todos»: simplificación literaria. La persecución parece ordenarse directamente contra los helenistas, ver Hch_6:1, Hch_6:5; este grupo dispersado por la persecución, ofrecerá a la Iglesia sus primeros misioneros, v. Hch_8:4; Hch_11:19-20.

8:1 (c) Segunda etapa de la expansión de la iglesia, ver Hch_1:8. La tercera comenzará con la fundación de la iglesia de Antioquía, Hch_11:20.
Hechos 8, 1

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